La lluvia retrasa la euforia

El d¨ªa amaneci¨® soleado en Baleares. La euforIa se hab¨ªa apoderado ya de las gradas del Coliseo de Palma de Mallorca cuando aparecieron las primeras nubes. Rafael Nadal, el ¨ªdolo local junto a Moy¨¤, y Tommy Robredo hab¨ªan ganado las dos primeras mangas con claridad por 6-3 y 6-2 y parec¨ªan encaminarse hacia una f¨¢cil victoria que diera a Espa?a el triunfo definitivo sobre Holanda. Pero a medida que el cielo se fue encapotando, el partido se fue complicando. Cuando la lluvia comenz¨® a caer con insistencia, Martin Verkerk y John Van Lottum hab¨ªan ganado la tercera manga por 6-3 y el juez ¨¢rbitro opt¨® por la suspensi¨®n. Espa?a gana a Holanda por 2-0 tras las victorias del viernes de Carlos Moy¨¤ y Juan Carlos Ferrero en los primeros individuales.

Hab¨ªan transcurrido alrededor de dos horas. El rey Juan Carlos, que ayer volvi¨® a presidir el palco de autoridades, se hab¨ªa subido la cremallera de su chaqueta porque el fr¨ªo pegaba con fuerza. Y el p¨²blico pareci¨® agradecer el par¨®n. Sin embargo, el equipo espa?ol, concentrado en el vestuario, estaba deseando la reanudaci¨®n para poder resolver de una vez una eliminatoria que se alargar¨¢ hasta hoy. El doble se reanudar¨¢ a las 10.30 de la ma?ana (La 2) y a continuaci¨®n, con un par¨®n m¨ªnimo de 45 minutos si no hay cambios, Verkerk se enfrentar¨¢ a Ferrero y Sluiter a Moy¨¤.

"Tal como estaba la pista, con tanta humedad, y con el fr¨ªo que hac¨ªa es mejor que hayamos parado", confes¨® Jordi Arrese, capit¨¢n del equipo espa?ol. "?bamos lanzados, pero ahora el partido vuelve a estar abierto. Rafa y Tommy han jugado a un gran nivel, manteniendo su saque y obligando a los holandeses a jugar cada punto, porque ellos siempre restan. Pero en el tercer set, Van Lottum se ha enchufado al partido, ha dejado los nervios en la silla y ha empezado a restar dur¨ªsimo. Mejor haber parado, porque nuestros jugadores empiezan siempre muy fuertes y pararles no es nada f¨¢cil".

Con 2-0 a favor, el viento sopla favorablemente para Espa?a. Si finalmente el doble no resuelve, quedan otros dos individuales para sentenciar la eliminatoria y acceder a las semifinales. Ayer, en el vestuario espa?ol el par¨®n permiti¨® estar al tanto de lo que ocurr¨ªa en las eliminatorias restantes y comenzar a especular. Francia gan¨® el doble a Suiza y se perfila ya como el pr¨®ximo rival de Espa?a, si en Palma todo concluye como se espera. Un resultado muy positivo, puesto que, si finalmente se impone, los franceses deber¨¢n viajar a Espa?a y todo ser¨¢ m¨¢s sencillo. Por otra parte, Bielorrusia elimin¨® a Argentina por 3-0, con lo cual Espa?a ser¨ªa anfitri¨®n ante todos los hipot¨¦ticos rivales de la final. Eso es un certificado de garant¨ªa. "Fuera de Palma", ironiz¨® Arrese, "parece que el sol est¨¢ brillando".

Tambi¨¦n en Palma, porque aunque el cielo est¨¦ nublado, nada parece capaz de perturbar el sue?o que empez¨® a forjarse con las dos victorias iniciales de Carlos Moy¨¤ y Juan Carlos Ferrero, el viernes. Su esperado regreso al equipo confirm¨® lo que todo el mundo sospechaba: que ofrecen garant¨ªas. El tercer y el s¨¦ptimo jugadores mundiales no fallan.

Frente a Verkerk, Moy¨¤ jug¨® con la misma convicci¨®n con que hab¨ªa ganado a Mark Philippoussis en la final que el a?o pasado Espa?a perdi¨® en Australia. El mallorqu¨ªn ten¨ªa ganas de olvidarse de la derrota que el gigante holand¨¦s le hab¨ªa inflingidO en los cuartos de final de Roland Garros el a?o pasado, cuando parec¨ªa que iba directo hacia su segunda final parisiense (la primera la gan¨® a Corretja en 1998). "All¨ª me cogi¨® en un momento bajo, pero ahora llevo una temporada excelente", confes¨® Moy¨¤.

Su partido fue brillante. S¨®lo se le complic¨® cuando m¨¢s claro lo ten¨ªa. Con una manga arriba y 3-1 en la segunda todo le parec¨ªa demasiado f¨¢cil. Quer¨ªa emociones y las tuvo. Con 5-4 y 30-40, Verkerk dispuso de una bola de set, que pod¨ªa cambiar el cariz del partido. La segunda dificultad le lleg¨® tras dominar por 4-1 la tercera y definitiva manga. Verkerk empat¨® a cuatro y dispon¨ªa de su saque. Pero entonces, Moy¨¤ hab¨ªa tomado ya conciencia de peligro inminente y gan¨® un punto magistral, cruzando una contradejada. Fue el punto que marc¨® el final del gigante holand¨¦s. Tambi¨¦n ¨¦l se qued¨® perplejo.

Moy¨¤ sali¨® aclamado de la plaza de toros. "Los gritos del p¨²blico coreando mi nombre", reconoci¨®, "es algo que me costar¨¢ olvidar". Tambi¨¦n Ferrero tuvo sensaciones especiales, porque regresaba a la misma pista en la que hab¨ªa ganado su primer t¨ªtulo en 1999. Entonces, Corretja, su rival en la final, vaticin¨® el nacimiento de una estrella. Ahora, el valenciano ha ganado un Grand Slam (Roland Garros 2003), ha sido finalista en otro (Open de EE UU 2003) y se ha sentado en el trono del tenis mundial. Un bagaje excesivo para un jugador como Raemon Sluiter, 78? del mundo, que entr¨® en el equipo de rebote en sustituci¨®n de Schalken y que nunca pudo plantarle cara al valenciano. Ferrero acredit¨® que la varicela que le ha mantenido alejado de las pistas un mes ha pasado a mejor vida. Y esa es una buena noticia porque ahora empieza la temporada de tierra batida y la Copa Davis entra en su fase decisiva.