"El terrorismo debe unir a Europa. Es la lecci¨®n de Atocha"

El fil¨®sofo franc¨¦s Andr¨¦ Glucksmann (1937) ahonda en lo pol¨ªticamente incorrecto e invita a meditar con franqueza en su nuevo libro Occidente contra Occidente (Taurus), en el que defiende tesis similares a las de los halcones de Washington para justificar la invasi¨®n de Irak. "Es leg¨ªtimo actuar cuando el mal causado es menor que el que se pretende evitar". Glucksmann desmonta la teor¨ªa del choque de civilizaciones de Hungtinton y establece un paradigma: el del nihilismo (de los terroristas) frente a la civilizaci¨®n (Occidente democr¨¢tico), seg¨²n explic¨® ayer el autor de Dostoievski en Manhattan en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid.
Pregunta. Usted se entrevist¨® con el ex ministro de Exteriores franc¨¦s, Dominique de Villepin, y le expuso su tesis sobre la conveniencia de que Francia atacara a Irak junto con EE UU. ?Cu¨¢les fueron las verdaderas razones de Francia para negarse a la guerra?
"Europa no enfrenta el terrorismo y lo justifica por sus causas: pobreza y humillaci¨®n"
"El motivo para atacar a Irak fue bueno, aunque las razones fueran medio falsas"
"Francia, como muchos europeos, subestima el 11-S. Piensan que es un trauma americano"
Respuesta. S¨®lo expliqu¨¦ a De Villepin mi opini¨®n de que Francia, como muchos europeos, subestima la amplitud del 11-S. Piensan que es un trauma de los americanos, un asunto puramente americano fruto de su arrogancia e imperialismo. Para m¨ª fue algo mucho m¨¢s importante. El t¨¦rmino zona cero (la ¨²ltima carga experimental at¨®mica unas semanas antes de Hiroshima en el desierto de Nuevo M¨¦xico, sobre un per¨ªmetro llamado zona cero) para designar el ¨¢rea atacada en Manhattan, denota que en ese momento la gente tuvo la impresi¨®n de que hab¨ªa nacido un nuevo modo de devastaci¨®n de las dimensiones de la bomba at¨®mica. El antiamericanismo en Francia y en Europa no es nuevo y es muy fuerte tanto en la derecha como en la izquierda. Para luchar contra ¨¦l s¨®lo podemos utilizar el principio de realidad y el ¨²nico que lo est¨¢ haciendo en Europa es Fischer [Joschka, ministro de Exteriores alem¨¢n], porque reconoce que hay que reconstruir Europa y la relaci¨®n transatl¨¢ntica. ?l dice que no es el antiamericanismo lo que debe unir a Europa, sino el terrorismo. ?sa es la lecci¨®n de Atocha.
P. ?Qu¨¦ queda de la brecha transatl¨¢ntica nacida en los proleg¨®menos de la guerra de Irak?
R. Queda la desuni¨®n de la UE, la par¨¢lisis de la OTAN y la impotencia de la ONU.
P. Despu¨¦s de ver lo que est¨¢ sucediendo en la posguerra iraqu¨ª ?sigue pensando que fue acertado intervenir militarmente?
R. Sadam es el mal. Yo lo pienso, y los iraqu¨ªes, tambi¨¦n. Me sentir¨ªa muy mal si me hubiera manifestado en contra de la guerra. Estoy con los que defendieron la guerra. El motivo para intervenir fue bueno; la acci¨®n, tambi¨¦n. A pesar de que las justificaciones para la guerra fueron medio falsas. Los errores han sido numerosos, pero no hay acci¨®n sin errores. La situaci¨®n en Irak hoy no es peor que antes. Si pedimos la salida precipitada de las tropas de EE UU y de la coalici¨®n dejaremos el poder a los b¨¢rbaros. M¨²qtada al S¨¢der [el cl¨¦rigo radical chi¨ª] es el ejemplo de lo que yo llamo los nihilistas.
P. ?Tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo con las decisiones del presidente en funciones, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar?
R. Estoy con ¨¦l y con todos los que apoyaron la guerra. Durante la preguerra se rompi¨® la divisi¨®n entre izquierda y derecha en Europa. Blair, socialista, junto a Aznar, conservador, y junto a Putin, al que no s¨¦ c¨®mo calificar, desde luego no democr¨¢tico. La decisi¨®n de atacar super¨® la divisi¨®n entre izquierda y derecha. Es la prueba de que Europa vive aislada, en una isla, y que cuando los europeos se enfrentan a la realidad se rompen las viejas divisiones.
P. Considera a los nuevos pacifistas, los que se opusieron a la guerra de Irak don Quijotes que se niegan a mirar la realidad y que por ello son c¨®mplices del mal...
R. Adoro a don Quijote y soy muy amable al comparar a los pacifistas con don Quijote. Se consideran altermundistas y luchan contra la pobreza, las injusticias..., son buenos, pero el ¨²nico problema que tienen es que simplemente no existen. Si existieran, Sadam estar¨ªa en el poder.
P. El nuevo Gobierno espa?ol ha decidido retirar las tropas de Irak. ?Considera a Rodr¨ªguez Zapatero otro don Quijote?
R. Si fueran idealistas pacifistas no estar¨ªan en el poder. Pero hay que esperar a que tomen contacto con la realidad y gobiernen.
P. Para explicar la guerra iraqu¨ª destierra la teor¨ªa del choque de civilizaciones y la de la tensi¨®n entre pobres y ricos. Para usted es Occidente quien lucha contra Occidente. ?Qui¨¦n se enfrenta a qui¨¦n?
R. El enfrentamiento es entre la gente que prefiere vivir de manera civilizada y los nihilistas. Es una brecha transcultural que apareci¨® tras la guerra fr¨ªa. Los nihilistas est¨¢n en el mundo musulm¨¢n, en Europa y en Asia, en todas partes. No es la guerra de Oriente contra Occidente. Es la de los derechos del hombre contra el terrorismo. El enemigo de Occidente (el mundo democr¨¢tico) es la voluntad de destruir. Los nihilistas destruyen por el placer de destruir, aunque lo hagan en nombre de la religi¨®n o del futuro. Pueden matar a ni?os para que no entren en este mundo corrupto, porque lo ordene una fatwa. El mal no existe para ellos. El siglo XX ha demostrado que s¨ª existe, que se llama genocidio, tortura y hambrunas pol¨ªticas.
P. ?C¨®mo terminar con el mal?
R. Hace falta lucidez para mirar el riesgo que tenemos enfrente y estamos lejos de hacerlo. Hoy el peligro es el terrorismo y la manera que tenemos de no enfrentarlo es justific¨¢ndolo por sus causas: la pobreza, la humillaci¨®n de los pueblos. Eso ha existido siempre. Pero ¨¦ste es un terrorismo nuevo.
P. ?C¨®mo es la civilizaci¨®n que se enfrenta al nihilismo?
R. Debe ser una civilizaci¨®n capaz de hacer la guerra.
P. Usted sostiene que las guerras no son justas o injustas, que son s¨®lo guerras de supervivencia. ?Cu¨¢ndo estar¨ªan legitimadas?
R. El concepto de guerra justa parte de que, como manten¨ªan san Agust¨ªn o santo Tom¨¢s, permit¨ªa volver a la paz. Hoy la paz no est¨¢ garantizada ante el peligro creciente de terrorismo. La guerra est¨¢ justificada cuando el da?o que produce es menor que el que evita.
P. ?Fue la guerra de Irak una guerra de supervivencia?
R. Esa guerra est¨¢ justificada por la necesidad de intervenir, por la enormidad del peligro que supon¨ªa no atacar. Los que decidieron ir a la guerra ten¨ªan la raz¨®n.
P. ?Qui¨¦n est¨¢ legitimado para decidir atacar?
R. No hay un Gobierno mundial. La ONU es una organizaci¨®n donde la mitad de los pa¨ªses est¨¢n lejos de la democracia. Esos pa¨ªses no aprueban las intervenciones porque tienen miedo de que les ataquen a ellos. S¨®lo las democracias pueden decidir. Lo que Kant llamaba la confederaci¨®n de estados republicanos. La OTAN s¨ª es un ¨®rgano leg¨ªtimo de gobiernos democr¨¢ticos. La ¨²nica autoridad para intervenir contra el desastre es la conciencia del peligro.
P. ?Y c¨®mo ha de hacerse esa guerra?, ?el derecho internacional tampoco vale?
R. El derecho internacional es un mito, no es v¨¢lido, porque no dice c¨®mo ha de hacerse la paz. Su principal problema es el principio de soberan¨ªa nacional. La idea de que como Sadam Husein estaba en un pa¨ªs soberano no exist¨ªa el derecho de intervenir. Hay que ampliar el derecho de injerencia.
P. Usted asume la m¨¢xima aristot¨¦lica seg¨²n la cual la maldad humana es insaciable y dibuja un ma?ana sin futuro, marcado por un determinismo tr¨¢gico. ?No hay posibilidad de escapar a ese destino? ?No hemos aprendido nada durante siglos de historia?
R. Los riesgos son cada vez mayores y el mundo nos hace cada vez m¨¢s responsables. Hoy tenemos capacidad para poner fin a estos riesgos.
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