"?sta es la ¨²ltima oportunidad de Maradona"
Su m¨¦dico personal ve en el tratamiento psiqui¨¢trico la ¨²nica soluci¨®n para el m¨ªtico ex jugador
Buenos Aires
Diego Maradona se enfrenta "a la ¨²ltima oportunidad" de salvarse, considera el doctor Alfredo Cahe, el m¨¦dico personal del m¨ªtico ex futbolista, internado, "sin su consentimiento personal, pero s¨ª con el de su familia", en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica a 30 kil¨®metros de Buenos Aires para seguir un tratamiento contra su adicci¨®n a las drogas. "Estamos en el lugar indicado y estoy en paz", concluy¨® Cahe; "espero que [Maradona] haga el click y tome conciencia de todo. Tiene, eso s¨ª, para mucho tiempo. Es la primera vez que se va a tratar en serio su problema".
En una ambulancia, bajo el efecto de sedantes, Maradona fue trasladado el domingo desde el centro sanitario en el que fue hospitalizado dos veces en las ¨²ltimas cuatro semanas con hipertensi¨®n y afecciones respiratorias y card¨ªacas a un centro especializado en la drogodependencia. "Me embocaste otra vez", le dijo Maradona, seg¨²n Cahe, porque habr¨ªa incumplido sus deseos, entre ellos el de regresar a Cuba, donde, supuestamente, segu¨ªa tambi¨¦n un tratamiento de recuperaci¨®n de su dependencia tras la crisis card¨ªaca sufrida en enero de 2000.
Cahe encontr¨® al fin un centro adecuado para Maradona despu¨¦s de que otros cinco consultados se negaran a recibirle y atenderle por las consecuencias que podr¨ªa tener su presencia entre los otros pacientes. Su estancia en la Cl¨ªnica del Parque, situada en un barrio residencial, arbolado, de casas con extensos terrenos y jardines conocido como Parque Leloir, en Castelar, no tiene plazos ni condiciones. Todo depende de c¨®mo se adapte.
El c¨ªrculo familiar m¨¢s intimo, sus padres y hermanos, su ex esposa y sus hijas, se hicieron cargo esta vez de todas las decisiones y se comprometieron a asistir personalmente cada d¨ªa a las sesiones de terapia individual de Maradona, que ha sido alojado en una habitaci¨®n aislada y no tiene, por ahora, contacto con los dem¨¢s tratados. No se autorizan visitas. El cerco de alambre frontal del recinto fue tapiado con paneles de pl¨¢stico de dos metros y la polic¨ªa instal¨® vallas que impiden el tr¨¢nsito de coches y peatones a 100 metros.
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