La DEA ofrece rebajar los cargos de Villanueva a cambio de su colaboraci¨®n
La DEA, la agencia norteamericana encargada de la lucha contra el narcotr¨¢fico, ha ofrecido a la familia de Javier Villanueva un acuerdo. El ofrecimiento, que ha confirmado este peri¨®dico, consistir¨ªa en rebajar los cargos al de encubrimiento si ¨¦ste cuenta todo lo que supuestamente sabe de Marco Marino Diodato (el supuesto organizador del crimen, actualmente pr¨®fugo).
Uno de los aproximadamente 250 agentes que tiene la DEA en Bolivia confirm¨® a este peri¨®dico que estar¨ªan dispuestos a que Villanueva cumpliese su condena, de 4 ¨® 5 a?os, en Espa?a, a cambio de su colaboraci¨®n. Este ofrecimiento le lleg¨® al padre del acusado el s¨¢bado. Se lo traslad¨® a su hijo en su visita al penal de Palmasola y la respuesta del joven sevillano fue tajante: "Que se vayan a la mierda, yo soy inocente". La DEA parece que no tiene ninguna duda sobre la implicaci¨®n del espa?ol en el caso.
Por otro lado, el abogado defensor de Villanueva, Omar Barrientos, ha anunciado que tiene la intenci¨®n de presentar una denuncia contra las autoridades bolivianas en la Corte Internacional de Roma. Seg¨²n el letrado, se ha cometido un delito de "lesa humanidad" al mostrar a un hombre esposado en la televisi¨®n formulando una declaraci¨®n de autoinculpaci¨®n.
Barrientos se refiere al v¨ªdeo difundido en las cadenas de televisi¨®n de Bolivia en el que Villanueva declaraba que hab¨ªa participado en el atentado. Tanto el acusado como su defensa siempre han mantenido que ese v¨ªdeo se grab¨® bajo coacciones y tras ser torturado. La polic¨ªa boliviana lo niega y sostiene que no se produjeron torturas porque en el informe forense s¨®lo se recomendaban seis d¨ªas de reposo. Para las autoridades, los hematomas y heridas acreditados por los forenses se deben al forcejeo durante la detenci¨®n.
Hoy lunes se producir¨¢ una vista p¨²blica ante el juez del caso, Agust¨ªn Su¨¢rez. El abogado defensor ha anunciado que pedir¨¢ la libertad bajo fianza de Javier. El letrado y el padre del acusado, el cirujano sevillano Francisco Villanueva, creen que el juez podr¨ªa concederla.
Mientras, contin¨²an las investigaciones para capturar a Marco Marino Diodato, acusado de ser el jefe de la organizaci¨®n que asesin¨® a la fiscal. En el puzzle de la polic¨ªa s¨®lo faltan dos piezas: Diodato y un tal Pepe, el enlace entre los tres detenidos hasta ahora.
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