Elecciones semieuropeas

Las elecciones europeas que se celebrar¨¢n el 13 de junio ser¨¢n, m¨¢s que nunca, unas elecciones en clave de pol¨ªtica interna. Por lo menos as¨ª se lo plantean los dos principales partidos, PSOE y PP, para los que el 13-J se ha convertido en una peque?a rev¨¢lida de los resultados de las pasadas elecciones generales.

En principio, tanto socialistas como populares prev¨¦n una amplia participaci¨®n, muy superior a la que calculaban hace s¨®lo unos meses, cuando tem¨ªan que el hecho de celebrar las europeas en solitario provocara un gran absentismo. Ahora estiman que la participaci¨®n puede acercarse incluso al 64% que acudi¨® a votar en 1999, cuando coincidieron con las municipales y auton¨®micas. Sobre todo si Televisi¨®n Espa?ola organiza, como se?al de los nuevos tiempos, un debate electoral entre los principales cabezas de lista.

La participaci¨®n en las urnas para el Parlamento Europeo puede ser superior a la esperada hace s¨®lo unos meses, sobre todo si TVE organiza un debate electoral

El PP, sobre todo, intentar¨¢ movilizar al m¨¢ximo a sus electores. El comit¨¦ de estrategia, que preside Mariano Rajoy, ya ha decidido desplegar una campa?a radicalmente distinta a la del 14-M. Entonces se basaron, sobre todo, en la idea de no movilizar al voto de izquierda en general. Aquella estrategia fracas¨®, y adem¨¢s ahora creen que los electores del PSOE siguen a¨²n fuertemente movilizados. As¨ª que los dirigentes del PP piensan que tienen que "provocar" a sus votantes, frustrados con la derrota y quiz¨¢ desanimados.

De aqu¨ª al 13 de junio, explica un dirigente popular, nadie puede esperar una actitud moderada del PP. Lo previsible es un lenguaje duro, de confrontaci¨®n directa, no ya con el PSOE, sino con el nuevo Gobierno. "No habr¨¢ los cien d¨ªas de cortes¨ªa", augura el mismo dirigente del PP. "Tenemos que seguir en contacto con nuestros votantes", explica otra diputada popular. La inmensa mayor¨ªa de los dirigentes nacionales y provinciales del PP comparten este an¨¢lisis, pero algunos creen que "debe administrarse con cuidado".

"Corremos un riesgo: nadie discute la necesidad de movilizar, pero, al mismo tiempo, algunos creemos que existe tambi¨¦n el peligro de sobreactuar, de dar una imagen de partido nervioso e irritado, que no ha sabido aceptar el resultado electoral del 14-M, y eso es siempre malo", explica un responsable auton¨®mico del PP.

En cualquier caso, los populares parecen estar seguro de dos cosas ante el 13-J: hay que hablar lo menos posible de la guerra de Irak y desplegar toda la energ¨ªa posible en temas relacionados con la lucha antiterrorista. Una diferenciaci¨®n francamente dificil, que, sin embargo, se ha convertido en su primera prioridad.

En el PSOE, la mayor preocupaci¨®n ha sido la capacidad de trabajo que le queda a una organizaci¨®n que tiene muchos "agujeros", provocados por el trasvase al Gobierno, y a la Administraci¨®n, de cargos, militantes y expertos de todo tipo. Conf¨ªan, sin embargo, en la capacidad de arrastre de Rodr¨ªguez Zapatero y en la resaca de la movilizaci¨®n del 14-M. Adem¨¢s, en el PSOE no ha habido problemas a la hora de elegir al cabeza de lista. La designaci¨®n del ex ministro Jos¨¦ Borrell se ha llevado a cabo con tranquilidad. Fue uno de los representantes del PSOE en la redacci¨®n de la Constituci¨®n Europea, junto con Diego L¨®pez Garrido, ahora en la direcci¨®n del grupo parlamentario, y adem¨¢s no le han quedado grandes rivales. Quienes pod¨ªan haber sido sus competidores, en el caso de que el PSOE hubiera perdido las elecciones generales, est¨¢n ahora, en su mayor¨ªa, en el Gobierno.

En el PP, las cosas han sido muy distintas, sobre todo porque, a la vista de la derrota del 14-M, la lista europea se convirti¨®, de golpe y porrazo, en una buena salida para pol¨ªticos experimentados que quedaban descolgados. Los puestos seguros han sido, pues, objeto de un re?ido pulso.

La elecci¨®n de Jaime Mayor Oreja como cabeza de lista est¨¢ relacionada, seg¨²n explican algunos dirigentes, con la evidencia de que el PP quiere enfocar estas elecciones en clave interna y mantener ese tono de confrontaci¨®n en temas relacionados con el terrorismo. Seg¨²n este an¨¢lisis, Mayor Oreja puede no conseguir pr¨¢cticamente votos en Catalu?a , pero sigue siendo cre¨ªble en el resto de Espa?a como s¨ªmbolo de la lucha antiterrorista de todo tipo. Y ¨¦se ser¨¢ el voto que m¨¢s busque.

En clave interna del PP, sin embargo, existen tambi¨¦n otras interpretaciones. La salida de Mayor Oreja (acompa?ado muy probablemente por Carlos Iturgaiz) deja libre la direcci¨®n de la pol¨ªtica auton¨®mica del PP en general y del PP en el Pa¨ªs Vasco en particular. El desembarco de Loyola de Palacio est¨¢ causando algunos problemas internos, pero, desde luego, hubiera sido imposible sin la salida previa de esos dos pol¨ªticos. Aun as¨ª, De Palacio tendr¨¢ dificultades, como anuncian las declaraciones de Antonio Basagoiti, vicesecretario general del PP vasco, quien reclam¨® esta semana que el sucesor de Oreja "salga de las instituciones vascas".