Berlusconi afronta otro juicio por corrupci¨®n en plena crisis de los rehenes

Silvio Berlusconi vuelve a ser juzgado por corrupci¨®n en un momento cr¨ªtico para Italia. Todo el pa¨ªs teme por la suerte de los tres italianos secuestrados por un grupo iraqu¨ª, que ya asesin¨® el mi¨¦rcoles a un reh¨¦n. La misi¨®n militar es m¨¢s discutida que nunca, porque las circunstancias en Irak no parecen las previstas por el Parlamento; y en junio se celebrar¨¢n unas elecciones europeas en las que el jefe del Gobierno, cabeza de lista por Forza Italia, arriesga su prestigio. El comienzo de un nuevo juicio por el caso Sme llega en el peor momento para Berlusconi.

El caso Sme se arrastra desde 1988. Seg¨²n la Fiscal¨ªa de Mil¨¢n, Silvio Berlusconi, por entonces a¨²n ajeno a la actividad pol¨ªtica, soborn¨® al juez jefe de Roma para que impidiera la venta del grupo alimentario Sme, de propiedad p¨²blica, a uno de sus grandes rivales en el mundo empresarial, Carlo de Benedetti. Berlusconi ya se sent¨® en el banquillo el 9 de marzo del a?o 2000, pero la oportuna ley Schifani, preparada en cuanto lleg¨® al Gobierno, lo salv¨® de la sentencia. La ley imped¨ªa el procesamiento de cinco altos cargos p¨²blicos, entre ellos el presidente del Gobierno. El 30 de junio de 2003, con el juicio a punto de terminar, se suspendi¨® la acusaci¨®n contra Berlusconi. Pero el Tribunal Constitucional invalid¨® la "ley de inmunidad" en enero de este a?o y todo volvi¨® a comenzar.

Esta vez, las cosas est¨¢n mucho mejor definidas. Porque el 22 de noviembre de 2003 se dict¨® sentencia contra los otros acusados en el caso Sme, y Cesare Previti, abogado, ex ministro y mano derecha de Berlusconi durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, fue condenado a cinco a?os de c¨¢rcel. El tribunal consider¨® que no exist¨ªan pruebas de que Berlusconi, Previti y su grupo empresarial, Fininvest, hubieran "comprado" una sentencia favorable en el caso Sme, pero estableci¨® que el juez jefe de Roma en el momento de los hechos, Renato Squillante, cobr¨® 434.000 d¨®lares de Fininvest. Y conden¨® a Previti (cinco a?os) y Squillante (ocho a?os) por el delito de corrupci¨®n simple. Ahora, dados esos antecedentes, el objetivo de los abogados de Berlusconi consiste en convencer a un nuevo tribunal de que el magnate televisivo ignoraba que sus empresas sobornaban a jueces.

El tribunal, esta vez, ha dado muestras de benevolencia hacia Berlusconi. El caso ha ca¨ªdo en manos del juez Francesco Castellano, que dos a?os atr¨¢s insinu¨® en una entrevista a Il Giornale, el diario de la familia Berlusconi, que el presidente del Gobierno era v¨ªctima de ensa?amiento por parte de los fiscales. La Fiscal¨ªa pidi¨® ayer la abstenci¨®n de Castellano por indicios de parcialidad, pero el propio juez decidi¨® mantenerse al frente del tribunal. Por otra parte, la primera decisi¨®n del tribunal consisti¨® en suspender el juicio a mitad de mayo para no "interferir" en la campa?a de las elecciones europeas (13 y 14 de junio) y para "evitar instrumentalizaciones".

Berlusconi, que ayer no se present¨® ante el tribunal milan¨¦s, comparecer¨¢, por tanto, ante los electores sin novedades judiciales. Tendr¨¢ eso a favor, pero muchos otros elementos en contra. La econom¨ªa italiana no despega, la coalici¨®n conservadora en el Gobierno se deshilacha por momentos y, sobre todo, planea sobre Italia el fantasma de Irak.

La apuesta de Berlusconi a favor del presidente de EE UU, George W. Bush, y su operaci¨®n b¨¦lica ha resultado muy arriesgada. La "misi¨®n de paz" aprobada por el Parlamento tras la ca¨ªda de Sadam Husein se ha convertido en una misi¨®n beligerante, por la inestabilidad de la situaci¨®n en territorio iraqu¨ª y el secuestro de cuatro guardaespaldas italianos, de los que uno ha sido ya asesinado, por parte de un oscuro grupo autodenominado Brigadas Verdes del Profeta, ha agudizado la sensaci¨®n popular de que la expedici¨®n de tres millares de soldados y carabineros constituye un paso en el vac¨ªo.

Elecciones europeas

La crisis de Irak podr¨ªa alcanzar el punto de ebullici¨®n justo en el momento de las elecciones europeas, porque el mandato de la actual misi¨®n militar expira el 30 de junio, dos semanas despu¨¦s de la votaci¨®n. ?Qu¨¦ har¨¢ Berlusconi? El ministro de Defensa, Antonio Martino, ha asegurado que el mandato ser¨¢ renovado por la mayor¨ªa conservadora en el Parlamento.

En medios cercanos a la Presidencia de la Rep¨²blica se indica, sin embargo, que el jefe del Estado italiano, Carlo Azeglio Ciampi, examinar¨¢ muy atentamente si los t¨¦rminos de una misi¨®n que se plante¨® como policial y de auxilio a la reconstrucci¨®n se ajustan a la situaci¨®n real en territorio iraqu¨ª en la actualidad y, en su caso, podr¨ªa negarse a promulgar la ley, como hizo ya con una "ley de televisiones" que favorec¨ªa abiertamente a las empresas de Berlusconi.