"El Tunecino bati¨® el r¨¦cord de venta de pisos", se?ala su ex jefe
"Era un magn¨ªfico vendedor, que bati¨® el r¨¦cord de ventas de pisos en un mes". As¨ª describe uno de los jefes de una inmobiliaria del distrito madrile?o de Tetu¨¢n a Serhane Ben Abdelmajid Farkhet, El Tunecino, el cerebro de los atentados del 11-M, que trabaj¨® para ellos. El Tunecino muri¨® el pasado s¨¢bado al hacer estallar una bomba en un piso de Legan¨¦s (Madrid).
El Tunecino comenz¨® a trabajar el 22 de abril del a?o pasado en esta inmobiliaria, cuyos due?os prefieren que no se facilite el nombre. La relaci¨®n laboral que mantuvo siempre fue a trav¨¦s de un contrato mercantil. Durante los primeros meses cobraba un fijo de 600 euros, a los que hab¨ªa que a?adir las comisiones por las ventas que hiciera. Estas eran del 10% sobre los ingresos que hiciera la inmobiliaria por la transacci¨®n.
Al principio se mostr¨® como un gran comercial. De hecho, El Tunecino vendi¨® cinco pisos: cuatro en el mes de junio y el quinto en junio. Esto supuso un r¨¦cord en la inmobiliaria, seg¨²n reconocen sus jefes. "Sol¨ªa venir muy poco por la oficina y se relacionaba muy poco con los trabajadores. Hablaba poco y nunca dijo cu¨¢les eran sus ideas respecto a la religi¨®n o temas pol¨ªticos. Adem¨¢s, no cumpl¨ªa el horario que le fij¨¢bamos y se llevaba un tel¨¦fono m¨®vil que deber¨ªa estar siempre en la oficina", se?ala uno de los jefes.
Cerca de la polic¨ªa
El Tunecino estaba vinculado a la oficina que tiene la inmobiliaria en la calle del Doctor Federico Rubio y Gali, que se encuentra situada a escasos 50 metros de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid. "Conforme pasaba el tiempo, su rendimiento fue bajando. Desde julio, nunca volvi¨® a vender un piso. Nos extra?¨® mucho porque hab¨ªa empezado muy fuerte y, de repente, se vino abajo", explica otro gerente de la inmobiliaria. En total cobr¨® 8.400 euros durante los ocho meses que trabaj¨® para esta inmobiliaria.
Esta carencia de ventas oblig¨® a replantear la situaci¨®n laboral que ten¨ªa con la empresa. A partir de noviembre dej¨® de cobrar el fijo que ten¨ªa pactado y le retiraron el tel¨¦fono m¨®vil. Se qued¨® s¨®lo con la comisi¨®n. "No se mostr¨® contrariado, pero intent¨® que le aument¨¢ramos la comisi¨®n, pero eso no lo hacemos con nadie", a?ade el due?o.
Desde ese momento, la relaci¨®n con la empresa fue nula. No acudi¨® a la comida de empresa por las Navidades ni recogi¨® su cesta. En enero de este a?o, sus jefes intentaron comunicarle que hab¨ªa cesado su relaci¨®n con la inmobiliaria, pero no llegaron a contactar con ¨¦l. "Dimos orden a todas las oficinas de que no le atendieran y que lo mandaran a la central", a?ade.
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