De la euforia al escepticismo
Los nuevos miembros de la UE, en la mirada cr¨ªtica de los analistas
La ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea a 25 miembros ha sido acogida con floridas exageraciones. Pero los nuevos 10 Estados miembros tienen ante s¨ª una serie de retos que convierten su retorno a Europa en un camino lleno de obst¨¢culos. Las empresas occidentales ya se han aprovechado con anterioridad de las ventajas de estos pa¨ªses. Ahora surgen las dudas sobre su futuro.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, reconoce que la adopci¨®n del euro es un futuro algo lejano para los 'pa¨ªses novatos'
Los pa¨ªses de la Europa oriental reci¨¦n llegados a la UE retroceder¨¢n ante sus competidores asi¨¢ticos, vaticina Economist Intelligence Unit
Diez Estados, principalmente pertenecientes a la Europa oriental, se integraron en la Uni¨®n Europea el pasado primero de mayo. Fue una ocasi¨®n para que los analistas vaciasen los tinteros escribiendo ensayos acerca de la unificaci¨®n de las dos mitades de Europa. Los pol¨ªticos tuvieron la rara oportunidad de abundar en floridas exageraciones. Ahora se habla mucho de "transformaciones", "oportunidades" y "avances". Las hist¨®ricas cicatrices se curar¨¢n. Los viejos telones de acero desaparecer¨¢n.
Gran parte de la ret¨®rica es antigua. La realidad es que Europa oriental ya se transform¨®, primero y principalmente porque reemplaz¨® una econom¨ªa comunista con un mercado libre, pero tambi¨¦n por la perspectiva del ingreso a la UE. De ahora en adelante, el camino ser¨¢ mucho m¨¢s tortuoso. Lejos de acelerar el crecimiento de la zona oriental europea, el primer decenio de la integraci¨®n con la UE podr¨ªa frenar la expansi¨®n.
Impacto exterior
Y as¨ª como los nuevos Estados seguramente no comenzar¨¢n a vivir un auge desde el primer d¨ªa de actividad en la UE, tampoco los anteriores Quince obtendr¨¢n mucho impulso de sus socios orientales. "Como ya se produjo una gran integraci¨®n comercial, el impacto sobre el crecimiento de las exportaciones para los Quince ser¨¢ m¨ªnimo", asegura Edward Teather, economista de UBS en Londres.
?Y qu¨¦ pasa con la inversi¨®n extranjera que inundar¨ªa el Este? Tampoco habr¨¢ mucho de eso. World Investment Prospects 2004, un nuevo informe publicado por Economist Intelligence Unit, concluye que los pa¨ªses que ahora ingresan retroceder¨¢n ante sus competidores asi¨¢ticos. Laza Kekic, director de EIU para pron¨®sticos sobre pa¨ªses, dec¨ªa: "En t¨¦rminos de su impacto econ¨®mico positivo, la ampliaci¨®n es mayormente noticia vieja. Y hay varios aspectos negativos posibles que no han sido suficientemente reconocidos".
Incluso el Banco Central Europeo no las tiene todas consigo. Su presidente, Jean-Claude Trichet, sugiri¨® la semana pasada que para los nuevos miembros la adopci¨®n del euro es un futuro algo lejano. Primero, tendr¨ªan que arreglar sus presupuestos, dijo ante el Parlamento Europeo.
Poca generosidad
?Por qu¨¦ no habr¨¢ una bonanza econ¨®mica para estos nuevos miembros de la UE? Hay varias razones. Una ya se produjo: Europa oriental recibi¨® una afluencia masiva de inversiones porque las empresas extranjeras quisieron aprovechar sus bajos costes laborales y su proximidad a los mercados occidentales. Adem¨¢s, la UE no se muestra demasiado generosa. Los nuevos miembros recibir¨¢n apoyo financiero, pero tambi¨¦n tendr¨¢n que contribuir a la UE. En ayuda neta, recibir¨¢n el 1,1% del PIB. Eso sirve, pero no lo suficiente.
Por otra parte, los nuevos miembros tendr¨¢n que prepararse para formar parte de la eurozona. Las normas de ese club son estrictas y aunque se hacen excepciones con Francia y Alemania, no les resultar¨¢ tan f¨¢cil a Polonia o Hungr¨ªa, y menos a la peque?a Estonia. Para que esos pa¨ªses cumplan con el l¨ªmite del 3% del d¨¦ficit para convertirse en usuarios del euro tendr¨¢n que aumentar mucho los impuestos o bajar mucho sus gastos. Ninguna de esas alternativas ser¨¢ buena para el crecimiento, y ser¨¢n una extra?a medicina para las que a¨²n son econom¨ªas en desarrollo.
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