Las violencias

Sali¨® investido Zapatero y se fue a visitar v¨ªctimas: las de los guerreros fan¨¢ticos levantados por Aznar, que se va rabo entre piernas, y las del "machismo", dice Abc, o la "violencia viril", en este peri¨®dico (art¨ªculo de Amparo Moreno Sard¨¢). Antes, una encuesta urgente telef¨®nica de Demoscopia dice, por unas diferencias enormes, que el PSOE est¨¢ m¨¢s caracterizado que el PP para resolver las violencias: contra las mujeres, en raz¨®n de 47% a 4; contra ETA, por 44% a 13. No veo datos de la lucha frente a los isl¨¢micos fanatizados, pero esa esperanza fue, entre otras cosas, la que le dio un triunfo notorio en las elecciones.

?Son equiparables todas las violencias? Hay "maneras" de ejercerlas. Las de las guerras y las guerrillas son conocidas en la historia, y las calificaciones de m¨¢rtires (por el Papa) o de asesinos corresponden a quienes favorezcan. Un jefe de Gobierno, Sharon, ejerce el "asesinato selectivo", y es aplaudido y favorecido. Ret¨®ricas. En lo que me fijo ligeramente ofendido es en lo de la cuesti¨®n viril o la de macho. S¨®lo veo una relaci¨®n de fuerzas. Desde que se produjo la separaci¨®n en dos sexos, mejorada luego por la aparici¨®n de fantas¨ªas, sali¨® fuerte el macho, d¨¦bil la hembra. Como tantas otras funciones de las llamadas naturales tratamos de anularlas: contra la distancia, el vuelo, el fr¨ªo, el calor, la necesidad de asociarse. Una lata de conservas es un triunfo contra la naturaleza. Ciertos progresos mec¨¢nicos han ido limitando la noci¨®n de fuerza f¨ªsica y aumentando la fuerza adquirida, y en la especie humana, el progreso es relativamente r¨¢pido: veo todos los d¨ªas mujeres con pistola al cinto y manillas para esposar. Y camioneras, barrenderas. Este progreso en acabar con la desigualdad de la violencia est¨¢ en raz¨®n directa de la mentalidad subyacente del medio en que se produce.

No parece raro que los espa?oles crean -creamos- que la mentalidad socialista actual espa?ola va m¨¢s en el sentido de esa civilizaci¨®n que el arca¨ªsmo -carca¨ªsmo- del PP. El PP reprime: se supone que el PSOE, sin cesar en la represi¨®n, tratar¨¢ de ahondar en el fondo m¨¢s que en el s¨ªntoma. Y que no se limitar¨¢ a considerarlo como una maldad sexual, de "un cromosoma de m¨¢s" como se dijo alg¨²n tiempo, sino de una forzuda moral religiosa burguesa, de un "honor", que no terminan.