La clase de Susana Rinaldi, Natalia Dicenta y Najwa Nimri, frente a la aspereza de S?ber
A las mujeres les toca esta semana servir la elegancia. Dos de ellas, Susana Rinaldi y Natalia Dicenta, lo hacen toda la semana, y otra, Najwa Nimri, s¨®lo un d¨ªa. Pero hay m¨¢s: Amaya, la que se pone al frente de La Oreja de Van Gogh, y otras tres comprometidas con causas solidarias, Mercedes Ferrer, Inma Serrano y Cristina del Valle. A los hombres les representa un tipo encantador: Jonathan Richman. Su deliciosa m¨²sica contrasta con el estallido de S?ber.
- Ellas dan la nota. Durante seis noches, la argentina Susana Rinaldi se hace con el mando del tango. En eso, ella es la gran voz, la renovadora y, acaso, la revolucionaria. Actriz y cantante, su manera de interpretarlos es ¨²nica y emocionante. Hace poco estuvo en Madrid en un magn¨ªfico espect¨¢culo compartido con Martirio, donde la copla espa?ola se un¨ªa al tango y al rev¨¦s. Ahora est¨¢ sola, en un espacio reducido para apreciar en la distancia corta toda la clase y sabidur¨ªa que el portento de su voz posee.
Una gran admiradora de ella es Natalia Dicenta, otra actriz que reconoce que su abuelo le acurrucaba de peque?a canturreando los tangos que ahora recrea la Rinaldi. Pero lo de la Dicenta se va m¨¢s hacia el jazz cl¨¢sico, con composiciones de Ellington, Gershwin o Porter. Ella los canta de una manera que los hace suyos, siempre acompa?ada por el cuarteto del eximio pianista paname?o Vicente Borland.
Y es que la semana se torna a¨²n m¨¢s femenina con el concierto que re¨²ne a Cristina del Valle, Inma Serrano y Mercedes Ferrer, que cantan juntas, pero por separado, para recaudar fondos con destino a los ni?os de Per¨² en un acto solidario organizado por Deporte Sin Fronteras. Las tres, como Natalia Dicenta, forman parte de la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de G¨¦nero, una asociaci¨®n que ha logrado llamar la atenci¨®n sobre el problema del maltrato a la mujer de manos del hombre viajando al S¨¢hara, Irak o Palestina en momentos dif¨ªciles.
Otras dos mujeres se encuentran al frente de sendos grupos. Amaya, dulzura y candor, en La Oreja de Van Gogh, un grupo de sobra consagrado que arrasa ahora en Vistalegre para potenciar el efecto de la salida de su reciente DVD, que recoge momentos de su carrera en directo. En el trasgresor grupo Mojo Project es la malague?a ?frica, de imagen impactante, la que da la cara. Si La Oreja representan el acomodo del pop, Mojo Project son la desinhibici¨®n, la valent¨ªa y el desparpajo. Su apuesta es clara hacia el baile, sin dudar en mezclar el funki con los ritmos ¨¦tnicos ni la electr¨®nica. Una apuesta revitalizante que llevan ense?ando por los bares del foro desde hace varios a?os y que ha visto de una vez cristalizarse ahora en su primer disco grande, Taste de Mojo, que presentan por fin en una gran sala.
Najwa Nimri es el cristal. Aparte de ser actriz, empez¨® cantando m¨²sica negra en grupos como Respect, aunque su faceta musical se dio a conocer con el productor Carlos Jean en ese proyecto compartido llamado Najwajean. Protagonista absoluta, ahora muestra las nuevas remezclas de Mayday, el disco que finalmente la consolid¨®.
- Rudos y no tanto. El metal madrile?o tiene desde hace pocos a?os un nombre propio, S?ber. Con una imagen feroz y una puesta en escena contundente, amen de canciones directas, han sabido capitalizar los gustos dispersos de los aficionados al heavy espa?ol que se hab¨ªan quedado sin referentes actuales. Reddo se llama su reciente disco y con el que han logrado ya cumplir algunas de las expectativas que se plantearon con su anterior obra: el superreconocido Paradyso.
Pero no todos los hombres son rudos. Esta semana lo confirman un californiano y un gaditano. Jonathan Richman es un hombre de rock and roll b¨¢sico, en el sentido m¨¢s na?f e ingenuo del g¨¦nero. Eterno Peter Pan, suena a limpio, a guateque, a fiesta de fin de curso con preciosas letras de amor adolescente. Es un enamorado de Espa?a y no pasa un par de a?os sin venir de visita.
Javier Ruibal lo vive de otro modo, pero con la misma sensibilidad y gusto por recrearse en la belleza. Con sus brillantes canciones de amor universal, con ritmos que llegan de Andaluc¨ªa, ?frica y el Caribe, Ruibal hace que siga su curso el ciclo A pie de calle, que organiza la Junta del Distrito Centro.
Otra junta vecina, la de Arganzuela, arranca un festival nuevo que se llama LatinArte. Incluye poes¨ªa, danza, teatro musical, sombras chinescas y otras actividades art¨ªsticas. El apartado musical est¨¢ dedicado al jazz latino y su concierto de inauguraci¨®n corre a cargo del gran Jorge Pardo acompa?ado por el percusionista Tino di Geraldo y el bajista Carles Benavent.
Daniel Higi¨¦nico y Alberto P¨¦rez ponen, cada uno por su lado, la canci¨®n de autor al servicio del humor inteligente.
- M¨¢s jazz y ra¨ªz. Desde Guinea Bissau llega el guitarrista y cantante Manecas Costa, con sus melod¨ªas cadenciosas que arriman la impronta africana con el eco de la colonia lusa. Os Cemp¨¦s muestran las otras m¨²sicas de Galicia, mientras que los sonidos de la India vuelven a mezclarse con el pop y la electr¨®nica gracias a Fun-da-Mental, el grupo que comparece en el Festival Traves¨ªas. Inhabitants acude al concierto que organiza la revista Era, que se difunde gratuitamente por los garitos de Madrid; pero la mejor electr¨®nica se puede escuchar en el Festival que se va a celebrar durante todo el fin de semana en La Casa Encendida; o, si no, con uno de los grupos m¨¢s cl¨¢sicos del rock progresivo de los setenta, Tangerine Dream, que hac¨ªa tiempo no se dejaban.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.