Dos presos por el 11-M eran confidentes de Guardia Civil y polic¨ªa sobre narcotr¨¢fico

La Guardia Civil y la polic¨ªa admitieron ayer que dos encarcelados en relaci¨®n con la investigaci¨®n sobre los explosivos utilizados en el 11-M eran confidentes suyos, pero s¨®lo "sobre asuntos de drogas". No obstante, los responsables de ambos cuerpos han negado que los citados colaboradores facilitaran alguna informaci¨®n previa a los atentados que hubiera permitido impedirlos. El Ministerio del Interior orden¨® ayer investigar el papel de ambos confidentes, a pesar de que, el viernes pasado, fue informado de que uno de ellos pretend¨ªa informar a la prensa.

La polic¨ªa y la Guardia Civil hab¨ªan mantenido en reserva la existencia entre los detenidos de sendos confidentes, especialmente tras haber obtenido de uno de ellos "informaciones que permitieron identificar a varios miembros del comando y conocer c¨®mo se lograron los explosivos".

El ex minero asturiano Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras era confidente de un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de Avil¨¦s, a quien, seg¨²n las fuentes consultadas de dicho cuerpo, informaba de "asuntos menores de tr¨¢fico de drogas en Avil¨¦s". Raf¨¢ Zuheir, por su lado, era confidente de un capit¨¢n de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encuadrado en el Grupo de Delitos contra Personas y tambi¨¦n facilitaba informaci¨®n "sobre trapicheos de drogas" y sobre "el mundo de los porteros de discotecas violentos, ya que ¨¦l era portero de varias", seg¨²n fuentes del instituto armado.

Tanto Trashorras como Zuheir hab¨ªan comunicado su papel como confidentes sobre drogas al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo cuando declararon en su presencia. Por ello, el magistrado los envi¨® a c¨¢rceles diferentes de las del resto de detenidos. Sin embargo, despu¨¦s de que el diario El Mundo informara en su edici¨®n de ayer de que los dos antedichos eran confidentes policiales, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, orden¨® por escrito a los a¨²n directores generales de la Guardia Civil, Santiago L¨®pez Valdivielso, y polic¨ªa, Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, abrir sendas investigaciones al respecto.

Esta orden provoc¨® la irritaci¨®n de D¨ªaz de Mera, quien contest¨® por carta a Camacho que ya el viernes hab¨ªa ordenado que se investigara el papel como confidente del ex minero, precisamente despu¨¦s de que el propio Camacho comunicase a la polic¨ªa que Su¨¢rez Trashorras iba a informar a la prensa de este particular. Esta informaci¨®n fue obtenida en la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco y transmitida a Interior. Al d¨ªa siguiente, el polic¨ªa del que el ex minero era confidente entreg¨® una declaraci¨®n jurada al juez y al ministerio, en la que negaba haber obtenido informaci¨®n previa alguna sobre los atentados y que s¨®lo le informaba de peque?os asuntos de drogas. De hecho, ¨¦l mismo llam¨® a Trashorras a su despacho, y all¨ª fue detenido, cuando el 19 de marzo la polic¨ªa supo de su supuesta implicaci¨®n en el trasiego de la dinamita.

Por su lado, Zuheir fue detenido por la Guardia Civil en el barrio Lavapi¨¦s el mismo d¨ªa en que fue informada por la polic¨ªa de que estaba siendo buscado por su supuesta relaci¨®n con el 11-M. Gracias a ¨¦l puso saberse la implicaci¨®n en los atentados de Jamal Ahmidan, el Chino, ya que fue a quien le facilit¨® el contacto con el ex minero para lograr ilegalmente explosivos "para una mina en el Magreb". Pero las fuentes consultadas niegan que informara previamente al 11-M sobre los preparativos terroristas para los ataques.

Por otro lado, la polic¨ªa detuvo ayer en el aeropuerto del Prat (Barcelona) a un magreb¨ª con residencia legal en Espa?a que acababa de aterrizar en un vuelo procedente de Turqu¨ªa. Este arresto est¨¢ relacionado con el sumario instruido por el juez Baltasar Garz¨®n por los atentados de Casablanca, cometidos el 16 de mayo de 2003 y en los que murieron 44 personas, cuatro de ellas espa?olas, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas.