Esquerra provoca una pol¨¦mica en torno a la 'catalanidad' de la Feria de Abril barcelonesa

La Feria de Abril de Barcelona, ?es o no cultura catalana? La pregunta apenas hab¨ªa suscitado debate en Catalu?a hasta este a?o. El evento, por el que en 2003 pasaron 2,6 millones de personas, se celebra junto al F¨®rum Universal de las Culturas y cerrar¨¢ sus puertas el mismo d¨ªa que las abra el encuentro multicultural. La pol¨¦mica consumi¨® el viernes buena parte del pleno del Ayuntamiento de Barcelona, despu¨¦s de que Esquerra Republicana tachara de anacr¨®nica la feria y reclamara una auditor¨ªa de las subvenciones p¨²blicas que han recibido los organizadores.

El d¨ªa de la presentaci¨®n de la 33? edici¨®n de la feria, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el presidente de la Federaci¨®n de Entidades Andaluzas de Catalu?a (FECAC), organizadora de la fiesta, subrayaron que este a?o se convertir¨¢ en un "p¨®rtico" de lujo para el F¨®rum. Clos insisti¨® en esta idea: "La Feria de Abril es la expresi¨®n de un territorio de diversidad, de la capacidad de disfrutarla que nos caracteriza y que tambi¨¦n se reflejar¨¢ en el F¨®rum". El pr¨®ximo a?o la feria se instalar¨¢ justo en los terrenos que ahora ocupa el F¨®rum.

Las palabras de Joan Clos no gustaron demasiado a su teniente de alcalde, el republicano Jordi Portabella, que pocos d¨ªas despu¨¦s escrib¨ªa en un art¨ªculo: "Es un acto m¨¢s bien de los a?os cincuenta que puede dar una imagen confusa del F¨®rum". Y su correligionario Joan Ridao reclamaba una auditor¨ªa de las subvenciones p¨²blicas que ha recibido la Feria de Abril (Junta de Andaluc¨ªa, Generalitat de Catalu?a, Diputaci¨®n y Ayuntamiento de Barcelona) y acusaba a la FECAC de apropiarse de la "representatividad de los catalanes de origen andaluz".

Esquerra, que hasta hace dos a?os dispon¨ªa de una caseta en la feria, volvi¨® al ataque el viernes cuando su secretario general, Josep Llu¨ªs Carod, opin¨® que este acontecimiento no es cultura catalana, sino "cultura andaluza en Catalu?a". Unas palabras que provocaron la respuesta airada de la FECAC, justo en un momento dulce con el Gobierno catal¨¢n porque una de las primeras medidas del tripartito, al que pertenece ERC, fue traspasar del Departamento de Bienestar Social al de Cultura las relaciones con las casas regionales. El viernes, por ejemplo, la consejera de Cultura, la socialista Caterina Mieras, acudi¨® a la inauguraci¨®n de la feria, cuando en los Gobiernos de CiU la representaci¨®n correspond¨ªa a la consejera de Bienestar Social. Adem¨¢s, Carod no se cans¨® durante la campa?a de las auton¨®micas de abogar por un nuevo catalanismo que asumiera todas las culturas.

La pol¨¦mica, arrastrada durante todo el mes de abril, estall¨® el viernes en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona cuando el teniente de alcalde republicano, Jordi Portabella, recibi¨® un serio correctivo de sus socios del Gobierno municipal, socialistas e Iniciativa. El portavoz del PSC, Ferran Mascarell, arremeti¨® contra el edil de ERC y tach¨® de "artificioso" el debate. La ecosocialista Imma Mayol dijo: "La feria es una muestra m¨¢s de la Catalu?a mestiza que somos". El debate arranc¨® de una moci¨®n del PP en la que puso ¨¦nfasis en el biling¨¹ismo de la sociedad catalana, lo que encendi¨® tambi¨¦n los ¨¢nimos de Converg¨¨ncia i Uni¨®.