A toda vela

Silencio. Sin aviso previo. Un minuto por las v¨ªctimas del 11-M, pero tambi¨¦n por las del genocidio armenio a principios del siglo XX -Arto Tun?boyaciyan ha participado en la banda sonora de Ararat, la pel¨ªcula de Atom Egoyan-. Y por Onno, su hermano mayor fallecido en accidente de aviaci¨®n, que le ha inspirado desde que era ni?o y cuyo nombre lleva estampado en su camiseta naranja.

M¨²sica folk de vanguardia llama el percusionista emigrado a Estados Unidos al proyecto de esta original banda de un pa¨ªs sin mar, que navega a toda vela con la complicidad del oyente. Doce m¨²sicos con conocimiento, convicci¨®n y determinaci¨®n. Lirismo melanc¨®lico -en el canto profundo del dif¨ªcilmente homologable Arto- sobre ritmos intrincados y orquestaciones complejas.

La din¨¢mica recuerda al mejor Weather Report -no en vano Arto toc¨® en la banda de Zawinul-. Una l¨ªnea de metales (saxos, tromb¨®n y trompeta) les permite combinar la fanfarria de tipo balc¨¢nico y la big band de jazz en desarrollos lib¨¦rrimos. Y los cuatro instrumentos tradicionales (qanun' -c¨ªtara ¨¢rabe-, qemanch¨¦ -especie de viol¨ªn-, duduk -oboe oriental- y zurna -otro oboe-) remiten a sonoridades de Asia Menor.

Tocaron sin interrupciones su nuevo disco, Semillas naturales, una suite de 47 minutos dedicada a la naturaleza. Luego una obra para los que ya no est¨¢n f¨ªsicamente entre nosotros. Arto le quit¨® hierro con sus muecas entre un Leo Bassi bonach¨®n y Harpo Marx. Con un botell¨ªn de cerveza en los labios inici¨® una sesi¨®n de silbidos, pedorretas, onomatopeyas y la frase en ingl¨¦s "George, ?puedes o¨ªrme?", que sample¨® all¨ª mismo con el fin de improvisar para gozo del p¨²blico.

Aprovech¨® para recordar que ni el agua limpia depende de la nacionalidad ni al aire puro le importa la religi¨®n de cada uno. Y desvel¨® que, en armenio, la palabra que suena igual que Bush significa "est¨²pido".