La 'inc¨®gnita Morientes'
La estrella del M¨®naco prefiere que el Madrid lo traspase a volver al banquillo
Fernando Morientes S¨¢nchez (Cilleros, C¨¢ceres; 1976), a quien el Madrid cedi¨® con tal de no pagar toda su ficha anual, hizo de su penitencia una sucesi¨®n de piruetas. En nueve meses pas¨® de ser un futbolista humillado, que o¨ªa sentencias en su contra en el vestuario, a desafiar el miedo y convertirse en el m¨¢ximo goleador de la Liga de Campeones con el M¨®naco: 9 tantos.
El d¨ªa 26 jugar¨¢ su cuarta final europea, en Gelsenkirchen (Alemania), contra el Oporto. Despu¨¦s regresar¨¢ al Madrid, con el que tiene contrato hasta 2006 y con el que deber¨¢ resolver la nunca vista paradoja de su nunca vista cesi¨®n: o seguir en ¨¦l, cobrando cinco millones de euros anuales de la mano de un presidente, Florentino P¨¦rez, que se ha resistido a pag¨¢rselos y que ahora dice estar "encantado" de que "le vaya bien"; o marcharse a otro equipo bien vendido, como desea la directiva, o lograr la carta de libertad, como quiere el propio Morientes, si es que nadie en el club blanco le garantiza al menos 30 partidos por temporada.
Valdano: "Parec¨ªa no tener mercado, pero ha probado su categor¨ªa y se ha puesto de moda"
El club blanco cedi¨® al delantero para ahorrarse parte de la ficha anual: 5 millones
"Ni para el jugador ni para el club es interesante jugar tan pocos minutos", dice la voz oficial del director general deportivo madridista, Jorge Valdano, cuando se le pregunta por el futuro de Morientes. Luego, admite un enigma: "Nunca se sabe qu¨¦ puede pasar. Depender¨¢ del debate interno de final de curso y de lo que ¨¦l piense. Nosotros hemos cedido un futbolista que parec¨ªa no tener un gran mercado, que estaba a la sombra de Ronaldo, y ahora ha demostrado su categor¨ªa y se ha puesto de moda".
Morientes se puso de moda despu¨¦s de una carambola tr¨¢gica para el Madrid gal¨¢ctico. Fue el delantero enviado al exilio por razones presupuestarias el que lo elimin¨® de la Champions en los cuartos de final. Lleva nueve goles en total, muchos m¨¢s que cualquiera de los mejores delanteros de Europa: Ra¨²l suma dos; Ronaldo, cuatro; Henry, cinco, y Shevchenko, tres. Con otros nueve en la Liga francesa, Morientes no s¨®lo se garantiz¨® el viaje a la Eurocopa de Portugal con la selecci¨®n espa?ola. Tambi¨¦n se postula como titular. Y, para colmo, su sueldo de cinco millones de euros, el leitmotiv de su cesi¨®n, sigue estando a cargo del Madrid en m¨¢s de la mitad, seg¨²n fuentes cercanas al jugador: tres millones. Seg¨²n Valdano, que no tiene reparos en dar su nombre, eso es falso: "No hacemos precisiones, pero la mayor parte de la ficha la paga el M¨®naco".
Morientes lleg¨® a Montecarlo en septiembre de 2003 animado por su esposa, Victoria. Atravesaba la parte m¨¢s oscura de su carrera y aquel viaje ten¨ªa el aroma del declive. El M¨®naco era un club lanzadera para los j¨®venes y un cementerio para los veteranos. Morientes ten¨ªa 27 a?os y su situaci¨®n no animaba a la esperanza. Durante un a?o, mientras Ronaldo fue titular, el goleador confes¨® a sus amigos que oy¨® un mensaje inquebrantable descender desde los despachos del Bernab¨¦u hasta el vestuario de Vicente del Bosque: "Que no juegue Morientes; que juegue Portillo". De car¨¢cter fr¨¢gil, propenso a deprimirse, aquellas se?ales institucionales lo hundieron m¨¢s. Pens¨® que no serv¨ªa para el f¨²tbol, que era un in¨²til. Se abandon¨® m¨¢s. "Mi fallo fue no creer en m¨ª mismo", dijo despu¨¦s.
Nada m¨¢s acomodarse en su casa de las colinas de Francia, dominando el Mediterr¨¢neo, avis¨® a sus amigos en Espa?a por tel¨¦fono: "Mi objetivo es la Eurocopa. Por eso vine aqu¨ª".
Afincado en M¨®naco con Victoria y sus dos hijos, rebautizado Nando por sus compa?eros, conduciendo un Ferrari en sinton¨ªa con la Costa Azul y cenando en el Caf¨¦ de Par¨ªs como si fuera el comedor de su casa, Morientes se siente una estrella. Su entrenador, Didier Deschamps, tiene casi toda la culpa del cambio. El ex capit¨¢n de Francia le ha pedido que transmita su "experiencia" como jugador del Madrid a los inexpertos colegas del vestuario. Le ha hecho su confidente, el hombre en el que vierte sus dudas a la hora de formar el equipo: "?Qui¨¦n te va mejor? ?Prso o Adebayor?".
Morientes se confes¨® superado en la cadena SER tras eliminar al Chelsea y clasificarse para la final: "No pensaba un desenlace as¨ª. No le puedo pedir m¨¢s al destino. Deschamps, para m¨ª, es algo m¨¢s que un entrenador. Con ¨¦l voy al fin del mundo. Mi ¨²nico impedimento para no volver al Madrid ser¨ªa que Deschamps me pidiera que me fuera con ¨¦l. Quiero estar en un sitio donde me aprecien".
Morientes lo dice de forma t¨¢cita: en el Madrid no lo aprecian. Lo renov¨® el ex presidente Lorenzo Sanz por su gol al Valencia en la final de Par¨ªs de 2000, cuando ten¨ªa las maletas hechas para irse al Roma. Luego, Florentino P¨¦rez nunca lo quiso. Hoy, mucho menos.
Pero Morientes ha vuelto a la selecci¨®n y en el M¨®naco ha sido decisivo en los octavos de final contra el Lokomotiv en Mosc¨² (un gol), en los cuartos contra el Madrid (dos) y en las semifinales contra el Chelsea (dos y una asistencia). Gracias a ¨¦l ha entrado el M¨®naco en la historia.
Ahora, el Juventus, el Roma y hasta el propio M¨®naco prometen intentos por ficharle y deshacer su paradoja.
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