Google, a Bolsa

La salida del buscador Google a Bolsa es la primera gran operaci¨®n burs¨¢til del universo tecnol¨®gico tras el violento revent¨®n del globo de las puntocom en 2000. Marcas desconocidas salieron a Bolsa buscando una financiaci¨®n con la que llevar a cabo sus proyectos. Otras, simplemente buscaban obtener ganancias en una cotizaci¨®n locamente disparada. Era el casino. Google, sin embargo, se presenta a los inversores con una tecnolog¨ªa acreditada, un modelo de negocio rentable desde 2001 y razonables expectativas de crecimiento. No es una apuesta a ciegas.

Los fundadores y personas vinculadas a la empresa se reservan unas acciones con m¨¢s derechos pol¨ªticos (valdr¨¢n 10 veces m¨¢s a la hora de votar). En definitiva, el control. Habr¨¢ que ver si la autoridad burs¨¢til acepta la f¨®rmula, que no es in¨¦dita en el sector de los medios de comunicaci¨®n. Es un indicio de c¨®mo se ven a s¨ª mismos en Google: no como un simple buscador, sino como un medio de comunicaci¨®n. Aunque no la produce, s¨®lo la empaqueta.

Muchos temen que el candor inicial se vaya perdiendo y ven la oferta de correo electr¨®nico gratuito con publicidad personalizada, que exige conocer el contenido de los correos para incrustar anuncios relacionados, como un paso pol¨¦mico. Adem¨¢s, la competencia no es ignorable. Yahoo! est¨¢ en la misma carrera, y Microsoft ya ha anunciado su entrada en esta plaza con la impagable ayuda del pr¨®ximo sistema operativo de la casa. En cualquier caso, Google es un nombre singular y amistoso en el planeta de la Red, e intenta con su salida a Bolsa no perderlo. Un reto dif¨ªcil.