Habas contadas

Concluidas las consultas preceptivas del jefe del Estado con los representantes de los grupos parlamentarios, y propuesto ya Zapatero por el Rey como candidato a presidente del Gobierno nacido de las elecciones del 14-M, ma?ana comenzar¨¢ en el Congreso la sesi¨®n de investidura. El l¨ªder socialista someter¨¢ su programa a la confianza de los diputados y ser¨¢ contestado por los portavoces de los restantes grupos; el privilegio procesal de cerrar los cruces de argumentos con sus interlocutores otorgar¨¢ a Zapatero la ¨²ltima palabra en los debates. En el supuesto -probable- de que consiguiera el respaldo de la C¨¢mara por mayor¨ªa absoluta, el candidato presentado por el Rey ser¨ªa elegido presidente del Gobierno el viernes; en caso contrario, esa misma propuesta quedar¨ªa sometida de nuevo a votaci¨®n 48 horas despu¨¦s, bastando entonces la mayor¨ªa relativa para ser aprobada.

Dentro de los m¨¢rgenes de incertidumbre que la discreci¨®n de los pol¨ªticos y su irrefrenable gusto por mantener en vilo la atenci¨®n del p¨²blico dibujan, las declaraciones de los representantes de los grupos parlamentarios a la salida de sus entrevistas con el Rey durante la semana pasada dan base para conjeturar que los 164 esca?os socialistas podr¨ªan conseguir el apoyo de los 12 diputados complementarios que precisan para alcanzar los 176 votos de la mayor¨ªa absoluta sin necesidad de contraprestaciones program¨¢ticas; el previo acuerdo sobre la composici¨®n de los ¨®rganos de las C¨¢maras constituye un precedente favorable. Por lo dem¨¢s, carecer¨ªa de mayor importancia (aun siendo conveniente abreviar al m¨¢ximo el disfuncional interregno entre un Gobierno legalmente en funciones, pero ya sin legitimidad democr¨¢tica, y el futuro Gobierno salido de las urnas del 14-M) la demora alternativa hasta el lunes de la investidura -esta vez segura- de Zapatero por mayor¨ªa relativa. Son habas contadas: abstracci¨®n hecha del s¨ª de los 164 diputados del PSOE y del no de los 148 esca?os del PP, buena parte de los 38 diputados restantes -elegidos dentro de las listas de CiU (10), ERC (8), PNV (7), IU (5), CC (3), BNG (2), EA (1), CHA (1) y NB (1)- se abstendr¨ªan probablemente a fin de permitir la investidura del candidato socialista en la segunda vuelta.

Una vez investido presidente del Gobierno por mayor¨ªa absoluta (pasado ma?ana, viernes) o por mayor¨ªa relativa (el siguiente lunes), Zapatero se encastillar¨¢ en una posici¨®n pr¨¢cticamente inexpugnable para desempe?ar el cargo durante toda la legislatura. Las precauciones adoptadas por el T¨ªtulo V de la Constituci¨®n de 1978 para garantizar la estabilidad gubernamental e impedir las destructivas coaliciones parlamentarias negativas imponen a la eventual destituci¨®n del jefe del Ejecutivo por el Congreso el cumplimiento de varios severos requisitos. Cualquier moci¨®n de censura promovida con tal objetivo debe ser propuesta al menos por 35 diputados, hacer constar el nombre del nuevo presidente del Gobierno y ser aprobada por la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara. Dada la actual composici¨®n del Congreso, parece casi imposible que los 148 diputados del PP lograsen alg¨²n d¨ªa el apoyo de otros 28 congresistas para sustituir a Zapatero por Mariano Rajoy mediante una moci¨®n de censura constructiva.

El secretario general del PSOE, por lo dem¨¢s, ha renunciado al rid¨ªculo ceremonial de los arcanos del poder cultivado con infantil delectaci¨®n por su predecesor en el cargo (incluido el cuaderno azul de futuros ministros o el querido diario con el secreto de su sucesor) y ha ido formando su Gobierno a la vista del respetable p¨²blico; algunos sacristanes del protocolo regio denuncian esa higi¨¦nica actitud de transparencia como una sacr¨ªlega invasi¨®n del sagrado ¨¢mbito competencial del titular de la actual monarqu¨ªa parlamentaria, convertido a pesar suyo por la cursiler¨ªa cortesana en actor de las pel¨ªculas hist¨®ricas de Cifesa sobre la Corona de Castilla o la Espa?a de los Austrias. Tambi¨¦n el secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, avanz¨® anteayer las l¨ªneas principales del programa pol¨ªtico de Zapatero en la sesi¨®n de investidura: quedan a¨²n por conocer, sin embargo, las prioridades y los ¨¦nfasis de un proyecto de gobierno que necesitar¨¢ del apoyo -eventualmente alternativo- de otros 12 diputados para poder prevenir las emboscadas parlamentarias tendidas por el PP.