De Picasso a John Singer Sargent

Dentro de unos d¨ªas Nueva York vivir¨¢ uno de esos instantes irrepetibles en los que el poder del dinero confluir¨¢ con la fascinaci¨®n por el arte, y ello ante la presencia de todos los medios de comunicaci¨®n habidos y por haber. Una ceremonia emblem¨¢tica de ese mundo magistralmente descrito por Tom Wolfe en La hoguera de las vanidades: Sotheby's subastar¨¢ el 5 y 6 de mayo una parte importante de la colecci¨®n de arte de John Hay Whitney, multimillonario estadounidense, hijo de multimillonarios -Payne y Helen Hay Whitney, con una inmensa fortuna procedente del petr¨®leo y del tabaco-, fil¨¢ntropo y coleccionista de arte.

La joya de este particular imperio es Muchacho con

pipa (1905), de Pablo Picasso, el retrato del petit Louis que pint¨® en Par¨ªs el genial malague?o en su periodo rosa y que presidi¨® uno de los salones de la mansi¨®n de los Whitney en Long Island durante m¨¢s de 40 a?os. Su precio de salida ronda los 70 millones de d¨®lares y se espera que llegue a superar la cifra r¨¦cord del Retrato del doctor

Es una reuni¨®n del dinero y el 'glamour', con la guinda de un posible r¨¦cord de venta

Con la colecci¨®n Whitney s¨®lo rivalizan las de Stavros Niarchos y Walter Annenberg

Gachet, de Vincent van Gogh, subastado en 1990 con un precio de salida de 75 millones de d¨®lares y que alcanz¨® los 82,5 millones.

La reuni¨®n del poder, el dinero y el glamour

, rematada con la guinda de un posible r¨¦cord, ejemplifica a la perfecci¨®n todo lo que la sociedad que lidera el libre mercado puede anhelar. En realidad, s¨®lo falta el a?orado Warhol para conducir la puja con el tradicional martillo. Al fin y al cabo, era el que lo ten¨ªa m¨¢s claro: "Me gusta el dinero en la pared. Supongamos que vas a comprar un cuadro de 200.000 d¨®lares. Creo que deber¨ªas coger ese dinero, atarlo y colgarlo de la pared. As¨ª, cuando alguien te visitara, lo primero que ver¨ªa ser¨ªa el dinero en la pared" (Mi

filosof¨ªa de A a B y de B a

A).

La importancia de la colecci¨®n de arte que inicia su subasta el pr¨®ximo 5 de mayo, y que no concluir¨¢ hasta el 18 de junio pues la diversidad y categor¨ªa de las piezas recomendaron subdividir las ofertas e integrarlas en subastas con otras obras de similar importancia, incluye otras deslumbrantes muestras del impresionismo y del arte contempor¨¢neo, adem¨¢s del ya citado picasso. Es el caso del ¨®leo Carreras en el bosque de

Boulogne, de ?douard Manet, cuyo precio se calcula que supere los 25 millones de d¨®lares, o Avant la

course, de Edgar Degas, valorado en unos siete millones de d¨®lares, cuadros que dejan constancia de otra de las grandes aficiones del coleccionista: las carreras de caballos. A ellos se a?aden importantes obras de Matisse, Dufy, Corot, William Blake, Odilon Redon, Rousseau el

Aduanero, Fr¨¦d¨¦ric Bazille y Alfred J. Munning, entre otros.

El dinero que se obtenga de la venta engrosar¨¢ los fondos de la Fundaci¨®n Greentree, creada en 1982 por la viuda de Whitney tras la muerte del financiero y magnate de las comunicaciones, propietario de The New York Herald Tribune entre 1961 y 1966 y presidente del International Herald Tribune desde 1966 hasta su muerte. Fue tambi¨¦n embajador de Estados Unidos en el Reino Unido durante el mandato presidencial de Eisenhower. El matrimonio Whitney estaba relacionado familiarmente con Geraldine Vanderbilt Whitney, casada con Harry Payne, hermano de John, aunque no estaban vinculados al Museo Whitney de Nueva York que Geraldine Vanderbilt fundara en 1931.

La colecci¨®n de arte que ahora se subasta parcialmente -y que seg¨²n los expertos s¨®lo encontraba rivales en las colecciones de los magnates Stavros Niarchos y Walter Annenberg- se reuni¨® a lo largo de los 46 a?os de matrimonio del financiero John Hay Whitney y su esposa, Betsey Cushing Roosevelt -su primer marido fue James Roosevelt, hijo de Franklin Delano, presidente de Estados Unidos de 1933 a 1945-, fallecida en 1998.

En su testamento, Betsey Cushing leg¨® a varios museos estadounidenses una espl¨¦ndida porci¨®n de su pinacoteca, incluidas obras de Van Gogh, Picasso, Matisse y otros grandes, valorada en 300 millones de d¨®lares. Otra importante parte de la colecci¨®n la dej¨® como herencia a sus hijas Kate y Sara, que a su vez decidieron vender algunas de las obras por razones fiscales y como dotaci¨®n de la Fundaci¨®n Greentree, dedicada a la defensa de los derechos humanos y al estudio de cuestiones de pol¨ªtica internacional.

En mayo de 1999, las hijas subastaron un c¨¦zanne, Naturaleza muerta con cortina, jarra de agua y plato de

fruta, pintado hacia 1893, y que con un precio estimado entre 25 y 35 millones de d¨®lares alcanz¨® tras la puja 60,5 millones de d¨®lares. La subasta incluy¨® tambi¨¦n dos picassos adquiridos en 1968, procedentes de la colecci¨®n particular de Gertrude Stein: El peri¨®dico y Naturaleza muerta con vaso, botella de ron y plato con

fruta, ambos de su periodo cubista. En 1990, la propia Betsey Whitney hab¨ªa decidido vender el cuadro de Renoir En el molino de la Galette, por el que un magnate japon¨¦s pag¨® unos 75 millones de d¨®lares (11.250 millones de pesetas de entonces).

La serie de subastas que Sotheby's inicia el 5 y 6 de mayo con obras de los impresionistas y de arte contempor¨¢neo continuar¨¢ el 18 de mayo, tambi¨¦n en Nueva York, con otra de objetos de artes decorativas pertenecientes a sus mansiones familiares de Nueva York, Long Island, Saratoga Springs, Georgia y Londres, repletas de antig¨¹edades, porcelanas, plata y objetos relacionados con la historia americana. Al d¨ªa siguiente, 19 de mayo, se subastar¨¢n ¨®leos, dibujos y esculturas de artistas americanos, entre las que destacan tres cuadros de John Singer Sargent, uno de ellos el Retrato de Robert Louis Stevenson y su mujer, del que se espera supere los siete millones de d¨®lares. Londres ser¨¢ el 10 de junio la sede de la subasta de las obras de la colecci¨®n de pintores brit¨¢nicos, en los que sobresale un ¨®leo de Henry Walton pintado en los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada de 1780. El ciclo se cerrar¨¢ en Nueva York el 18 de junio con la oferta de una selecci¨®n de los manuscritos y libros que tambi¨¦n atesoraron los Whitney.