"?De aqu¨ª no me mover¨¢n!"
Un hombre se atrinchera con una escopeta en su casa de Sants-Montju?c cuando la polic¨ªa proced¨ªa a su deshaucio
Jos¨¦ Molina, de 52 a?os, no dud¨® ni un momento ayer por la ma?ana en coger su escopeta y amenazar con cometer una locura para evitar ser desalojado por la polic¨ªa, que hab¨ªa acudido a su domicilio con una orden de desahucio del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 43 de Barcelona. Molina, vecino del n¨²mero 5-11 del Cam¨ª de la Cadena, en el distrito de Sants-Montju?c, en Barcelona, se apost¨® durante dos horas en la ventana de su casa armado con una escopeta de caza hasta que los psic¨®logos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa lograron convencerle de que se entregara y dejara el arma.
Las viviendas que hay en esta callejuela del barrio de la Bordeta, entre la Gran Via y el recinto fabril de Can Batll¨®, se encuentran a medio camino entre las chabolas y las barracas, y est¨¢n incluidas en el proyecto de reforma de Can Batll¨®. El suceso de ayer es, sin embargo, un litigio privado entre la inmobiliaria propietaria de los terrenos de la calle y los ocupantes de algunas chabolas, que en su gran mayor¨ªa no tienen ning¨²n documento que acredite que sean propietarios de las viviendas. Ante estas circunstancias, la inmobiliaria acudi¨® a los juzgados para desalojar a los vecinos.
El de ayer era el tercer intento de desalojo, que tambi¨¦n afecta a otras tres viviendas colindantes, ocupadas por familias de origen marroqu¨ª. ?stas sostienen que Jos¨¦ Molina les vendi¨® su casa hace un par de a?os por un mill¨®n de pesetas. "Estas familias han sido v¨ªctimas de un enga?o y s¨®lo una de ellas conserva el papel de compra que les hizo el se?or Molina", explic¨® ayer Mohamed Chair, secretario de la asociaci¨®n Ibn Batuta, que acudi¨® a la Bordeta para ayudar a las familias afectadas. ?stas deber¨¢n abandonar sus casas el pr¨®ximo martes, seg¨²n les informaron ayer fuentes judiciales.
Jos¨¦ Molina, que fue detenido por amenaza, resistencia y tenencia il¨ªcita de armas, y probablemente pasar¨¢ hoy a disposici¨®n judicial, viv¨ªa en la casa con su mujer y tres hijas, que no se encontraban presentes durante el sucesoco. La familia regentaba un restaurante, situado en la parte baja de la vivienda, que lleva cerrado desde hace un tiempo. Cuando se entreg¨®, Molina dej¨® la escopeta en el interior de la vivienda y fuentes policiales informaron de que el arma no ten¨ªa munici¨®n.
Un sobrino del detenido, ?scar Molina, neg¨® que su t¨ªo vendiera de manera ilegal las chabolas y a?adi¨®: "?l s¨®lo ha defendido lo que es suyo". La polic¨ªa acordon¨® la zona por temor a que Molina llegara a disparar y moviliz¨® a un gran n¨²mero de agentes, entre los que se encontraban varios psic¨®logos, y tambi¨¦n personal del servicio de emergencias 061.
Una vecina de Molina, Boutaina Denamma, marroqu¨ª de 16 a?os, coment¨® despu¨¦s del suceso que ella y su marido hab¨ªan comprado la casa "por un mill¨®n de pesetas" a una persona que no era el detenido. No tienen ning¨²n papel que lo certifique y el martes tienen que abandonar su chabola. ?Ad¨®nde ir¨¢n? Boutaina se encogi¨® de hombros.
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