Mueren tres personas en Santiago al lanzarse al vac¨ªo desde un globo en llamas

Estaba a punto de sonar el timbre del recreo en el instituto p¨²blico Xelm¨ªrez, de Santiago de Compostela, cuando asom¨® por las ventanas de las aulas la silueta de un globo aerost¨¢tico con la barquilla envuelta en llamas. La nave choc¨® contra la chimenea del pabell¨®n deportivo del centro y sus tres tripulantes saltaron al vac¨ªo huyendo del fuego. Uno cay¨® sobre el tejado del instituto y fue rodando hasta el patio ante la mirada de muchos de los escolares. Los otros dos se precipitaron sobre las fincas cercanas al centro escolar. Ninguno de los tres logr¨® salvar la vida.

El globo hab¨ªa despegado sobre las 9.30 de una explanada del barrio santiagu¨¦s de Vista Alegre, distante apenas un kil¨®metro del instituto Xelm¨ªrez. Sus tres tripulantes eran Diego Criado del Rey, de 36 a?os, vecino de Valladolid, un piloto experto que lleg¨® a sobrevolar el Polo Norte; Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn V¨¢zquez, tambi¨¦n de 36 a?os, domiciliado en A Coru?a, y Roberto Rodr¨ªguez Rodr¨ªguez, de 28, natural de Sevilla aunque residente en la ciudad gallega.

El globo era propiedad de una empresa de Valladolid que dirig¨ªan Diego Criado y su hermano Rodrigo, quien casi a la misma hora hab¨ªa despegado con otro aerostato desde la plaza del Obradoiro en un vuelo publicitario sobre la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea (UE). El aparato siniestrado llevaba inscrito los anagramas del Xacobeo 2004, aunque la Xunta precis¨® que s¨®lo estaba contratado para campa?as fuera de Galicia, a trav¨¦s de la empresa coru?esa Atlantic Airship, que, a su vez, hab¨ªa requerido los servicios de la firma de los hermanos Criado, Globoacci¨®n.

El aerostato, incendiado por causas que se desconocen, tampoco pidi¨® permiso de despegue al Ayuntamiento de Santiago, que, en cambio, s¨ª autoriz¨® la salida desde el Obradoiro del globo promocional de la Uni¨®n Europea. AENA asegur¨®, por su parte, que no hab¨ªa concedido ninguna licencia para vuelos aerost¨¢ticos durante la ma?ana de ayer en Santiago.

"Fue tremendo"

Poco antes de las diez de la ma?ana, Jos¨¦ Ram¨®n Romero vio un aerostato incendiado que se dirig¨ªa a baja altura hacia las casas del barrio de San Lorenzo, donde ¨¦l mismo reside, cerca del centro de Santiago. "En la lona no hab¨ªa fuego, pero s¨ª en la parte superior de la canasta, como si el combustible hubiese desbordado y echase las llamas hacia fuera", relat¨® Romero, quien, media hora despu¨¦s del accidente, todav¨ªa estaba sobrecogido: "No se me ha quitado el temblor del cuerpo. Fue tremendo. Los tres hombres saltaron para escapar del fuego".

En las aulas del instituto Xelm¨ªrez se form¨® un alboroto cuando los chicos descubrieron el globo que se acercaba. "Nos dimos cuenta de que estaba cayendo y alguna gente empez¨® a gritar y a correr desesperada", explic¨® Marta L¨®pez, una alumna de tercero de ESO, mientras trataba de contener los sollozos. "Yo no ten¨ªa miedo y fui la primera en salir. En el patio, tirado en el bordillo, justo delante de una las clases, me encontr¨¦ con un hombre muerto. Fue impresionante". Los profesores avisaron a la Polic¨ªa Local y ordenaron bajar las persianas para ocultar las tr¨¢gicas im¨¢genes a los chicos, algunos en un estado de fuerte nerviosismo.

En otro instituto pr¨®ximo, el Eduardo Pondal, los alumnos ya hab¨ªan salido al recreo y pudieron observar la escena perfectamente. "Nosotros vimos saltar a dos hombres", explicaron Mar¨ªa Sanmart¨ªn, M¨®nica Su¨¢rez y Encarna de Castro, estudiantes de tercero de ESO. "Uno estaba ardiendo y se tir¨® de cabeza. El otro se lanz¨® de pie, como si quisiera volar".

Los tres cad¨¢veres presentaban quemaduras, dos de ellos superficiales, mientras que el restante estaba casi carbonizado, seg¨²n dijeron fuentes del Ayuntamiento de Santiago. La Polic¨ªa Local tuvo que rastrear la zona para encontrar dos de los cuerpos, uno de ellos entre los matorrales de una finca y otro en las proximidades de un edificio en construcci¨®n.

La vela y la barquilla del globo incendiado ganaron altura r¨¢pidamente, tras perder peso al saltar los tripulantes, y continuaron vuelo seguidos por un helic¨®ptero de la Xunta. Finalmente aparecieron sobre la copa de un ¨¢rbol, a ocho kil¨®metros de Santiago, mientras que botella de propano cay¨® en las afueras de la ciudad. Los tripulantes del otro aerostato no vieron el accidente y no recibieron la noticia hasta que finalizaron su vuelo. El piloto Rodrigo Criado, hermano de uno de los fallecidos, asegur¨® a Efe que desconoc¨ªa qui¨¦n hab¨ªa fletado la nave siniestrada. La polic¨ªa cient¨ªfica examina los restos del aparato para intentar discernir las causas del s¨²bito incendio.