Kluivert se reconcilia con el gol

Llevaba un minuto en el campo y era el segundo bal¨®n que tocaba: fue gol. La jugada tuvo sello holand¨¦s: Cocu abri¨® el campo, Van Bronckhorst centr¨® y Kluivert s¨®lo tuvo que empujar la pelota de cabeza a la red. El delantero holand¨¦s, desplazado al banquillo por Saviola, sali¨® al campo en el minuto 56, junto a Luis Enrique que relev¨® a Overmars, y estuvo providencial. El Bar?a le empat¨® al Madrid en un minuto, se meti¨® en el partido y fue directo a por ¨¦l. Fue la noche de Vald¨¦s y Puyol, pero tambi¨¦n de Kluivert, que se hizo un hueco en la historia de este cl¨¢sico para evocar algo m¨¢s: ¨¦l abri¨®, el 25 de enero, la extraordinaria racha de 16 partidos invicto de su equipo en Sevilla (0-1) y la coron¨® ayer en el Bernab¨¦u para dar un golpe en la Liga.

Que el delantero m¨¢s discutido de su historia reciente encontrara tan r¨¢pido el camino del gol fue la primera se?al de que la noche le iba a salir redonda al club azulgrana. Lo hizo, adem¨¢s, acompa?ado por el capit¨¢n, Luis Enrique, el hombre que despierta toda la ira en la grada blanca, y el gol se terci¨® en un instante. El holand¨¦s estaba, hasta ese momento, fuera de cualquier paisaje. Recuperado hace tres semanas de su larga lesi¨®n, que le convirti¨® en un mero espectador de la racha, Kluivert parec¨ªa no contar con apenas opciones de jugar ante el Madrid. Rijkaard ya no le aline¨® ni un minuto ante el Valladolid (1-3), ante el Betis (1-1) y ante el M¨¢laga (3-0). Curiosamente, en esos partidos marc¨® Saviola, el delantero que, seg¨²n Rijkaard, se ha ganado la titularidad en el Bar?a. Pero ayer, el pibito no estuvo l¨²cido y el t¨¦cnico azulgrana acab¨® recurriendo al talento de su compatriota. "Me alegro mucho por Patrick, pero m¨¢s por el equipo", dijo el entrenador al final del partido.

Kluivert no quiso hablar ni en el Bernab¨¦u ni en el aeropuerto cuando el Bar?a, agasajado por decenas de hinchas, se dispon¨ªa a embarcar en direcci¨®n a Barcelona. No fue algo extra?o: Kluivert lleg¨® en 1998 al Camp Nou y hace poco expres¨® su temor de que la directiva quiera traspasarlo ante los constantes rumores sobre el fichaje de un nuevo delantero. El nombre de Trezeguet, del Juventus, empieza a ser su sombra. El t¨¦cnico le inst¨® a no realizar declaraciones explosivas que envenenaran a¨²n m¨¢s su relaci¨®n con la junta -ya quiso venderlo en verano- y le pidi¨® que hablara con sus piernas en el campo. Y ayer, Kluivert, le hizo caso. Pudo marcar un segundo gol de cabeza y otro a pase de Ronaldinho y no acert¨®. Pero meti¨® el bal¨®n en la red a la primera ocasi¨®n que pudo y eso vale su peso en oro. Quiz¨¢ sea un primer paso para redimirse en su dif¨ªcil relaci¨®n con la afici¨®n del Camp Nou.