Catalu?a activa la 'eurorregi¨®n' con Valencia y Baleares para ganar peso en la UE

Aferrado a la promesa de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de impulsar una Espa?a con distintos polos econ¨®micos, el Gobierno catal¨¢n activar¨¢ este a?o un plan que levant¨® ampollas en la ¨²ltima legislatura del PP. Pasqual Maragall quiere vertebrar una eurorregi¨®n que cierre el v¨ªnculo comercial y econ¨®mico entre Catalu?a, Valencia, Baleares, Arag¨®n y las francesas Languedoc Roussillon y Midi Pyr¨¦n¨¦es. Este eje, que pasa por potenciar las infraestructuras, permitir¨ªa a Espa?a ganar peso econ¨®mico en Europa del sur. La presencia del PP en la Generalitat valenciana es uno de los escollos.

El proyecto de la eurorregi¨®n pirenaico-mediterr¨¢nea cuenta con la simpat¨ªa del grueso de empresarios e intelectuales catalanes y, sobre todo, valencianos. En el frente pol¨ªtico, topa con el rechazo frontal del Gobierno valenciano de Francisco Camps (PP) y con la frialdad del Ejecutivo balear de Jaume Matas (tambi¨¦n PP). El Gobierno de Marcelino Iglesias en Arag¨®n (PSOE) se ha mostrado abierto, mientras Maragall firm¨® ya el pasado 18 de marzo un acuerdo de colaboraci¨®n con las dos regiones francesas que considera "punto de partida" para la eurorregi¨®n.

Frente a la airada reacci¨®n del Gobierno de Aznar, el proyecto tiene el aval del Ejecutivo presidido por Zapatero. Fuentes del macroministerio de Industria, Comercio y Turismo de Jos¨¦ Montilla aseguran que Catalu?a encontrar¨¢ "complicidad" para llevar adelante el plan, incluido en el programa del PSOE.

"El apoyo pol¨ªtico es importante, pero no es lo ¨²nico que cuenta. Estamos hablando de un acuerdo con dimensi¨®n empresarial, acad¨¦mica e institucional", subraya Antoni Castells, consejero catal¨¢n de Econom¨ªa y Finanzas, que en los pr¨®ximos meses se dispone de todos modos a reunirse con sus hom¨®logos del resto de comunidades para persuadirles de las bondades del proyecto. Castells lleva semanas predic¨¢ndolas en distintos foros, incluido el Parlamento catal¨¢n y el C¨ªrculo de Econom¨ªa, ante un empresariado consciente de que, en una econom¨ªa globalizada y con la Uni¨®n Europea ampliada al Este, "Catalu?a no tiene el futuro econ¨®mico garantizado" sin la eurorregi¨®n.

El plan persigue estrechar las relaciones econ¨®micas entre los componentes de un pedazo de la franja mediterr¨¢nea con 17 millones de habitantes que aporta el 4,1% de la riqueza de la UE (en la Europa de los Quince) y con una renta per c¨¢pita media equivalente al 91,3% de la comunitaria.

Las estad¨ªsticas reflejan que la eurorregi¨®n incluye a cuatro autonom¨ªas que acaparan el 44,8% de todas las exportaciones y el 41,3% de las importaciones. Esta zona cubre el 48% de las ventas y el 41,5% de las compras que efect¨²an entre s¨ª todas las comunidades.

Estos fuertes v¨ªnculos, unidos a un tejido empresarial similar, lazos universitarios y parentesco cultural, constituyen una base importante, seg¨²n el Gobierno de Maragall, para explotar "intereses estrat¨¦gicos comunes en el ¨¢mbito productivo, industrial, tur¨ªstico y de investigaci¨®n".

Esta casa mediterr¨¢nea, que tiene precedentes en Europa y no implica reformar la Constituci¨®n, quiere arrancar por las infraestructuras y por la creaci¨®n de clusters (grupos) empresariales. La idea es contar con equipamientos que interconecten los distintos territorios para situar a sus capitales a poco m¨¢s de una hora de viaje entre s¨ª. En este sentido, fuentes del Ministerio de Industria consideran "urgente" que la alta velocidad conecte Valencia y Barcelona -cuyos puertos deber¨ªan "aprender a cooperar, adem¨¢s de a competir"-, al margen del AVE Madrid-Barcelona y del AVE Madrid-Valencia. La conexi¨®n con la frontera francesa, como pronto, no ser¨¢ posible hasta 2009. Y Barcelona lleva a?os intentado contar con un aeropuerto transoce¨¢nico para recuperar el pulso econ¨®mico perdido.

El cluster que sirve de ejemplo es el aeron¨¢utico de Toulouse, industria de alto valor a?adido gracias al que Catalu?a ha generado empresas proveedoras del superjumbo de Airbus.

El hecho de que el 40% del PIB y el 46% de la industria de la eurorregi¨®n se ubique en Catalu?a ha suscitado reticencias entre sus vecinos. El portavoz del Gobierno balear, Joan Flaquer, modula el rechazo inicial a la eurorregi¨®n y se muestra "dispuesto a estudiar y a hablar de ello, pero siempre que sea en plan de igualdad y respetando la independencia de todas las comunidades implicadas", informa Andreu Manresa. "Catalu?a no ser¨ªa el ¨²nico polo econ¨®mico de la eurorregi¨®n", replica Castells. Todos los territorios que la integran "deben tener la oportunidad de ser polos econ¨®micos, tras a?os con un Gobierno que s¨®lo ha favorecido a Madrid", a?ade.