Una breve historia radiactiva

Ya se sabe que para aprender es imprescindible una buena formaci¨®n pr¨¢ctica. En cualquier rama. Incluida la de la ingenier¨ªa nuclear. Bajo este precepto, la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC) puso en marcha en 1963 un peque?o reactor nuclear en los s¨®tanos de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa Industrial de Barcelona (ETSEIB), situada en plena Diagonal, entonces avenida del General¨ªsimo Franco. Esta instalaci¨®n result¨® tan avanzada a la ¨¦poca que se adelant¨® en cinco a?os a la Ley de Energ¨ªa Nuclear, que inici¨® su andadura en 1968 y dio el pistoletazo de salida a la nueva era de utilizaci¨®n de energ¨ªa nuclear con objetivos civiles.

El reactor, bautizado como Argos -reactorcito, como lo llama Xavier Ortega, director del Instituto de T¨¦cnicas Energ¨¦ticas de la UPC y responsable del proyecto en aquellos tiempos-, era de muy escasa potencia, pero funcion¨® a pleno rendimiento hasta 1977, a?o en el que se decidi¨® pararlo por las dificultades de funcionamiento en un marco legal que no inclu¨ªa un reglamento espec¨ªfico para las instalaciones nucleares destinadas a la formaci¨®n y la investigaci¨®n. "No exist¨ªa ning¨²n problema de seguridad a pesar de que trabaj¨¢bamos en un campus universitario y en plena ciudad; pero lo cierto es que si actualmente quisi¨¦ramos poner en marcha una instalaci¨®n as¨ª, el control ser¨ªa mucho m¨¢s estricto y exigente", razona Ortega.

En esos 14 a?os de funcionamiento, el Argos ayud¨® a formar a m¨¢s de 500 ingenieros, muchos de los cuales estuvieron despu¨¦s al frente de centrales nucleares, como las de Asc¨® y Zorita, dise?¨¢ndolas, construy¨¦ndolas y poni¨¦ndolas en funcionamiento.

Muchos a?os despu¨¦s, cuando Barcelona acog¨ªa los Juegos Ol¨ªmpicos, el equipo de la UPC, entonces con el rector Ferrater al frente, decidi¨® que el paso siguiente era la retirada de combustible y el inicio del desmantelamiento del reactor, "un proceso tan complejo como su puesta en marcha", seg¨²n Ortega. A esta complejidad t¨¦cnica hay que a?adir la burocr¨¢tica: la declaraci¨®n oficial de la clausura lleg¨® en diciembre del a?o pasado del Ministerio de Econom¨ªa. Ahora del Argos, el primer reactor desmantelado en toda Espa?a, s¨®lo queda la impresionante carcasa. Pero no ha sido en vano: en su interior se ha instalado un simulador conceptual de central nuclear que proporciona a los estudiantes la posibilidad de hacer pr¨¢cticas sobre la materia.

Con la nueva instalaci¨®n, los futuros ingenieros aprenden a poner en marcha una central, a aumentar o disminuir su potencia, e incluso a conocer los pasos que seguir en caso de accidente.