La agon¨ªa de un cultivo centenario en la provincia de Granada
Miguel Ruiz se ha levantado temprano para cuidar su semillero de tabaco. Todav¨ªa faltan meses para los tiempos duros de la recogida y el cuelgue de este cultivo presente en la provincia de Granada desde poco despu¨¦s del descubrimiento de Am¨¦rica. Esta ma?ana, la radio le ha dado la peor de las noticias. La reforma de la Organizaci¨®n Com¨²n del Mercado (OCM) del Tabaco, que en 2010 reducir¨¢ las subvenciones de la UE a la mitad de lo que recibe ahora, le anuncia que esta cosecha puede ser una de las ¨²ltimas. Con 48 a?os y tres hijos, la incertidumbre se abre a los pies de este tabaquero de Alhend¨ªn (Granada). "Algo habr¨¢ que hacer", dice con resignaci¨®n, "porque dentro de seis a?os comprar tabaco ser¨¢ m¨¢s barato que plantarlo".
Desde Otura hasta Santa Fe, desde Chauchina hasta Fuente Vaqueros, 1.500 hect¨¢reas de tabaco negro burley salpican la comarca de la vega de Granada. Sus 32 municipios producen al a?o 4.500 toneladas, de las cuales un 80% las compra la Compa?¨ªa Estatal de Tabaco en Rama (Cetarsa). Esta empresa, que cerr¨® su factor¨ªa de la capital en 2002, paga 36 c¨¦ntimos de euro por cada kilo de producto. Esa cantidad, inferior al coste de producci¨®n, se complementa con una ayuda de 2,28 euros procedente de Bruselas. Los agricultores se quejan de que, ni el precio ni la subvenci¨®n han aumentado un solo c¨¦ntimo en los ¨²ltimos dos a?os. Unas protestas que, desde el pasado jueves, ya no tienen sentido.
La cuota de 13,5 toneladas que tiene asignada Miguel, le da para vivir bien. "Descontando las rentas, la maquinaria, los abonos y el agua puedo llegar a ganar unos 2.000 euros al mes; un sueldo que te permite hacer algunas inversiones y pagar los pr¨¦stamos", asegura. Como el 70% de las explotaciones de la vega, la suya es una empresa familiar. "Durante el a?o me ocupo yo de cuidarla y regarla, pero cuando llega la campa?a, en septiembre y octubre, mi mujer y mi hijo menor me ayudan a recogerlo y a colgarlo en los secaderos", dice el agricultor que asegura que esa ¨¦poca llega a trabajar 16 horas "muchas de ellas de noche".
La reforma aprobada en Bruselas concede un statu quo a los cultivadores hasta la campa?a de 2009. Desde 2006 hasta ese a?o, el 40% de la ayuda se conceder¨¢ seg¨²n la superficie y la cuota de cada uno de los agricultores. El resto se les entregar¨¢ como ahora, tras presentar la factura de venta. El objetivo es reducir la producci¨®n ya que parte de los pagos se har¨¢n con independencia de que el tabaco se venda o no.
"Pero el verdadero problema llegar¨¢ en 2010", afirma Crist¨®bal Blanco, gerente de la Sociedad Agraria de Transformaci¨®n de Tabacos de Granada, que agrupa al 80% de los productores de la vega. Desde el jueves, a Blanco no le cuadran las cuentas. El agricultor dice que, cuando llegue ese momento, la UE solo dar¨¢ 1,14 euros por cada kilo asignado, aunque producirlo cueste 1,5 euros. "Han firmado la defunci¨®n del tabaco en Granada", concluye el dirigente agrario.
Para Miguel, la decisi¨®n de Bruselas s¨®lo es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una campa?a para acabar con el cultivo en Granada. "Primero fue la venta de Tabacalera (Altadis), que ahora dice que nuestras plantas tienen mucho cloro. Despu¨¦s vino el cierre de la factor¨ªa de Cetarsa", relata el agricultor que recuerda que en los a?os ochenta, Granada lleg¨® a producir 20.000 toneladas de tabaco. "En realidad lo que quieren es comprarlo m¨¢s barato en otros pa¨ªses en los que se explota a mujeres y a ni?os, porque la verdad es que la gente no va a dejar de fumar", asegura el tabaquero.
El escepticismo nubla las esperanzas de este agricultor granadino que, sin embargo, no puede evitar sonre¨ªr al ver que, en el semillero, los brotes verdes de las primeras plantas han comenzado a salir.
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