Legan¨¦s

El PP se desvincul¨® de la manifestaci¨®n convocada el lunes en Legan¨¦s (Madrid) por entender que su lema unitario previamente pactado -contra el terrorismo y en apoyo a las v¨ªctimas-, fue desvirtuado al incluir en el manifiesto que deb¨ªa dar fin a la marcha una referencia a la retirada de las tropas espa?olas de Irak. Con independencia de las circunstancias concretas, ese lamentable desenlace alerta sobre errores a evitar.

Ha costado a?os entender que la unidad contra el terrorismo de ETA no deb¨ªa supeditarse a acuerdos sobre otras cuestiones, y tambi¨¦n, que los intentos de capitalizar de manera partidista las movilizaciones antiterroristas acaban debilit¨¢ndolas. Ser¨ªa desastroso que se olvidase en el momento en que la unidad es m¨¢s necesaria que nunca para hacer frente a un terrorismo dirigido contra miles de personas an¨®nimas, a las que se hace objeto directo del chantaje. Es comprensible que haya personas que, buscando culpables pr¨®ximos, vinculen directamente los atentados con la pol¨ªtica exterior del Gobierno; pero no lo es que personas con responsabilidades pol¨ªticas se sumen a esa simplificaci¨®n o no se atrevan a contradecirla.

Esa vinculaci¨®n es injusta. Los expertos han recordado que ha habido atentados (o intentos) anteriores a la guerra de Irak o contra pa¨ªses cuyos gobiernos han estado en contra de ella; por lo mismo, la retirada de las tropas no garantiza la de la amenaza latente. Adem¨¢s, es una identificaci¨®n peligrosa, porque pone en manos de los terroristas decidir si una intrervenci¨®n militar (como la de la guerra del Golfo o las de los Balcanes) es justa o injusta.

Y es, desde el punto de vista de la izquierda, una identificaci¨®n poco inteligente y escasamente eficaz: da p¨¢bulo a quienes consideran los resultados del 14-M como una especie de claudicaci¨®n de los espa?oles ante la amenaza terrorista. La v¨ªspera de su inmolaci¨®n en Legan¨¦s, el grupo al que supuestamente pertenec¨ªan los terroristas difundi¨® un escrito en el que daba 24 horas para que las tropas volvieran de Irak y Afganist¨¢n bajo amenaza de convertir Espa?a "en un infierno".

Es tambi¨¦n un mal precedente para lo que viene.Sin necesidad de sacar las cosas de quicio, convirtiendo ahora sim¨¦trica y tambi¨¦n injustamente a los impulsores de la iniciativa en c¨®mplices de Al Qaeda, s¨ª ser¨ªa deseable que los partidos responsables evitaran secundar propuestas cuyo desenlace previsible sea dividir a los dem¨®cratas y a los ciudadanos en general ante el terrorismo. Nos va mucho en ello.