Dentro de la Casa Blanca
El ex jefe antiterrorista de Bush revela las claves del fracaso ante Al Qaeda
Nueve de la noche del 11 de septiembre de 2001 en la Casa Blanca. El presidente George W. Bush, que hab¨ªa aterrizado dos horas antes en la base a¨¦rea Andrews procedente del b¨²nker del mando estrat¨¦gico de la Fuerza A¨¦rea en Omaha, acaba de dirigirse a su pa¨ªs desde el Despacho Oval. Despu¨¦s del mensaje, re¨²ne a sus colaboradores y dice: "Quiero que entiendan que estamos en guerra, y lo estaremos hasta acabar con esto. No importa nada m¨¢s".
En la p¨¢gina 24 de su libro Contra todos los enemigos, en el electrizante y cinematogr¨¢fico primer cap¨ªtulo, Richard Clarke, coordinador antiterrorista de la Casa Blanca en aquel momento -lo era desde 1993-, coloca en la cabeza del presidente la gran pregunta de la comisi¨®n que investiga el 11-S: ?c¨®mo pudo haber ocurrido una cosa as¨ª? Seg¨²n Clarke, "Bush sab¨ªa entonces que algunos de los secuestradores eran tipos que la CIA sab¨ªa que pertenec¨ªan a Al Qaeda y que estaban en EE UU. Ahora quer¨ªa saber cu¨¢ndo se lo hab¨ªa dicho la CIA al FBI y qu¨¦ hab¨ªa hecho con esa informaci¨®n el FBI. Las respuestas eran imprecisas, pero qued¨® claro que la CIA hab¨ªa tardado meses en decirle al FBI que los terroristas estaban dentro del pa¨ªs. Cuando el FBI lo supo, no pudo encontrarles. Si el FBI les hubiera sacado en el programa de televisi¨®n Los m¨¢s buscados de Am¨¦rica o alertado a los responsables de la aviaci¨®n civil, quiz¨¢ toda la c¨¦lula podr¨ªa haber sido localizada".
Clarke cree que Bush consider¨® "importante, pero no urgente" la amenaza de Al Qaeda
Pero, 24 horas m¨¢s tarde, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y su segundo, Paul Wolfowitz, han trabajado al presidente. El fracaso de inteligencia y los errores de la CIA y el FBI se han aparcado; y el horizonte se ampl¨ªa. Bush se encuentra con Clarke en la Sala de Crisis y le dice: "Quiero que se repase todo desde el principio, todo. Hay que ver si Sadam est¨¢ en esto, ver si est¨¢ ligado de alguna forma..." "Pero, presidente, ha sido Al Qaeda", le dice Clarke. "Ya lo s¨¦, ya lo s¨¦... pero hay que ver si Sadam estaba involucrado. Simplemente, mirar".
Algunos de los dardos m¨¢s agudos de Clarke se lanzan contra Louis Freeh, director del FBI desde 1993 hasta el verano de 2001. Seg¨²n Clarke, "Freeh deber¨ªa haber dedicado el tiempo a arreglar el l¨ªo en el que estaba el FBI, una organizaci¨®n de 56 reinos de taifas [las 56 ultraindependientes oficinas locales del Bur¨®] sin apoyo de tecnolog¨ªa moderna. Podr¨ªa haber dedicado alg¨²n tiempo a la caza de terroristas en EE UU, donde Al Qaeda y sus afiliados hab¨ªan echado ra¨ªces, donde muchas organizaciones terroristas estaban recaudando dinero ilegalmente".
Al tiempo que crece y se manifiesta la red de Al Qaeda, EE UU no adopta las medidas necesarias para abordar el reto terrorista, en buena medida fruto, se?ala Clarke, de las semillas que produjeron algunos errores del final de la guerra fr¨ªa. En la ¨²ltima fase, Clarke cree que Bush consider¨® "importante, pero no urgente", la amenaza de Al Qaeda. Condoleezza Rice "puso cara de o¨ªr ese nombre por primera vez" en enero de 2001. Clarke pide una reuni¨®n de principals -responsables de primera fila- sobre terrorismo, pero tarda siete meses en conseguirla. Mientras, Wolfowitz cree que Clarke est¨¢ obsesionado con Bin Laden y que descuida a Sadam.
En todo caso, hasta el 4 de septiembre de 2001 no se reuni¨® el Gobierno para abordar espec¨ªficamente la amenaza. El director de la CIA, George Tenet, y Clarke hablaron de Al Qaeda, Powell sugiri¨® presionar a Pakist¨¢n para que apretara las clavijas a los talibanes en Afganist¨¢n, y Rumsfeld, "que parec¨ªa estar distra¨ªdo durante toda la reuni¨®n", mantuvo, como Wolfowitz, que hab¨ªa otros riesgos terroristas como el de Irak.
"Ahora es f¨¢cil decir que se podr¨ªa haber evitado el 11-S", escribe Clarke, pero, incluso aunque se hubiera parado a aquellos 19 pilotos, "habr¨ªa habido otros despu¨¦s". Lo importante para ¨¦l -aparte de que Estados Unidos librara despu¨¦s "una guerra acertada, la de Afganist¨¢n, y una equivocada, la de Irak"- es lo que surge un d¨ªa tras otro en la comisi¨®n del 11-S: "En alguna parte de la CIA hab¨ªa informaci¨®n de que dos conocidos terroristas de Al Qaeda estaban en EE UU. En alguna parte del FBI hab¨ªa informaci¨®n de que pasaban cosas raras en academias de vuelo en EE UU. Yo hab¨ªa pedido ser informado incluso de si un gorri¨®n se ca¨ªa de un ¨¢rbol ese verano. Lo que estaba sepultado en la CIA y el FBI no era un gorri¨®n ca¨ªdo de un ¨¢rbol, era un asunto que deber¨ªa haber desatado todas las alarmas. Ten¨ªan informaci¨®n concreta sobre terroristas que hubiera permitido deducir lo que iba a pasar. Nada de todo esto me lleg¨® a m¨ª ni a la Casa Blanca".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- CIA
- Declaraciones prensa
- Osama Bin Laden
- Richard Clarke
- George Tenet
- Estados Unidos
- 11-S
- Servicios inteligencia
- Investigaci¨®n judicial
- Atentados terroristas
- Espionaje
- Gobierno
- Seguridad nacional
- Gente
- Fuerzas seguridad
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Proceso judicial
- Defensa
- Terrorismo
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia