Unos ochenta presos se amotinan en una c¨¢rcel de Barcelona y hieren al subdirector
Los reclusos se quejan de malos tratos por parte de los funcionarios y la Generalitat lo niega
Unos ochenta presos se amotinaron ayer por la tarde en la c¨¢rcel de Quatre Camins, situada a 40 kil¨®metros al norte de Barcelona, e hirieron de gravedad al subdirector del centro, Manuel Tall¨®n, a quien apalearon y clavaron un pincho (arma blanca fabricada por los presos) en el cuello. Despu¨¦s, los sublevados se concentraron en uno de los patios de la prisi¨®n y retuvieron al funcionario Jordi Laborda, a quien tambi¨¦n pegaron y ataron a una silla mientras reclamaban a la direcci¨®n del centro un mejor trato por parte de los funcionarios, factor al parecer desencadenante de la sublevaci¨®n. El mot¨ªn comenz¨® a las 18.15. A las 21.45, tres horas y media despu¨¦s, los sublevados depusieron su actitud y regresaron a las celdas.
La herida que sufri¨® el subdirector de la prisi¨®n fue, seg¨²n fuentes policiales, muy espectacular, ya que le provoc¨® una gran hemorragia. En un principio se dijo que Manuel Tall¨®n hab¨ªa recibido el pinchazo en la cabeza y que como consecuencia de ello ten¨ªa un traumatismo craneal grave, pero m¨¢s tarde ya se precis¨® que la herida hab¨ªa sido en el cuello.
Tall¨®n fue sacado inmediatamente de la c¨¢rcel y, casi inconsciente, fue llevado a toda velocidad al cercano hospital de Granollers. Los facultativos de este centro decidieron, ante la aparente gravedad del caso, evacuar al herido al hospital de Vall d'Hebron de Barcelona, uno de los grandes hospitales de la ciudad y centro de referencia m¨¦dica.
En Vall d'Hebron, Manuel Tall¨®n fue sometido a un esc¨¢ner cerebral que descart¨® cualquier tipo de lesi¨®n. Ya no se tem¨ªa por su vida y el pron¨®stico de grave se cambi¨® a primera hora de la noche por el de reservado, palabra de argot que utiliza la medicina cuando la vida del enfermo corre un riesgo casi insignificante.
La c¨¢rcel de Quatre Camins es un moderno centro que acoge a 1.000 presos. Los reclusos amotinados pertenec¨ªan al m¨®dulo 1 de la prisi¨®n y en ¨¦l viven 222 penados, 80 de los cuales se amotinaron. Entre los sublevados hab¨ªa reclusos "peligrosos y personal con historial conflictivo", seg¨²n precisaba Instituciones Penitenciarias.
Extrema violencia
A primera hora de la noche, los hechos y su desencadenante eran confusos. Seg¨²n Radio Barcelona, de la cadena SER, que logr¨® entrevistar a uno de los amotinados, la actitud de extrema violencia de los presos fue la respuesta a una agresi¨®n previa de los funcionarios contra un interno. "Ha venido un preso de un vis a vis (contacto ¨ªntimo en una habitaci¨®n preparada al efecto) y dos guardias le han pegado una paliza y un grupo nos hemos rebotado", explicaba uno de los amotinados a la cadena SER. Este preso, ostensiblemente nervioso y hablando atropelladamente, daba una primera explicaci¨®n justificativa de los hechos: "Aqu¨ª hay torturas. La prensa no sabe lo que pasa dentro de la c¨¢rcel". Y aunque no se arrog¨® ninguna representatividad, pon¨ªa una condici¨®n para levantar el mot¨ªn y liberar al funcionario que reten¨ªan: "Queremos hablar con la consejera de Justicia, Montserrat Tura, (sic) [Montserrat Tura es la consejera de Interior; el consejero de Justicia es Josep Maria Vall¨¨s]".
En el desencadenante del mot¨ªn pudo haber un fuerte mar de fondo basado en los supuestos malos tratos que los funcionarios y en la petici¨®n de una mejora de las condiciones de vida penitenciarias. Albert Batlle, secretario de Instituciones Penitenciarias de la Generalitat, manifest¨® ayer, fuera de la c¨¢rcel, que no le constaba "en absoluto" que hubiera malos tratos contra los reclusos en Quatre Camins y recalc¨® que no hab¨ªa habido ning¨²n tipo de negociaci¨®n con los amotinados.
Batlle precis¨® que lo primero que hicieron los funcionarios al estallar el mot¨ªn fue aislar el foco y evitar que ¨¦ste se extendiera al resto de la prisi¨®n. Batlle a?adi¨® que no le constaba que los sublevados tuvieran arma alguna, aunque no descart¨® que escondieran m¨¢s pinchos o armas fabricadas por ellos en el centro.
Ante las miradas expectantes de un centenar de mossos d'esquadra, entre agentes de los grupos especiales, antidisturbios y de seguridad ciudadana, sobrevolados por un helic¨®ptero de la polic¨ªa auton¨®mica, la direcci¨®n de la c¨¢rcel dialogaba con los sublevados ya entrada la noche. "La prioridad", advert¨ªa Albert Batlle, era "asegurar la integridad de los funcionarios y de los internos".
En el exterior del centro penitenciario hab¨ªa un nutrido grupo de bomberos y numerosas ambulancias y equipos m¨¦dicos esperando acontecimientos.
Sus servicios no hicieron falta. Los presos, tras hablar un buen rato con la direcci¨®n del centro, regresaron a las celdas sin que la Administraci¨®n cediera en nada, asegur¨® Albert Batlle. Los reclusos no pusieron condiciones y Batlle a?adi¨® que se abrir¨¢ un expediente para "depurar las presuntas responsabilidades". Batlle reiter¨® que desconoc¨ªa el desencadenante de los hechos. Josep Maria Vall¨¨s, consejero de Justicia, precis¨®, ya de madrugada, que "se adoptar¨¢n medidas disciplinarias contra los amotinados; y penales contra aquellos que lesionaron a los funcionarios".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Motines
- VII Legislatura Catalu?a
- Violencia carcelaria
- Agresiones f¨ªsicas
- Gobierno auton¨®mico
- Comunidades aut¨®nomas
- Generalitat Catalu?a
- Parlamentos auton¨®micos
- Integridad personal
- Seguridad penitenciaria
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Catalu?a
- Parlamento
- Prisiones
- Delitos
- Centros penitenciarios
- Espa?a
- R¨¦gimen penitenciario
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia