La ampliaci¨®n de la UE: un acontecimiento hist¨®rico
El 1 de mayo de 2004, diez nuevos Estados miembros se adherir¨¢n a la Uni¨®n Europea. Este hecho constituye un acontecimiento hist¨®rico sin precedentes, al tratarse de la ampliaci¨®n m¨¢s numerosa producida de una sola vez en la Uni¨®n, en la que 25 Estados soberanos se unen en una integraci¨®n pac¨ªfica. Una vez m¨¢s se confirma la raz¨®n de ser original de la Comunidad Europea, creada con la visi¨®n ambiciosa y valiente tras la Segunda Guerra Mundial de asegurar que tal atrocidad no pudiera suceder nunca m¨¢s y que los ciudadanos de Europa pudieran convivir y construir la prosperidad en paz. La Uni¨®n ampliada sumar¨¢ 450 millones de habitantes entre sus ciudadanos y representar¨¢ el ejemplo m¨¢s grande y m¨¢s satisfactorio de integraci¨®n regional del mundo. Esto de por s¨ª tiene ya un gran significado.
Pero lo m¨¢s importante de todo es que la ampliaci¨®n reforzar¨¢ a la UE como Uni¨®n regida por el Estado de derecho, unida en su diversidad y plenamente comprometida con los principios de libertad, democracia y estabilidad, y con la uni¨®n cada vez mayor de los pueblos. Puede ser demasiado f¨¢cil dar por supuestos estos claros principios y objetivos fundamentales, cuando nos absorbemos en los debates sobre los aspectos t¨¦cnicos de la pertenencia a la Uni¨®n Europea, pero su importancia no podr¨ªa ser m¨¢s obvia. Los diez nuevos Estados miembros comparten dichos valores y pertenecen a Europa.
Asimismo, la ampliaci¨®n ha representado logros sin precedentes en todos los ¨¢mbitos. Los Estados de Europa Central y Oriental se han convertido en democracias s¨®lidas y en econom¨ªas de mercado plenamente funcionales en un plazo impresionantemente breve. Estimulados por la perspectiva de adhesi¨®n a la UE, han emprendido reformas fundamentales y radicales a todos los niveles, con un vigor que s¨®lo puede merecer la admiraci¨®n de todos. En comparaci¨®n con ampliaciones anteriores, los desaf¨ªos han sido considerables. Durante los a?os transcurridos desde la primera ampliaci¨®n de 1973, la soberan¨ªa y las competencias compartidas abarcan un espectro mucho m¨¢s amplio de pol¨ªticas. La UE ofrece ahora un extenso mercado ¨²nico, una uni¨®n monetaria y econ¨®mica con el euro como moneda com¨²n, el "espacio Schengen", que facilita a los ciudadanos una mayor libertad interna de movimiento, la cooperaci¨®n en el ¨¢mbito de la justicia y una pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n.
Satisfacer los requisitos de la adhesi¨®n a la UE es hoy d¨ªa una dura tarea que exige considerables esfuerzos a todos los niveles, y que los nuevos Estados miembros s¨®lo han conseguido con un compromiso, un liderazgo y una convicci¨®n tenaces por parte de todas las partes interesadas.
Asimismo, hay que encomiar la estrategia de adhesi¨®n de la Uni¨®n Europea, cuyo objetivo aparentemente inalcanzable de reunificar el continente europeo se ha logrado en tan corto plazo. Lanzada en 1993, la estrategia de preadhesi¨®n se planteaba las necesidades de cada uno de los candidatos, ofreciendo por primera vez en un marco ¨²nico una asistencia financiera considerable en apoyo de los preparativos para la adhesi¨®n. El compromiso de la Uni¨®n Europea de que la ampliaci¨®n se coronara con ¨¦xito qued¨® tambi¨¦n demostrado en m¨²ltiples ocasiones a lo largo de las negociaciones de adhesi¨®n por su resoluci¨®n de no diluir toda la gama de principios, pol¨ªticas, leyes, pr¨¢cticas y obligaciones que constituyen nuestro patrimonio, el denominado acervo comunitario, mientras que al mismo tiempo se salvaguardaba el funcionamiento efectivo de la Uni¨®n ampliada. La plenitud e intensidad de las negociaciones de adhesi¨®n entre 1998 y 2002 dio as¨ª un resultado general y equilibrado, y ahora facilita una s¨®lida base para una integraci¨®n sin sobresaltos de los nuevos Estados miembros.
Dados el volumen y el alcance del acervo, los acuerdos de transici¨®n convenidos a fin de capacitar a los nuevos Estados miembros para hacer frente con ¨¦xito a las obligaciones de la pertenencia a la UE son sorprendentemente poco numerosos, y se limitan claramente a los primeros a?os de la adhesi¨®n. Adem¨¢s, el inestimable proceso de supervisar los preparativos de cada uno de los nuevos Estados miembros para la adhesi¨®n hasta la v¨ªspera de la misma ha contribuido decisivamente a crear un clima de confianza entre los nuevos y los antiguos Estados miembros. La Comisi¨®n Europea indic¨® recientemente que no hab¨ªa identificado sector alguno en el que las medidas de salvaguardia fueran necesarias para el 1 de mayo, descartando as¨ª anteriores temores sobre el estado de preparaci¨®n de los nuevos Estados miembros.
Est¨¢ claro que en t¨¦rminos de desarrollo econ¨®mico y social, los nuevos Estados miembros a¨²n tienen que ponerse al d¨ªa. La adhesi¨®n ser¨¢ un catalizador a este respecto tanto para generar prosperidad como para incrementar la solidaridad entre dichos Estados. Los nuevos Estados miembros se beneficiar¨¢n de la asistencia estructural de la UE, pero la adhesi¨®n es mucho m¨¢s que dinero: el progreso alcanzado por mi propio pa¨ªs, Espa?a, durante casi veinte a?os de adhesi¨®n demuestra c¨®mo la adhesi¨®n puede implicar un positivo cambio pol¨ªtico, democr¨¢tico, social y econ¨®mico. No tengo raz¨®n alguna para pensar que ello sea diferente para los nuevos diez Estados miembros.
Por supuesto, el cambiarse a s¨ª misma no es algo ajeno a la Uni¨®n y puede decirse que de hecho ¨¦sta prospera con su propia din¨¢mica de progreso y su movimiento hacia adelante. A este respecto, los diez nuevos Estados miembros se suman a la Uni¨®n en un importante momento. Se espera que las deliberaciones sobre el proyecto de Constituci¨®n para Europa puedan culminarse con ¨¦xito en junio de 2004. Esto marcar¨¢ para la Uni¨®n un importante punto de inflexi¨®n. Tengo confianza en que exista la voluntad pol¨ªtica, la responsabilidad y la resoluci¨®n necesarias para actuar en pos de los mejores intereses de la Uni¨®n Europea y el futuro de Europa.
Sin embargo, los tratados constitucionales exigen tiempo y la ratificaci¨®n es un largo proceso. La UE de 25 funcionar¨¢ por lo tanto de conformidad con los tratados en vigor durante el futuro previsible. A nivel pr¨¢ctico y funcional ya se han incluido en el Tratado de Niza muchos elementos destinados a satisfacer los desaf¨ªos de la ampliaci¨®n, previ¨¦ndose que las instituciones operen con eficacia en una Uni¨®n ampliada y que se racionalice el proceso de toma de decisiones. Adem¨¢s, desde que se firm¨® el Tratado de Adhesi¨®n en abril de 2003, los diez nuevos Estados miembros han venido participando a todos los niveles en los trabajos del Consejo de la Uni¨®n Europeay en el Parlamento Europeo como observadores activos. Tambi¨¦n esta experiencia de aprendizaje ha sido inestimable para cuantos han participado en ella.
Con diez Estados miembros m¨¢s alrededor de la mesa y un aumento en el n¨²mero de lenguas oficiales de trabajo de once a veinte, tambi¨¦n ha sido necesario racionalizar la eficacia y la direcci¨®n de las reuniones, as¨ª como abordar la cuesti¨®n de la interpretaci¨®n y la traducci¨®n de documentos. La mayor¨ªa de estas medidas ya est¨¢n en marcha.
Habida cuenta de su objetivo com¨²n de hacer de Europa un continente de democracia, libertad, paz y prosperidad, la Uni¨®n est¨¢ demostrando que es un club sumamente atractivo, y el tren de la ampliaci¨®n no muestra ning¨²n signo de aminorar su marcha. Bulgaria y Rumania, que comenzaron sus negociaciones en 2000, forman parte de un proceso irreversible hacia la integraci¨®n. Siempre que est¨¦n listas, es nuestro objetivo darles la bienvenida a la Uni¨®n en enero de 2007. Ambos pa¨ªses son estrat¨¦gicamente importantes para la Uni¨®n Europea y para la estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica de los Balcanes. La senda de la adhesi¨®n no es f¨¢cil, pero tengo confianza en que con la necesaria resoluci¨®n pol¨ªtica sean capaces de satisfacer las exigencias de la adhesi¨®n a la UE en los plazos previstos.
Asimismo, la Uni¨®n Europea adoptar¨¢ otras importantes decisiones en el futuro pr¨®ximo: primero en el Consejo Europeo de junio sobre si empezar las negociaciones de adhesi¨®n con Croacia, y m¨¢s tarde en el pr¨®ximo mes de diciembre sobre la perspectiva de abrir las negociaciones de adhesi¨®n con Turqu¨ªa. El Consejo tambi¨¦n examinar¨¢ pr¨®ximamente la reciente solicitud de adhesi¨®n de la ex Rep¨²blica Yugoslava de Macedonia.
En cumplimiento de su compromiso de no tolerar nuevas l¨ªneas divisorias en Europa, la pol¨ªtica de vecindad de la Uni¨®n Europea se orienta a fomentar la estabilidad y la prosperidad allende las nuevas fronteras de la Uni¨®n tanto al este como al sur. Seg¨²n esta iniciativa, los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n Europea adoptar¨¢n una serie de planes de acci¨®n en junio de este a?o con el objetivo de desarrollar la cooperaci¨®n y estimular las reformas en una serie de pa¨ªses. Esto profundizar¨¢ nuestras relaciones bilaterales existentes en beneficio tanto de la Uni¨®n como de sus vecinos, permiti¨¦ndoles participar progresivamente en programas y pol¨ªticas de la UE de la mayor importancia, incluido el mercado ¨²nico de la Uni¨®n.
Se ha avanzado ya mucho y parad¨®jicamente estamos ahora en una situaci¨®n en la que el 1 de mayo podr¨ªa ser un anticl¨ªmax. Los nuevos Estados miembros est¨¢n bien preparados, y muchos aspectos de la adhesi¨®n son ya una realidad consumada. En Bruselas, la Uni¨®n de 25 est¨¢ decidida a hacer frente a los desaf¨ªos que se presenten en el futuro. La Uni¨®n est¨¢ cambiando para mejor. Contamos con nuestros nuevos miembros de la Uni¨®n para cuando necesiten tomarse las grandes decisiones. Su llegada sirve como un recordatorio constante de lo que es la Uni¨®n, diversidad en la unidad.
Javier Solana es alto representante de la Uni¨®n Europea para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n.
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