El Bar?a se queda a mitad de camino
Los azulgrana empatan ante el Betis en un partido embarullado y marcado por la expulsi¨®n de Vald¨¦s y los goles de Saviola y Alfonso
Puesta la clasificaci¨®n al d¨ªa, el Barcelona contin¨²a a mitad de camino de cualquier sitio, del liderato y tambi¨¦n del pelot¨®n que compite por premios menores, como si el partido de ayer en Sevilla no hubiera servido de gran cosa, ni para sumar ni tampoco para restar. No pudieron los azulgrana con el Betis porque les falt¨® grandeza para resolver cuando pusieron la contienda de su parte en un arranque explosivo y encontraron despu¨¦s justificaci¨®n en la ausencia de Ronaldinho y la actuaci¨®n del ¨¢rbitro para defender un empate que no es ni chicha ni limon¨¢. Los verdiblancos han perdido color, gracia y salero para desarmar a cualquier contrario y, a cambio, han ganado orgullo para defenderse y revindicarse. Les sirve el empate como mal menor.
BETIS 1 - BARCELONA 1
Betis: Prats; Tais, Lembo, Rivas, Luis Fern¨¢ndez; Joaqu¨ªn, Ito (Arzu, m. 79), Benjam¨ªn, Denilson (Fernando, m. 70); Alfonso (Tote, m. 81) y Dani.
Barcelona: V¨ªctor Vald¨¦s; Reiziger, Oleguer, Cocu, Van Bronckhorst; Xavi, Motta (Gerard, m. 17), Davids (M¨¢rquez, m. 60); Luis Garc¨ªa (R¨¹st¨¹, min. 34), Iniesta; Saviola.
Goles: 0-1. M. 5. Saviola remata el rechace de Prats tras un tiro de penalti que hab¨ªa lanzado el propio argentino.
1-1. M. 36. Alfonso, de penalti.
?rbitro: Lizondo Cort¨¦s. Amonest¨® a Van Bronckhorst, Davids, Denilson, M¨¢rquez, Luis Fern¨¢ndez, . Expuls¨® a V¨ªctor Vald¨¦s (m. 34) con roja directa por un penalti sobre Dani y a Gerard (m. 93), por doble amonestaci¨®n.
Unos 40.000 espectadores en el Ruiz de Lopera.
Al Barcelona le sali¨® un partido calcado al de Valladolid y, al igual que entonces, le cost¨® jugarlo, por infantilismo propio o falta de madurez o por el intervencionismo discutible del tr¨ªo arbitral, que se confundi¨® en cada llegada verdiblanca. Muy valiente desde la alineaci¨®n, el Betis se afloj¨® nada m¨¢s saltar al campo, sorprendido por el dinamismo de los puntas barcelonistas y la productividad de la segunda l¨ªnea manejada por Xavi. Saviola protagoniz¨® un mon¨®logo tan intenso que provoc¨® la intervenci¨®n desmesurada de Lembo a la que el argentino se dej¨® caer por tercera vez en el punto de penalti. El central barri¨® al delantero y, de forma sorprendente, estimulado quiz¨¢ por el premio que tiene de 6.000 euros por cada gol, la pena m¨¢xima la transform¨® el propio pibito, aunque necesit¨® de un segundo remate.
Jugaba el Bar?a con un punto de suficiencia evidente, mejor puesto en el campo que el Betis, tan combativo en ataque como superado en defensa, apuntado en cada jugada por Luis Garc¨ªa, muy h¨¢bil en el desmarque y la recepci¨®n de la pelota e igualmente incapaz en el ¨²ltimo pase. Los azulgrana desperdiciaron entonces la ocasi¨®n para resolver la contienda, y retrocedieron malamente, presas de sus propias disfunciones y del acoso andaluz. La lesi¨®n de Motta fue el primer s¨ªntoma de que el equipo de Rijkaard no estaba fino, o cuanto menos ten¨ªa ciertos desajustes, circunstancia que aprovech¨® el Betis para saltarle a la yugular a partir de las jugadas de estrategia, normalmente ganadas por el reaparecido Joaqu¨ªn, siempre visible en las grandes noches.
Rug¨ªa el Betis en cada c¨®rner y en cada falta, entregado al juego de Dani, un ariete clarividente en la confusi¨®n, un buscavidas que los equipos agradecen en los momentos de mayor apuro, cuando no hay manera de alcanzar el ¨¢rea desde los extremos o en el entrejuego. Dani forceje¨® con Reiziger, que qued¨® tendido, apareci¨® Vald¨¦s para largar al delantero y el ariete se hizo el m¨¢rtir. El linier convirti¨® el empuj¨®n en agresi¨®n y el Barcelona se qued¨® sin portero y con un penalti en contra. Alfonso no desaprovech¨® la concesi¨®n y empat¨® el partido para desdicha de los azulgrana, que tuvieron que volver sobre sus pasos.
El pato lo pag¨® como de costumbre Luis Garc¨ªa, que se retir¨® para dar entrada a R¨¹st¨¹, en una decisi¨®n cantada puesto que por una vez no hab¨ªa excedente de extracomunitarios. Inc¨®modo en igualdad de condiciones, el Barcelona perdi¨® el hilo del partido en inferioridad num¨¦rica. Le falt¨® presencia en la cancha y gobierno, entre otras cosas porque Iniesta, ni sumaba ni restaba, sino que era uno m¨¢s en un equipo desconectado, m¨¢s pendiente de su espalda que de la porter¨ªa contraria. El Betis sent¨ªa que pod¨ªa ganar el encuentro sin necesidad de jugar a f¨²tbol.
Perdieron los azulgrana la iniciativa, que pasaron a jugar a la contra a partir de una nueva reorganizaci¨®n defensiva provocada por la entrada de M¨¢rquez en sustituci¨®n de Davids, amonestado y al parecer desdonfado. El nuevo planteamiento barcelonista confundi¨® al Betis, que no sab¨ªa si irse o quedarse, pendiente de que se arrancara Joaqu¨ªn porque Denilson es la viva expresi¨®n del sentir b¨¦tico: est¨¢ el Betis confundido, soso y sin chispa, discutiblemente armado, incapaz de saber si es mejor mantener el empate que ir a por la victoria con el riesgo de sumar una nueva derrota.
Ausente Ronaldinho, capaz de decidir por su cuenta, al Barcelona le faltaron delanteros para revertir el estado de las cosas y quiz¨¢ tambi¨¦n una mejor organizaci¨®n ofensiva por mucho que la expulsi¨®n de Vald¨¦s condicionara cualquier cambio. Iniesta y Xavi miraron el reloj y cuando percibieron que faltaba un cuarto de hora, se fueron decididos a por el partido. Mezclaron bien, llegaron a menudo y apuntaron a Prats. En cada una de sus acciones, sin embargo, les falt¨® un delantero para remachar, y a la que forzaron la falta la fortuna les abandon¨®, sobre todo en un remate de Van Bronckhorst al palo. No estaba anoche Ronaldinho para lanzar el ¨²ltimo golpe franco y el Barcelona cedi¨® un empate en campo ajeno despu¨¦s de seis victorias seguidas. La Liga le demandaba un s¨¦ptimo triunfo y se qued¨® a medias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.