"Los temas en la Manifesta ser¨¢n historia, memoria y amnesia"

Comparada con la extraordinaria y, en ocasiones, prosaica historia de bienales como la de Venecia o el acontecimiento estrella de Kassel, la Documenta, Manifesta 5 invita a buscar lo hiperb¨®lico del arte, sus furias y hasta su ¨¦pica en los peque?os versos. La quinta edici¨®n de Manifesta, que se inaugurar¨¢ en San Sebasti¨¢n el pr¨®ximo 11 de junio, es una bienal de arte contempor¨¢neo que desde su nacimiento en Rotterdam, en 1996, ha recalado con desigual ¨¦xito en Luxemburgo, Ljubljana y Francfort. Durante tres meses, cincuenta artistas mostrar¨¢n sus proyectos con la idea de ciudad como paisaje cultural capaz de revelar contradicciones y simultaneidades entre la exigencia de orden y el deseo de "informidad", entre lo racional y lo irracional, la construcci¨®n y la expresi¨®n, la simetr¨ªa y el caos. Marta Kuzma (Nueva York, 1964) y Massimiliano Gioni (Mil¨¢n, 1973) son los comisarios de esta bienal que ya apunta su "rechazo al espect¨¢culo de lo pol¨ªtico y la obsesi¨®n reciente del arte contempor¨¢neo por las geograf¨ªas globales". Durante ocho a?os Kuzma fue directora del Centro Soros de Arte Contempor¨¢neo en Ucrania y dirigi¨® el Centro Internacional de Fotograf¨ªa en Nueva York; Gioni es el director art¨ªstico de la Fundaci¨®n Trussardi de Mil¨¢n y fue comisario de The Zone en la 50? edici¨®n de la Bienal de Venecia.

"Los cincuenta artistas han creado sus proyectos a partir de sus experiencias individuales con el Pa¨ªs Vasco"

"Rechazo al espect¨¢culo de lo pol¨ªtico y la obsesi¨®n reciente del arte contempor¨¢neo por las geograf¨ªas globales"

PREGUNTA. ?C¨®mo relacionan esta edici¨®n con el modelo de las anteriores manifestas?

MARTA KUZMA. Puede que la aspiraci¨®n de todo comisario sea la de hacer algo siempre diferente. Y no s¨®lo es un deseo natural, tambi¨¦n la revisi¨®n del arte se impone como una necesidad aunque s¨®lo sea por la sencilla raz¨®n de que Manifesta se desarrolla en una ciudad diferente cada dos a?os. Entre todas las bienales, Manifesta se distingue porque da visibilidad al trabajo de los artistas emergentes, procedentes de ¨¢reas del este y oeste de Europa. De hecho, la primera edici¨®n naci¨® con la necesidad de aproximar las pr¨¢cticas art¨ªsticas del antiguo bloque sovi¨¦tico al conocimiento de la audiencia del oeste. Nuestra idea es explorar el complejo proceso pol¨ªtico en el Pa¨ªs Vasco a trav¨¦s de la confrontaci¨®n con los sectores pol¨ªticos y las autoridades de la ciudad. La mediaci¨®n de Lourdes Fern¨¢ndez (San Sebasti¨¢n, 1961), la coordinadora general de Manifesta, ha sido clave, pues ha permitido que las autoridades donostiarras abrieran un camino por el que el evento se pudiera extender m¨¢s all¨¢ del marco de la exhibici¨®n. Me refiero a la cooperaci¨®n con el Berlage Institute de Rotterdam, un laboratorio de arquitectura e investigaci¨®n urban¨ªstica para posgraduados dirigido por Alejandro Zaera-Polo y desarrollado por el equipo de Sebasti¨¢n Kohurian, que har¨¢ posible la revitalizaci¨®n de Pasajes, una de las zonas m¨¢s empobrecidas del territorio de Guip¨²zcoa. Ellos han hecho un estudio de viabilidad, desde la base de algo que es simult¨¢neamente econ¨®mico, pol¨ªtico, hist¨®rico y est¨¦tico, sobre c¨®mo pueden los agentes culturales y los artistas proporcionar soluciones alternativas a una antigua zona muerta del puerto industrial dentro de un almac¨¦n en desuso y del antiguo astillero de Ondartxo.

MASSIMILIANO GIONI. Hemos seleccionado obras de autores de varias generaciones que tienen con el Pa¨ªs Vasco muchas cosas en com¨²n, son de Israel y Palestina, Irlanda, Escocia, B¨¦lgica o Suiza. Tambi¨¦n nos hemos interesado por pa¨ªses relativamente nuevos, como Estonia o Ucrania. Hemos aprendido que las fronteras son mucho m¨¢s permeables de lo que creemos. La ansiedad de salir y buscar nuevos valores cada dos a?os no es algo necesariamente positivo y no siempre ayuda al artista. Hemos resistido la presi¨®n de la geograf¨ªa, lo que significa tambi¨¦n evitar recorrer toda Europa y escoger a un artista de cada pa¨ªs. Preferimos pasar m¨¢s tiempo en San Sebasti¨¢n porque es aqu¨ª donde la exposici¨®n echa sus ra¨ªces, o dicho de otra forma, hemos mirado a Europa desde la verticalidad, y no desde la horizontalidad. Historia, memoria y amnesia son elementos recurrentes en los trabajos de los artistas de Manifesta 5. Nos dimos cuenta de que Europa es tambi¨¦n esa reserva de diferentes historias y tradiciones, diferentes memorias, y en algunos casos amnesias muy traum¨¢ticas.

P. Hasta ahora las pr¨¢cticas curatoriales han sido muy poco comunicativas con el artista y con el p¨²blico. ?Cu¨¢l es su estrategia para Manifesta 5, teniendo en cuenta que su proyecto incluye los trabajos de cincuenta artistas, cincuenta "puntos de vista" diferentes sobre el mundo?

M. K. No fue nuestra aproximaci¨®n te¨®rica abstracta lo que ha dado forma a Manifesta 5, sino nuestra adhesi¨®n al Pa¨ªs Vasco, un lugar consciente de su propia autonom¨ªa y autodeterminaci¨®n, que desaf¨ªa las nociones tradicionales de naci¨®n-Estado en Europa. Los cincuenta artistas han creado sus proyectos tambi¨¦n a partir de sus experiencias individuales con el lugar. Hemos agrupado los proyectos dependiendo de los temas, el centro Koldo Mitxelena exhibir¨¢ trabajos que tienen que ver con la ruptura y la brecha temporal que alberga a la vez pasado, presente y futuro; el Kubo Kursaal atender¨¢ a temas como el desplazamiento y el lugar de la arquitectura como espacio crucial de intervenci¨®n; en el Museo San Telmo, al ser un centro etnogr¨¢fico, haremos una aproximaci¨®n a c¨®mo el inconsciente "nacional" es algo que determina el misticismo, el paganismo, el folclore, el erotismo y el nacionalismo. El Soto del Aquarium, en el casco hist¨®rico de San Sebasti¨¢n, explorar¨¢ los "espacios de creencia". Esto se complementa con los proyectos en Pasajes y Ondartxo. No hay que olvidar que en San Sebasti¨¢n viven 200.000 personas, y ¨¦se es el p¨²blico que nos interesa.

M. G. El papel del comisario es siempre delicado, si hablamos mucho, corremos el riesgo de oscurecer el trabajo de los artistas, como si quisi¨¦ramos robarles el protagonismo, y si hablamos poco, tambi¨¦n nos arriesgamos a no comunicar con la audiencia y con los posibles visitantes.

P. ?De qu¨¦ manera se han relacionado con la comunidad art¨ªstica vasca y cu¨¢l creen que es su singularidad?

M. G. El Pa¨ªs Vasco nos ha servido de inspiraci¨®n para la exposici¨®n a muchos niveles. Primero, ¨¦sta es una comunidad que se ha enmarcado a menudo en estereotipos opuestos, y hemos querido huir de ellos. Por ejemplo, la imagen de lugar id¨ªlico para el turismo y, por otra parte, lugar en permanente tensi¨®n y conflictos pol¨ªticos. Hemos navegado entre esas im¨¢genes para ofrecer un cuadro m¨¢s complejo. Nos hemos entrevistado con artistas, comisarios y, en general, personajes del mundo de la cultura para invitarles a participar en la exposici¨®n, pero m¨¢s como instrumentos que nos hicieran entender d¨®nde est¨¢bamos trabajando. Muchos de aquellos encuentros fueron cruciales, por ejemplo, Txomin Badiola, aunque no forma parte de la lista de artistas, nos dijo lo importante que era para ¨¦l y su trabajo el descubrimiento del poder de la ambig¨¹edad. En un lugar donde es tan f¨¢cil imponer significados pol¨ªticos muy marcados a todo, Badiola estaba dici¨¦ndonos que era importante recuperar la ambig¨¹edad como espacio para la libertad. Eso nos hizo buscar obras que fueran a menudo enigm¨¢ticas, cr¨ªpticas.

P. ?Tendr¨ªa sentido que en un futuro Manifesta se organizara en una ciudad de un Estado en transformaci¨®n?

M. G. Manifesta es un lujo, comparada con otras bienales, es r¨¢pida y en cada edici¨®n se reajusta y transforma su estructura. Y una de sus ambiciones es precisamente llevar el arte contempor¨¢neo a situaciones culturales interesantes. As¨ª que, ciertamente podr¨ªa pasar que Manifesta apareciera en el futuro en el lugar m¨¢s insospechado. Estamos asistiendo en Europa a un fen¨®meno curioso, y es que muchos Estados est¨¢n en continua transformaci¨®n, las cosas cambian, aunque no siempre para bien, y m¨¢s r¨¢pido de lo que esperamos. Algunos de esos cambios pueden ser positivos y emocionantes.

M. K. Creo sinceramente que los proyectos culturales pueden servir como agentes mediadores que ofrecen otras posibilidades a sistemas muy burocratizados. Hay un gran debate sobre si llevar la Manifiesta 6 a Chipre, y yo, sinceramente, espero que esa decisi¨®n prospere.