"Vivimos con miedo, y eso nos lleva a apoyar a los l¨ªderes m¨¢s inaceptables"
Diez a?os despu¨¦s de Fina estampa, Caetano Veloso (Santo Amaro, Bah¨ªa, 1942) publica A foreign sound, su esperado disco en ingl¨¦s con canciones norteamericanas -23 en total-, que van desde cl¨¢sicos de Cole Porter, George Gershwin o Irving Berlin hasta ¨¦xitos de Paul Anka y Kurt Cobain. Y en junio se edita, por fin en castellano, Verdad tropical (Editorial Salamandra), un esbozo de autobiograf¨ªa y su testimonio sobre el movimiento tropicalista y la cultura de los sesenta y setenta. El artista brasile?o ha viajado hasta Londres, la ciudad en la que vivi¨® exiliado entre 1969 y 1972, para presentar su nuevo disco, que contiene cl¨¢sicos del cancionero norteamericano como Summertime, Stardust, Blue skies, Sophisticated lady o I only have eyes for you, y cuyo t¨ªtulo ha tomado de It's all right Ma (I'm only bleeding), de Dylan. Adem¨¢s de la pr¨®xima publicaci¨®n de Verdad tropical en espa?ol, se ha editado en Brasil Letra so, un libro con 180 letras de canciones suyas -"Todas son autobiogr¨¢ficas. Hasta las que no lo son, lo son"- y ha salido en DVD Cinema falado, su pel¨ªcula de 1986: la ¨²nica vez que se coloc¨® tras las c¨¢maras, aunque el deseo de volver a rodar nunca le haya abandonado.
"No tengo ganas de volver a los 50, pero s¨ª cierta nostalgia dulce de aquella epoca"
Pregunta. Fina estampa era una forma de dar las gracias a sus oyentes hispanohablantes ?y A foreign sound?
Respuesta. Tambi¨¦n es un agradecimiento sincero. Nuestra sensibilidad no ser¨ªa lo que es de no haber sido por la m¨²sica norteamericana. Sus canciones han formado nuestros sentimientos y hasta nuestra inteligencia, porque muchas est¨¢n muy bien construidas. Son el grado m¨¢s refinado de la m¨²sica popular.
P. ?Hay algo de nostalgia en haber grabado estas canciones?
R. ?Claro! No tengo ganas de volver a los a?os cincuenta, pero s¨ª cierta nostalgia dulce del clima de aquella ¨¦poca, con aquellas pel¨ªculas y aquellas canciones.
P. Cantar standards norteamericanos sobre ritmo de bossa nova es algo que muchos han hecho.
R. S¨ª, es un clich¨¦, pero en este disco aparece siempre de modo tangencial. Al o¨ªr antes al pianista del hotel tocando What a difference a day makes [Cuando vuelva a tu lado]
, pensando que se trata de una canci¨®n norteamericana, o al canadiense Michael Buble cantar una versi¨®n en ingl¨¦s de [se pone a canturrear en el comedor del lujoso hotel "qui¨¦n ser¨¢ la que me quiere a m¨ª..."], que todos los norteamericanos creen que es una canci¨®n norteamericana, record¨¦ las palabras de un cr¨ªtico. Dec¨ªa que los brasile?os estamos muy orgullosos de que la bossa nova se mostrara tan refinada como la m¨²sica norteamericana y de que hubiera impresionado a tantos m¨²sicos de all¨ª, pero lo que sucedi¨® fue que pas¨® a ser un poder m¨¢s de Estados Unidos. Una especie de desarrollo corolario que tuvo lugar en la provincia, y que simplemente sirve de complemento al desarrollo de la propia cultura musical norteamericana.
P. A foreign sound est¨¢ lleno de gui?os.
R. Tiene muchas referencias divertidas y sugerentes. Niveles distintos. Cada corte contamina el anterior. A veces lo arruina, pero ah¨ª el otro renace de las cenizas. ?sos son los aspectos que me interesan. Tener, por un lado, The carioca [de Volando hacia R¨ªo, la primera pel¨ªcula en la que act¨²an juntos Ginger Rogers y Fred Astaire], una falsa canci¨®n brasile?a hecha por norteamericanos, hasta Feelings, que es una falsa canci¨®n norteamericana hecha por un brasile?o, copiada de una canci¨®n francesa, y ya parodiada por el grupo Offspring. Abrir con The carioca significa que vale todo. Est¨¢ en una pel¨ªcula sobre R¨ªo de Janeiro, que se hizo sin conocimiento alguno de R¨ªo, y fue creada con la pretensi¨®n de ser brasile?a, pero que ni tan siquiera lo parece. As¨ª que es un buen inicio.
P. Afirma que es un disco alien¨ªgena, ?por qu¨¦?
R. Porque en el mundo de lengua inglesa es una intrusi¨®n, al mismo tiempo anodina, ya que no tiene fuerza de mercado, y un tanto inc¨®moda por su pretensi¨®n de intervenir de forma cr¨ªtica. David Byrne dice que, para un o¨ªdo de Nueva York, resulta dif¨ªcil de entender porque, junto a elecciones obvias, como Cole Porter, hay otras sorprendentes, como Nirvana, y alguna desconcertante como Feelings, que precisamente le dediqu¨¦ a ¨¦l [se r¨ªe]. Quiz¨¢ revele potencialidades que desconozco. Podr¨ªa ser mucho mas rid¨ªculo de lo que se desprende de mis palabras, o m¨¢s atractivo de lo que creo para personas que no saben nada de lo que estoy hablando, y a las que, adem¨¢s, les importa un r¨¢bano.
P. El disco se edita simult¨¢neamente en Brasil, Europa, EE UU y Jap¨®n, pero en Inglaterra, donde lo presenta, y donde por primera vez se le ocurri¨® la idea, hace ya m¨¢s de treinta a?os, no saldr¨¢ hasta el verano.
R. Eso es tan ingl¨¦s. Parece un chiste ingl¨¦s. Me digo que no hay que darle mayor importancia porque, a fin de cuentas, Inglaterra, al igual que Puerto Rico, es una isla que pertenece a Estados Unidos. Inglaterra es Puerto Rico sin salsa.
P. Alguna de estas canciones deber¨ªa haberse escuchado en La mala educaci¨®n, de Almod¨®var.
R. Pedro quer¨ªa tener Love for sale y Love me tender en dos escenas. Lleg¨® a abrir la banda sonora, pese a que ya estaba remezclada, con el fin de incluirlas. Pero los poseedores de los derechos pusieron problemas y se le agot¨® la paciencia.
P. Madrid y Nueva York son sus ciudades favoritas, las ¨²nicas en las que vivir¨ªa fuera de Brasil, por lo que los atentados del 11-M tuvieron que afectarle de un modo especial
R. Me sent¨ª muy mal al ver todo aquello. Me impresion¨® mucho el cambio en las elecciones. C¨®mo el Gobierno de Aznar intentaba utilizar de forma burda aquel acontecimiento terrible y c¨®mo se romp¨ªa las narices. El hecho pol¨ªtico fue tan determinante que mitig¨® un poco la sensaci¨®n de dolor. Y demostr¨® una cierta sabidur¨ªa de libertad de los espa?oles.
P. El miedo parece apoderarse de todo.
R. Tenemos miedo en Occidente no s¨®lo de los diferentes que nos amenazan con su locura fan¨¢tica, sino tambi¨¦n de nuestros semejantes, porque los l¨ªderes pol¨ªticos occidentales protagonizan actos locos. La pol¨ªtica de Bush es temeraria y no existe una respuesta articulada en Europa. Uno vive con miedo, y el miedo nos lleva a apoyar a los l¨ªderes mas inaceptables.
P. En una canci¨®n a¨²n in¨¦dita proclama que, a diferencia de Osama y Condoleezza, no cree en Dios.
R. Est¨¢ latente la gran cuesti¨®n de Occidente, que es la aventura laica. Ese desencanto del mundo del que habla Max Weber, que es una conquista de Occidente, una liberaci¨®n. Aunque yo sea de temperamento m¨ªstico, no me gusta la religi¨®n. La frase de san Agust¨ªn "creo porque es absurdo" es terrible. Como "abajo la inteligencia, viva la muerte", aquella frase brutal de un fascista espa?ol, que me temo est¨¢ muy presente hoy d¨ªa.
P. Admite que le gusta provocar. Es el Caetano que dice, con iron¨ªa, que ha grabado este disco porque ya puede hacer cualquier cosa. El que afirma que el rock es basura.
R. Me produce hilaridad esa historia del rock and roll intentando ir de distinguido. Cada vez que recupera su fuerza es cuando admite su origen basura. Sucedi¨® con los Rolling Stones cuando los Beatles estaban convirti¨¦ndose en joyer¨ªa. Luego llegaron los progresivos y sinf¨®nicos y surgi¨® el punk. Poco a poco se torna sofisticado y aparece el grunge. Quien lo explic¨® como nadie fue Kurt Cobain. Dec¨ªa que comenz¨® a tocar rock and roll precisamente para librarse de esas personas a las que ahora ten¨ªa que tratar porque hab¨ªa tenido ¨¦xito.
![Caetano Veloso, en R¨ªo de Janeiro el pasado d¨ªa 1.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/62TLWXZCWTHZCJL5XZTVJNA66Y.jpg?auth=1a069e3ab59e3d34525f87c9051893f6b040f40d2554ed5c666afdfa581fcb2f&width=414)
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