La catedral compostelana retira una imagen de Santiago 'Matamoros'

El belicoso Santiago Matamoros, que fustiga con su espada los turbantes del infiel, desaparecer¨¢ del templo erigido sobre su supuesta tumba. En pleno a?o xacobeo, el cabildo de la catedral de Santiago de Compostela ha anunciado la inmediata retirada de una escultura del siglo XVIII que muestra la imagen emblem¨¢tica del ap¨®stol como martillo de musulmanes. Los responsables del templo tomaron la decisi¨®n para "no herir a otras etnias".

El cabildo asegura que el acuerdo estaba tomado desde hace meses, mucho antes de la matanza del 11-M. La escultura, una talla de madera policromada de Jos¨¦ Gambino, ocupa una peque?a capilla protegida por una reja y muy visible cuando se accede a la catedral por uno de sus p¨®rticos laterales, el de la plaza de la Azabacher¨ªa, gremio que encarg¨® la obra en el siglo XVIII.

El emblema del Santiago Matamoros dejar¨¢ su sitio a la versi¨®n m¨¢s cosmopolita del ap¨®stol, el Santiago peregrino, cuya imagen, esculpida en otra talla del mismo Gambino, ocupar¨¢ a partir de ahora la capilla. Los responsables de la catedral compostelana aseguran estar convencidos de que la mayor¨ªa de los visitantes sabe situar "en su momento hist¨®rico" la efigie del Santiago guerrero, pero, aun as¨ª, han decidido retirar la talla para "no herir sensibilidades".

La difusi¨®n del mito de Santiago, "el hijo del trueno" y "patr¨®n de las Espa?as", est¨¢ muy vinculada a los siglos de la reconquista, cuando se populariz¨® la leyenda del ap¨®stol supuesto evangelizador de la Pen¨ªnsula y pretendidamente enterrado en Galicia, adonde su cad¨¢ver habr¨ªa llegado desde Palestina atravesando el Mediterr¨¢neo en una lancha de piedra. Una historia fant¨¢stica, pero un s¨ªmbolo eficaz para la lucha contra el invasor musulm¨¢n que alcanzar¨ªa su apoteosis en el siglo IX, cuando se atribuy¨® la victoria cristiana en la batalla de Clavijo a la fantasmag¨®rica aparici¨®n del ap¨®stol en medio del combate a lomos de un caballo blanco. ?sa es la imagen que recrea la obra de Jos¨¦ Gambino. Santiago Zebedeo, anacr¨®nicamente ataviado con el sombrero y la capa de peregrino, blande su espada contra las cabezas de varios musulmanes con turbante tendidas a los pies de su cabalgadura. Una efigie triunfal, muy repetida en la imaginer¨ªa religiosa y que puede verse en otros lugares de la ciudad de Santiago, incluso a muy pocos metros de la catedral donde aparece esculpida sobre la fachada del Palacio de Raxoi, sede del Ayuntamiento.