Una obra divulgativa sobre un pasado lejano

El jiennense Juan Eslava Gal¨¢n une a su condici¨®n de novelista de ¨¦xito (Premio Planeta de 1987; Premio Ateneo de Sevilla de 1991, y Premio Fernando Lara de 1998) el talento para escribir obras de divulgaci¨®n que abordan los m¨¢s diversos aspectos de la Historia de Espa?a. Ahora le ha llegado el turno a los iberos, el conjunto de tribus que habitaban la pen¨ªnsula entre los siglos VI y II a. C. Eslava Gal¨¢n utiliza un lenguaje llano, alejado de tecnicismos y prosa ¨¢rida, para contar c¨®mo eran los iberos. Y no s¨®lo muestra la vida y costumbres de estos antepasados tan poco conocidos. En el libro tambi¨¦n figuran pueblos que pasaron por la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Mercaderes fenicios, colonos griegos, belicosos cartagineses y romanos deseosos de a?adir un pedazo m¨¢s de tierra a sus conquistas quedan reflejados en esta obra.

"Los iberos constituyen as¨ª un conjunto de pueblos que florecieron en la costa y en las comarcas mineras del interior colonizadas por el comercio oriental. Los rasgos e instituciones comunes que compart¨ªan, dentro de su diversidad, eran producto de una misma herencia recibida de sus ancestros (los iberos del sur, de Tartessos; los del norte, de otros pueblos del Bronce); a la que hay que a?adir la influencia de los socios (griegos, fenicios o cartagineses) y la de los vecinos celt¨ªberos o celtas", escribe Eslava Gal¨¢n.

"Pero de los iberos ignoramos mucho m¨¢s de lo que sabemos. S¨®lo tenemos el conocimiento indirecto de lo que deducimos de las excavaciones y lo que algunos autores antiguos escribieron sobre ellos. En los dos casos se suscitan dudas: el arque¨®logo puede malinterpretar lo que encuentra, y el viajero antiguo, griego o romano, puede malinterpretar lo que ve o puede albergar prejuicios contra una cultura extra?a que no entiende. Esta tendencia a malinterpretar no es cosa de ayer", agrega el autor.