La enfermedad m¨¢s oscura
Dos psic¨®logas valencianas publican un libro manual para familias y cuidadores de esquizofr¨¦nicos
"La esquizofrenia es, probablemente, la enfermedad mental m¨¢s temida, desconocida y oscura de la psiquiatr¨ªa". Adem¨¢s, o quiz¨¢ por ello mismo, est¨¢ trufada de estereotipos. Elena Aznar y ?ngeles Berlanga llevan a?os estudiando los problemas que obstaculizan un tratamiento eficaz, y producto de esa dedicaci¨®n ser¨¢n dos tesis doctorales y el volumen Gu¨ªa pr¨¢ctica para el manejo de la esquizofrenia que acaba de editar Pir¨¢mide. Mantienen estas j¨®venes psic¨®logas que la propia dificultad de los afectados para reconocer la enfermedad les impide buscar ayuda. "Personas seriamente perturbadas fracasan a la hora de reconocer la peculiaridad de su comportamiento, niegan tener problemas de salud mental y se resisten a tomar el tratamiento o a recibir psicoterapia".
Como consecuencia, tienen m¨¢s reca¨ªdas, peor ajuste social, y los ingresos hospitalarios suelen ser m¨¢s frecuentes, largos y se producen, generalmente, por orden judicial. Es lo que se conoce como fen¨®meno de "puerta giratoria".
Aznar y Berlanga, en su seguimiento de 60 pacientes durante dos a?os, anotaron tres perspectivas para entender los problemas de conciencia de la enfermedad: como un epifen¨®meno de la sintomatolog¨ªa, como un mecanismo de defensa (es amenazante, y marca y desestabiliza socialmente...) y como resultado de la falta de informaci¨®n. "Una de las conclusiones de nuestro estudio es que la reducci¨®n de los s¨ªntomas no produce necesariamente una mejor aceptaci¨®n de la enfermedad. Tambi¨¦n que es necesario extremar el cuidado, porque esa conciencia puede ser 'buena' (positiva para su buena evoluci¨®n) o 'mala', con unos efectos adversos como son el aumento de las depresiones y los intentos de suicidio".
La esquizofrenia participa de toda clase de t¨®picos, la mayor¨ªa estigmatizantes, que siguen convirtiendo al enfermo en "el loco del barrio". Muchas reca¨ªdas son llamativas, incluso con intervenci¨®n de la polic¨ªa, y esto le adjudica el falso mito de la agresividad y peligrosidad. Tambi¨¦n es un error creer que es para toda la vida, que limita la inteligencia, que la culpa la tiene la familia, de la que habr¨¢ de depender siempre, que es hereditaria...
La experiencia dice que un cuarto de quienes reciben tratamiento se recupera, que la mitad lo hace parcialmente (seguir¨¢n con medicaci¨®n, pero mejorar¨¢n much¨ªsimo) y que el otro cuarto seguir¨¢ evoluci¨®n negativa. La esquizofrenia afecta entre el 1% y el 2% de la poblaci¨®n, se da en todas las clases sociales y no distingue sexo, ni nivel de educaci¨®n ni clase social. En cuanto a la edad, si los primeros brotes aparecen entre los 18 y los 35 a?os quiz¨¢ se deba a que es cuando socialmente se ejerce m¨¢s presi¨®n sobre las personas. Y si hay m¨¢s hombres diagnosticados es porque tienen mayor acceso a los recursos, mientras que la enfermedad en mujeres permanece m¨¢s ignorada.
"El jarro de agua fr¨ªa de un diagn¨®stico inesperado produce reacciones emocionales intensas en el entorno, negativa a aceptarlo. Un desconcierto comprensible, pero que puede suponer el primer obst¨¢culo, ya que cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor ser¨¢ la recuperaci¨®n". Para ayudar a los cuidadores (parientes o profesionales), Aznar y Berlanga han escrito una obra muy completa y asequible con abundante informaci¨®n y consejos.
Uno de los cap¨ªtulos se dedica a c¨®mo Cuidar al cuidador, porque son las familias quienes se enfrentan directamente a las dificultades cotidianas dado el abandono oficial de las patolog¨ªas mentales. Los convivientes con el enfermo acaban presentando, a su vez, problemas f¨ªsicos y ps¨ªquicos.
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