Escaleras imposibles
Hace un par de a?os, ?scar Tusquets dirigi¨® una exposici¨®n en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona dedicada a la escalera como elemento art¨ªstico, m¨¢s que arquitect¨®nico. R¨¦quiem por la escalera, as¨ª titul¨® ese montaje, convencido de que tras el horror en la Torres Gemelas y el auge de la rampa en el mundo la escalera hab¨ªa perdido el ¨²ltimo cr¨¦dito que le quedaba.
Acaso para desquitarse de tan sombr¨ªa visi¨®n, en la ampliaci¨®n del Palau de la M¨²sica ha puesto muchas escaleras, por supuesto dobladas por rampas y ascensores, seg¨²n prescriben las normativas. La nueva plaza en la que se halla la entrada del edificio, y en la que se celebrar¨¢n conciertos veraniegos, es una loa en toda regla a la grada, una llamada expl¨ªcita a la pir¨¢mide maya. Pero en la c¨²spide, en lugar de un asc¨¦tico altar propiciatorio, hay un restaurante que no est¨¢ nada mal, sugerido por el propio Tusquets: el Mirador, con carta de Jean Luc Figueras. Y es que el epic¨²reo Tusquets no se conforma con dise?ar estructuras, sino que adem¨¢s se ocupa y preocupa por las vidas que han de habitarlas.
Pero prosigamos con las escaleras. Las hay curvas, rectas, de ojos variados. Pero la m¨¢s espectacular es la que conduce del plano de calle a la nueva sala de c¨¢mara, una decena de metros m¨¢s abajo, reproducida en la fotograf¨ªa. Ah¨ª Tusquets ya no se conforma con la escalera real, sino que cita las construcciones imposibles de Venturi o Escher. A media altura, hay unas gradas inaccesibles que no conducen a ninguna parte: mueren ante una pared, iluminada por luz natural. ?Capricho de arquitecto? "Bueno, esas escaleras deben salvar un desnivel considerable. Psicol¨®gicamente, subir o bajar por ellas es muy bestia. Entonces, pens¨¦ que hab¨ªa que distraer al personal con un juego".
Realmente, este hombre, m¨¢s que construir, dise?a formas de vida. Y la prueba vuelve a encontrarse en el restaurante. All¨ª hay unos ceniceros de puros que son dise?o suyo. Muy sencillos, pero con una particularidad: pueden taparse. "Los puros cuando queman huelen bien, pero apagados pueden molestar". La buena vida est¨¢ llena de detalles como ¨¦ste, en efecto.
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