El fiscal pide 9 a?os al responsable de una casa de acogida por abusos

Jos¨¦ Manuel C.P. prest¨® ayer declaraci¨®n ante el tribunal de la secci¨®n segunda de la Audiencia de Valencia respecto de la acusaci¨®n de abuso sexual continuado sobre una de las mujeres que resid¨ªa en una casa de acogida en Mislata de la que era responsable. El acusado neg¨® los hechos y asegur¨® que nunca oblig¨® a Lourdes R. D. A. a tener relaciones sexuales, que entre ambos hubo durante casi dos meses una relaci¨®n sentimental y que los accesos carnales fueron consentidos. Sin embargo, y tras escuchar su testimonio, el fiscal elev¨® a definitiva su petici¨®n de nueve a?os de c¨¢rcel por el abuso sexual continuado que considera probado -a pesar de que la v¨ªctima se encuentra en paradero desconocido y s¨®lo consta su declaraci¨®n por escrito y en formato DVD, que no pudo ser visionado por problemas t¨¦cnicos del terminal de la sala-.

Por su parte, el abogado de la defensa solicit¨® la libre absoluci¨®n de su cliente por entender que la mujer estaba "mal de la cabeza" y actu¨® en venganza porque el acusado quiso romper la relaci¨®n.

Seg¨²n el relato del fiscal, el acusado lleg¨® a la casa de acogida de la Fundaci¨®n de Ayuda a la Familia de Separados y Discapacitados (Fafdi) en Mislata en septiembre de 2002. Ya entonces se encontraba acogida la denunciante, de nacionalidad brasile?a, con una disfunci¨®n mental que seg¨²n testificaron ayer los forenses "en nada afecta a que distinga perfectamente lo que est¨¢ bien de lo que no, ni siquiera a su voluntad sobre los hechos". Seg¨²n el fiscal, "durante todo el mes de septiembre y hasta el 10 de octubre, guiado por el ¨¢nimo de satisfacer sus impulsos sexuales, aprovechando que el resto de las acogidas dorm¨ªan, penetraba todos los d¨ªas de madrugada en la habitaci¨®n de la v¨ªctima, argumentando que de no ceder a sus deseos la echar¨ªa a la calle". Adem¨¢s, el fiscal asegur¨® que el acusado amenaz¨® a la mujer con que ser¨ªa deportada a su pa¨ªs de origen si no acced¨ªa a sus deseos. Asimismo, y siempre seg¨²n el escrito del fiscal, "ella, contra su voluntad, permiti¨® tales actos dada su vulnerabilidad y el pavor de verse en la calle desamparada". Agrega que al menos en una ocasi¨®n el acusado la golpe¨®.