Austria elige presidente al socialdem¨®crata Heinz Fischer

Heinz Fischer fue elegido ayer presidente de la Rep¨²blica de Austria con un 52,4 % de votos. Su contrincante, la ministra de Exteriores, Benita Ferrero Waldner, del conservador Partido Popular (?VP), obtuvo el 47,6%. Es la primera vez en 18 a?os que un candidato del Partido Socialdem¨®crata (SP?) alcanza la jefatura del Estado.

Acudieron a las urnas el 70,8% de los seis millones de austriacos con derecho a voto. La competici¨®n fue re?ida y mantuvo en un suspense inusual la elecci¨®n de presidente, que en Austria es una figura representativa con funciones pol¨ªticas limitadas, pero que puede resultar determinante en momentos de crisis, dado que es el encargado de sellar la elecci¨®n del Gobierno y est¨¢ autorizado a disolver el Parlamento.

El jurista Fischer, de 65 a?os, fue siempre considerado la eminencia gris del Partido Socialdem¨®crata, en el que milita desde sus a?os escolares. Lleg¨® a diputado con el canciller Bruno Kreisky en 1971; fue ministro de Investigaci¨®n y Ciencias en los a?os ochenta y presidi¨® de 1990 a 2002 el Parlamento, donde pas¨® a vicepresidente cuando su partido perdi¨® la mayor¨ªa frente a la alianza entre los conservadores y el Partido Liberal (FP?) del ultraderechista J?rg Haider.

Mientras que la ministra de Exteriores contaba con el apoyo expl¨ªcito de Haider, los Verdes no ocultaron su simpat¨ªa por Fischer. Los socialdem¨®cratas comentan que el resultado de estos comicios confirma una tendencia, que viene forj¨¢ndose desde las elecciones regionales, en contra de los partidos de Gobierno y sus recortes sociales.

Fischer, que asumir¨¢ el cargo en julio, como sucesor de Thomas Klestil, declar¨® que de todos modos se propone ser "presidente de todos los austriacos". Las primeras encuestas se?alan que tuvo impacto entre los electores la s¨®lida postura de Fischer a favor de mantener el estatus de neutralidad de Austria, que excluye al pa¨ªs de toda alianza militar. Pero cont¨® el factor gen¨¦rico. Ferrero-Waldner,de 55 a?os, casada con el director del Instituto Cervantes de Viena, Francisco Ferrero Campos, estuvo cerca de llegar a ser la primera presidenta de Austria. Al darse a conocer los resultados, ella confirm¨® que seguir¨¢ como ministra.