Cruzada contra las malas artes marinas
La organizaci¨®n ecologista Oceana se re¨²ne en Hondarribia con pescadores del Cant¨¢brico para luchar contra la pesca destructiva
En Hondarribia (Guip¨²zcoa) se descargaron ayer 49,5 toneladas de anchoa. "Buena captura", celebr¨® Igor Kanpandegi, el encargado de la b¨¢scula de la Cofrad¨ªa de Pescadores. Son casi 300.000 euros en una sola jornada, un buen pellizco para los pescadores, pero ¨¦stos no est¨¢n para muchas celebraciones. Las pesquer¨ªas del Atl¨¢ntico norte est¨¢n en una situaci¨®n cr¨ªtica, "al borde del colapso". Lo dicen, a modo de advertencia muy seria, tanto la comunidad cient¨ªfica como las organizaciones ecologistas. Ha llegado el momento de hacer un frente com¨²n para luchar contra las t¨¦cnicas de pesca destructivas, contra los efectos devastadores del arrastre pel¨¢gico y de fondo.
Hab¨ªa una veintena de barcos atracados en el puerto hondarribitarra, en plena actividad de descarga, cuando a media ma?ana lleg¨® una nutrida representaci¨®n de la fundaci¨®n internacional Oceana, creada en 2001 para la investigaci¨®n y protecci¨®n de los mares. Sus responsables vinieron para entrevistarse con representantes de los pescadores de Asturias, Cantabria y el Pa¨ªs Vasco, a quienes consideran "los m¨¢s respetuosos con los ecosistemas marinos". La reuni¨®n tuvo un motivo central: establecer una cruzada conjunta contra "la acci¨®n sobreexplotadora de los barcos arrastreros".
Esta t¨¦cnica de pesca, consistente en lanzar grandes redes con forma de bolsa (cazamariposas) que capturan todas las especies que encuentran a su paso, "est¨¢ poniendo en riesgo la superviviencia de especies comerciales como la merluza, el rape, el bacalao o la cigala", advierte Xavier Pastor, director de Oceana en Europa, adem¨¢s de otros pescados como "la anchoa, el bonito y el verdel, que suponen una parte fundamental de la actividad de la flota de bajura del Cant¨¢brico, formada por unos 10.000 pescadores".
Est¨¢ en juego el futuro de la pesca tradicional y la viabilidad ecol¨®gica del medio marino. Llevado por esta preocupaci¨®n, el actor estadounidense Ted Danson, protagonista de la conocida serie televisiva Cheers, miembro de la junta directiva de Oceana y destacado activista medioambiental, se lanz¨® a mar abierto ayer en Hondarribia para comprobar de primera mano c¨®mo faenan los arrantzales (pescadores), a quienes expres¨® su deseo de que "desaparezcan los m¨¦todos abusivos de pesca" en aras de "garantizar que las pr¨®ximas generaciones de pescadores tengan d¨®nde y qu¨¦ pescar". Por la ma?ana departi¨® con un grupo de rederas; al mediod¨ªa dio cuenta de unas sabrosas anchoas, y por la tarde embarc¨® en un pesquero para observar c¨®mo se pesca a cebo vivo y con la cacea. "La pr¨®xima vez que pida pescado en un restaurante sabr¨¦ valorar mejor el esfuerzo de los pescadores", dijo.
Sin separarse de ¨¦l, el presidente de los pescadores guipuzcoanos, Esteban Olaizola, aprovech¨® para reclamar a Oceana que ejerza su "influencia ante los organismos internacionales para que desaparezcan los arrastreros". Esta organizaci¨®n con colaboradores en 150 pa¨ªses, que ha establecido su sede europea en Madrid, es el altavoz internacional perfecto para los profesionales de la mar. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, explic¨® Ricardo Aguilar, responsable de Investigaciones y Proyectos de Oceana, la flota de arrastreros que faena en el Golfo de Vizcaya ha pasado de cero a cien, mientras que ha descendido de 600 a la mitad el n¨²mero de barcos que emplea artes sostenibles de pesca. Oceana y los pescadores se han conjurado para invertir esta tendencia y, para ello, consensuaron emprender una "acci¨®n conjunta" para erradicar el arrastre pel¨¢gico en las zonas donde existan m¨¦todos de pesca m¨¢s selectivos, como en el norte de Espa?a.
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