El Prado recibe en dep¨®sito un retrato de Botticelli de la colecci¨®n Camb¨®

El pol¨ªtico catal¨¢n Francesc Camb¨® (1876-1947) dec¨ªa que era "la perla" de su colecci¨®n. Los afortunados que han podido verlo suelen estar de acuerdo. El Retrato de Michele Marullo Tarcaniota, pintado por Sandro Botticelli hacia 1491, pertenece a la colecci¨®n privada de la hija del pol¨ªtico, que lo ten¨ªa en un lugar de honor en su casa de Barcelona. Ahora, y durante un a?o prorrogable, podr¨¢ verse en el Museo del Prado de Madrid. La decisi¨®n de la familia ha causado malestar en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC), que acoge el grueso del legado Camb¨®, cuya direcci¨®n hab¨ªa solicitado el pr¨¦stamo para la inauguraci¨®n de la rehabilitaci¨®n de su sede a finales de este a?o.

Este singular retrato de Botticelli pudo verse hace 14 a?os en Barcelona y Madrid con motivo de una exposici¨®n monogr¨¢fica dedicada al Legado Camb¨®, que sirvi¨® tambi¨¦n para restaurar y estudiar esta importante colecci¨®n. Despu¨¦s ha participado en algunas exposiciones internacionales, pero esta singular obra patrimonial no suele estar accesible al p¨²blico en general. El Legado Camb¨®, seg¨²n decisi¨®n del pol¨ªtico, estaba destinado desde el principio al enriquecimiento de las colecciones p¨²blicas del Prado y de Catalu?a, que cuenta con 48 obras depositadas en el MNAC de artistas como Lucas Cranach el Viejo, Fragonard, Goya, Rubens y Ti¨¦polo, entre otros.

El Retrato de Michele Marullo Tarcaniota qued¨® ayer instalado en la sala 49 del Prado, junto a las ¨²nicas tres pinturas de Botticelli que tiene el museo, las tres escenas de La historia de Nastagio degli Onesti, que Camb¨® don¨® al museo en 1941 (una de ellas est¨¢ en pr¨¦stamo en la exposici¨®n de Botticelli en Florencia).

El jefe del departamento de pintura italiana y francesa del Prado, Miguel Falomir, destac¨® la importancia del cuadro y la consideraci¨®n del propio Camb¨® como la primera de sus grandes adquisiciones, que tambi¨¦n refleja en sus memorias. "La adquisici¨®n del cuadro fue conocida en el mundo del arte y pas¨¦, de golpe, a figurar como uno de los grandes compradores a los cuales se ofrec¨ªan las principales obras de arte que estaban en venta". En opini¨®n de Miguel Falomir, se trata de "un retrato fascinante, que sorprende por su extraordinaria econom¨ªa de medios, con unas gamas crom¨¢ticas poco contrastadas y con ausencia de paisaje". "Retrata lo esencial, el rostro y la mirada", afirm¨®.

Un a?o prorrogable

En el acto, con la presencia del presidente del patronato, Eduardo Serra, y del director, Miguel Zugaza, Ram¨®n Guardans, esposo de Helena Camb¨®, confirm¨® que la obra se hab¨ªa depositado en el Prado por un a?o prorrogable, seg¨²n consta en el convenio firmado el 28 de octubre de 2003. El Prado recogi¨® la obra el 31 de marzo pasado en una exposici¨®n de la Galer¨ªa Nacional de Atenas, que lo ten¨ªa como pr¨¦stamo. La direcci¨®n del museo hab¨ªa comunicado a la del MNAC el contenido del convenio y su exposici¨®n al p¨²blico.

Pese a conocerla desde hac¨ªa unos meses, la noticia ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa en el MNAC, que siempre ha confiado en que esta obra pueda alg¨²n d¨ªa estar depositada en el museo. "Es una l¨¢stima que esta obra no pueda verse en Barcelona en la inauguraci¨®n de la rehabilitaci¨®n del museo", se?al¨® ayer Eduard Carbonell, director del MNAC. "La hab¨ªa solicitado en varias ocasiones a Ram¨®n Guardans porque creo que es una obra fundamental de la colecci¨®n que dar¨ªa a¨²n m¨¢s relevancia al conjunto y ser¨ªa un atractivo muy importante para el centro. Espero que podamos seguir negociando y no pierdo la esperanza de que pueda verse en el museo".

Seg¨²n indic¨® ayer Francesc Guardans, el mayor de los 14 hijos de la familia Guardans-Camb¨®, una de las razones del dep¨®sito en el Prado es que en el domicilio familiar de Barcelona se est¨¢n realizando obras "y en cualquier caso en el MNAC tambi¨¦n hay obras, por lo que no ten¨ªa sentido depositarlo all¨ª". La familia, a?adi¨®, no descarta que este cuadro pueda verse en el futuro en Barcelona, "cuando toda la Colecci¨®n Camb¨® tenga un espacio estable y digno que agrade a todos".

De hecho, la ubicaci¨®n en Barcelona del legado ha sido motivo de pol¨¦mica desde hace a?os debido a las interminables obras del MNAC. Seg¨²n las condiciones del legado, las obras tienen que estar expuestas al p¨²blico de forma permanente y su instalaci¨®n tiene que hacerse de com¨²n acuerdo con los herederos, algo que no ha sido f¨¢cil pese a que el mismo Ram¨®n Guardans presidi¨® el patronato del museo entre 1994 y 1995. Dimiti¨® por considerar que la reforma de los estatutos del centro le restaba competencias en beneficio del director. Uno de sus caballos de batalla en aquella ¨¦poca fue la exigencia de que se exhibiera cuanto antes la Colecci¨®n Camb¨®. Finalmente, la colecci¨®n se exhibi¨® en el museo en una instalaci¨®n provisional entre 1997 y 2003. Actualmente, y debido a las obras, est¨¢ en dep¨®sito a la espera de su ubicaci¨®n definitiva en el museo en el que, tal y como exigi¨® la familia, se presentar¨¢ en una sala ¨²nica para dar relevancia al legado pese a que los conservadores prefer¨ªan que, tal como sucede en el Prado, las obras se integraran en el discurso museogr¨¢fico del centro.