La agon¨ªa de un club hist¨®rico
Las Palmas se enfrenta al descenso a Segunda B e incluso a su desaparici¨®n tras un a?o rocambolesco
La Uni¨®n Deportiva Las Palmas perdi¨® el s¨¢bado por la noche (0-4) ante el Recreativo de Huelva. As¨ª, pues, certific¨® su firme candidatura al descenso a la Segunda Divisi¨®n B precisamente frente al entrenador que la ascendi¨® a la Primera, Sergio Kresic. Un dato que, sin m¨¢s, s¨®lo encerrar¨ªa esa paradoja si no fuera porque el encuentro lo presenciaron 23.820 aficionados, lo que supone un r¨¦cord hist¨®rico de asistencia, el doble de la entrada que registraron algunos partidos en la m¨¢xima categor¨ªa hace tan s¨®lo dos a?os. El peligro latente de desaparici¨®n del club, tras casi 55 a?os de historia, parece haber incentivado el inter¨¦s del p¨²blico por estar cerca del equipo. Ese temor y, por supuesto, la rebaja de las entradas, con un precio de entre 1 y 3 euros.
El franc¨¦s Stambouli, el tercero de sus cuatro t¨¦cnicos de este curso, lleg¨®, vio y... se march¨®
En varias ocasiones esta temporada el estadio de Gran Canaria ha registrado la mejor entrada de los de Segunda y de m¨¢s de la mitad de los de Primera. Este seguimiento contrasta con la trayectoria deportiva y econ¨®mica. En la isla se extiende la sensaci¨®n de que el conjunto est¨¢ abocado al descenso.
El joven grancanario Tino Luis Cabrera, segundo entrenador con David Vidal, es el cuarto t¨¦cnico que se ha hecho cargo del equipo. Comenz¨® la campa?a otro grancanario, Juan Manuel Rodr¨ªguez, destituido despu¨¦s de 16 jornadas. La llegada de Vidal unos meses despu¨¦s de haber convertido al Murcia en campe¨®n de la categor¨ªa gener¨® muchas expectativas, pero hace tres semanas sigui¨® el mismo destino que su predecesor.
Como la temporada promete ganarse un hueco especial en la historia, sea cual sea su desenlace, cabe contabilizar otro record: el del preparador m¨¢s fugaz. Su nombre es Henri Stambouli, natural de Argelia, con nacionalidad francesa y aceptable dominio del espa?ol. Dimiti¨® seis d¨ªas despu¨¦s de anunciarse su contrataci¨®n como apuesta personal del presidente, Manuel Garc¨ªa Navarro, en contra de la opini¨®n del resto del consejo de administraci¨®n. S¨®lo dirigi¨® un encuentro, en Algeciras, pero ni siquiera desde el banquillo, ya que su documentaci¨®n se retras¨®. La UD Las Palmas perdi¨® por 2-0 frente al colista, el t¨¦cnico declar¨® que no hab¨ªa sido bien recibido por los jugadores y los dem¨¢s t¨¦cnicos y se fue.
No falta quien afirme abiertamente que lo mejor es que el club como tal desaparezca y empiece de nuevo desde cero, libre de la losa de una deuda cifrada entre los 60 y los 72 millones de euros y del embargo de Hacienda y decenas de acreedores. Esta opini¨®n, bastante secundada en la isla, discurre paralela a otra corriente que en el ¨²ltimo encuentro se hizo notar con pancartas de una crudeza hasta ahora ins¨®lita: "No al ovietazo" y "el pueblo tiene su equipo y no quiere sustitutos". O con la exigencia a los principales accionistas de que cubran las deudas que generaron despu¨¦s de hacerse cargo del club, totalmente saneado, en 1996.
Este endeudamiento vertiginoso s¨®lo se explica con revelaciones como las que hizo recientemente el presidente de la entidad: pago de cientos de millones de las antiguas pesetas por jugadores que hasta ahora se crey¨® que hab¨ªan llegado pr¨¢cticamente libres.
Garc¨ªa Navarro ha anunciado su marcha el pr¨®ximo d¨ªa 29, algo que ya empieza a no extra?ar porque este club tambi¨¦n tiene el r¨¦cord nacional de presidentes: cinco en tres a?os. El actual abre y cierra este ciclo. Esta vez nadie se postula para sucederle. Nadie quiere correr el riesgo de ser quien entierre a la Uni¨®n Deportiva.
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