Los argelinos apoyan las presidenciales con una alta participaci¨®n
El jefe del Estado, Buteflika, necesita el 50% de los votos para evitar una segunda vuelta
"S¨ª, he votado por Buteflika". "S¨ª, mi papeleta pone Buteflika". Los comentarios a pie de urna no equivalen a un sondeo, pero el n¨²mero de argelinos que mostraba su apoyo al presidente saliente, Abdelaziz Buteflika, de 67 a?os, a la salida de los colegios electorales de la capital parec¨ªa indicar que ten¨ªa serias posibilidades de ser reelegido. Seis candidatos se repartieron el jueves los sufragios de m¨¢s de 18 millones de argelinos.
Seis candidatos se repartieron el jueves los sufragios de m¨¢s de 18 millones de argelinos.
Fue una jornada electoral en la que no hubo incidentes significativos y en la que la participaci¨®n fue elevada con respecto a las ¨²ltimas elecciones legislativas. Seg¨²n los datos oficiales definitivos, la participaci¨®n fue del 57,78% (10.455.389 votantes).
"Esta vez todo es diferente", afirma Bulam, un barbudo de 37 a?os que acude al Instituto Emir Abdelkader, a la entrada del popular barrio de Bab el Ued, transformado en colegio electoral. "Hay m¨¢s transparencia", a?ade mientras aprieta la mano de su hijo peque?o, y por eso se ha decidido a votar, lo que no hizo en anteriores consultas.
Los comicios del jueves fueron las terceras elecciones presidenciales pluripartidistas de Argelia pero las primeras que no est¨¢n ama?adas de antemano, aunque la oposici¨®n a Buteflika ha denunciado, sin aportar pruebas, intentos de fraude. En 1999, Buteflika se qued¨® solo en la carrera presidencial, tras la retirada de sus rivales, y cosech¨® el 74% de los sufragios, un porcentaje a todas luces hinchado por el Ej¨¦rcito.
Ahora aspira a un segundo mandato quinquenal y cinco adversarios pretenden, en cambio, sucederle en la jefatura del Estado. Su contrincante con m¨¢s peso es su antiguo primer ministro, Al¨ª Benflis, actual l¨ªder del Frente de Liberaci¨®n Nacional, el antiguo partido ¨²nico. Tambi¨¦n compiten contra ¨¦l el islamista Abdal¨¢ Yabal¨¢, la trotskista Luiza Hanun, el laico y berberisco Said Sadi y un deconocido, Al¨ª Fawzi Rabian.
"Yo me abstengo pero reconozco que Buteflika es el menos malo de los candidatos", asegura Mohamed, un joven artesano joyero, en una peque?a cafeter¨ªa a la entrada de la kasbah de Argel. "Se le pueden reprochar muchas cosas pero hay que reconocer que gracias a ¨¦l se ha superado la pesadilla de la violencia terrorista. Con ¨¦l se nos ha quitado el miedo", a?ade mientras asienten los que le rodean. Varios clientes del establecimiento reconocen que han votado al presidente saliente.
Reducci¨®n del terrorismo
Buteflika promovi¨® la llamada "concordia civil" que permiti¨® la reinserci¨®n de miles de islamistas que hab¨ªan empu?ado las armas y redujo la actividad terrorista. Tras la ilegalizaci¨®n del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n, en 1992, Argelia vivi¨® una etapa de guerra civil larvada entre la guerrilla islamista y el Ej¨¦rcito, en la que murieron unas 150.000 personas.
"Qued¨® atr¨¢s esa etapa en la que viv¨ªamos aterrorizados, encerrados en nuestras casas, temerosos de que una hermana fuese violada o un padre hecho trizas por un coche bomba", recuerda Hasan, un mec¨¢nico. "Todos, incluidos los periodistas extranjeros, debemos estar agradecidos a Buteflika porque hace tan s¨®lo un lustro usted corr¨ªa el riesgo de ser degollado si se acercaba a este barrio, y hace todav¨ªa un par de a?os s¨®lo pod¨ªa venir por aqu¨ª escoltado por la polic¨ªa. Ahora", a?ade, "puede visitarnos incluso de noche con toda seguridad".
Buena parte de la prensa argelina, en ¨¢rabe o en franc¨¦s, no compart¨ªa estos elogios. Le Soir d'Alg¨¦rie invitaba, por ejemplo, a sus lectores, en su portada del jueves, a "acabar con la dictadura" de Buteflika, y otros diarios se hac¨ªan eco de las acusaciones de manipulaci¨®n formuladas por los adversarios del presidente. Benflis no se resisti¨®, cuando deposit¨® su voto, a aludir al fraude y advirti¨® de que, si se produce, "convocar¨¢ al pueblo".
Los partidos han podido enviar interventores a los 39.627 colegios electorales, pero ninguno, excepto los seguidores del presidente, parec¨ªan en condiciones de poder estar representados en todas las mesas electorales. De ah¨ª que Benflis, Yabal¨¢ y Sadi hayan sellado una alianza para ayudarse mutuamente durante el recuento. En el colegio Ibrahim Fat¨¢, adyacente a la kasbah, s¨®lo hab¨ªa interventores de los dos principales candidatos, que adem¨¢s se ausentaban de la mesa para charlar en el patio.
En Kuba, un antiguo feudo islamista en la capital, unos j¨®venes toman el sol sentados en una de las numerosas escaleras de la calle. "Somos parados", explica Said, "y para nosotros la elecci¨®n no va a cambiar nada". "Por eso no votamos". "S¨ª", interrumpe su compa?ero, "ya s¨¦ que dicen que el paro ha bajado algo con Buteflika, pero yo no conozco a nadie que haya encontrado trabajo". "?Que qu¨¦ es lo que nos interesa?", se pregunta antes de contestarse a s¨ª mismo: "Visados para emigrar a Europa".
![El candidato Al¨ª Benflis se dispone a votar, ayer en Argel.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EDNWTV6XPMCUJTVDLTR2PSNLEE.jpg?auth=462dda06f0c53826d2e0cab5debaeb47ecfd8a763d69092895d9f23d55e7ad76&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.