Los hu¨¦rfanos del genocidio de Ruanda

Junto con el holocausto jud¨ªo ha sido una de las peores atrocidades cometidas por el hombre en el siglo pasado. En cien d¨ªas de 1994 fueron asesinados m¨¢s de 800.000 ruandeses, en su mayor¨ªa tutsis y hutus moderados; dos millones de personas se refugiaron en Zaire (hoy Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo), Tanzania, Burundi y Uganda; m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas abandonaron sus casas y se escondieron en el interior del pa¨ªs. El 70% de las v¨ªctimas de la matanza fueron mujeres, la mitad de ellas fueron violadas y ahora sufren un segundo genocidio a causa del sida, como denuncia Rafael Vila-Sanjuan, director general de M¨¦dicos Sin Fronteras Espa?a. Como consecuencia de todo ello, 95.000 ni?os quedaron hu¨¦rfanos, seg¨²n datos de Unicef. Aunque la cifra alcanzar¨ªa ya los 400.000 hu¨¦rfanos debido al sida -con una alta prevalencia agravada porque menos de un 1% de la poblaci¨®n tiene acceso a los medicamentos-, asegura Cruz Roja Espa?ola.

"Todos los ni?os del pa¨ªs fueron testigos de un horror inexplicable", asegura Unicef

Con las heridas a¨²n abiertas, Ruanda conmemora hoy el d¨¦cimo aniversario de ese genocidio. Diez a?os despu¨¦s de la masacre, cuando siguen apareciendo fosas comunes repletas de cad¨¢veres, Naciones Unidas ha declarado el 7 de abril d¨ªa internacional para la reflexi¨®n sobre el genocidio perpetrado en Ruanda. Mientras tanto, los ni?os y ni?as de ese peque?o pa¨ªs de la regi¨®n de los Grandes Lagos contin¨²an viviendo los devastadores efectos de ese brutal conflicto, denuncia Unicef. De las 800.000 personas asesinadas, 300.000 eran ni?os menores de 18 a?os. "Todos los ni?os del pa¨ªs fueron testigos de un horror inexplicable", explica Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef. Miles de ellos fueron v¨ªctimas directas de la brutalidad y las violaciones y otros miles -algunos menores de siete a?os- fueron obligados a participar en operaciones militares y a cometer actos de violencia contra su voluntad. Muchos de estos peque?os fueron encarcelados tras el genocidio y otros tantos sufren a d¨ªa de hoy un brutal trauma emocional.

En un pa¨ªs de poco m¨¢s de ocho millones de habitantes, m¨¢s de la cuarta parte de los hogares est¨¢ a cargo de mujeres viudas, seg¨²n datos de Cruz Roja, y casi la mitad est¨¢n encabezados por menores de 15 a?os. Se trata de menores que perdieron a sus padres por varias razones. Muchos de ellos fueron asesinados durante el genocidio, algunos han muerto de sida y otros est¨¢n en prisi¨®n por cr¨ªmenes relacionados con aquellos d¨ªas de violencia y muerte, seg¨²n Unicef.

El presidente ruand¨¦s, Paul Kagame, ha asegurado esta semana que el genocidio, all¨¢ donde ocurra, representa el fracaso de la comunidad internacional, informa France Presse. "La comunidad internacional no deber¨ªa eludir su responsabilidad e intervenir, incluso militarmente, si es necesario", apunt¨® Kagame.

Conscientes de que la acci¨®n humanitaria no pod¨ªa ser un sustituto de la acci¨®n pol¨ªtica e impotentes ante la dimensi¨®n de la tragedia, M¨¦dicos Sin Fronteras -por primera vez desde su fundaci¨®n- pidi¨® p¨²blicamente una intervenci¨®n militar de Naciones Unidas. Sin embargo, la respuesta de la comunidad internacional lleg¨® demasiado tarde: 800.000 muertos tarde.