Almod¨®var ti?e de negro La Croisette
Francia se entrega al director de 'La mala educaci¨®n', que dedic¨® la apertura a las v¨ªctimas del 11-M
Sotanas negras, venganzas largas y terribles, abusos infantiles consentidos por la sociedad, personajes horrendos crecidos en la represi¨®n cat¨®lica, sexo homosexual seco y culpable. La mala educaci¨®n, la pel¨ªcula m¨¢s negra de Pedro Almod¨®var, su viaje hacia "lo peor de la naturaleza humana", inaugur¨® ayer la 57? edici¨®n del Festival de Cannes. El contraste entre lo esperado (quiz¨¢ algo m¨¢s o menos jocoso) y lo recibido (una colleja sin el menor resquicio de humor) marc¨® una apertura hist¨®rica para el cine espa?ol, un acontecimiento que Almod¨®var vivi¨® como una gran estrella, jaleado en la alfombra roja por un gent¨ªo que aguant¨® durante varias horas una lluvia calabobos, solicitado por centenares de periodistas, elogiado por gran parte de la cr¨ªtica y con un retrato suyo gigantesco colgado en la fachada del Ayuntamiento. El ¨²nico pero, que ¨¦l atribuy¨® a la conmoci¨®n, es que la pel¨ªcula fue acogida con tibieza en el pase de prensa, entre unos aplausos m¨¢s de respeto que de entusiasmo.
"La pel¨ªcula no trata de la homosexualidad, sino de hombres que disfrutan con el mal"
"Me siento como el titiritero que abre la cortina de las emociones al p¨²blico"
"He pasado del melodrama a lo negro con naturalidad porque son g¨¦neros pr¨®ximos"
Almod¨®var, que dedic¨® la proyecci¨®n de su pel¨ªcula al recuerdo de las v¨ªctimas del 11-M, y que asisti¨® a la gala acompa?ado por Victoria Abril, Carmen Maura, Angela Molina, Marisa Paredes y Leonor Watling, vivi¨® un d¨ªa intenso, largo y sudado, lleno de entrevistas, fotos, c¨¢maras de televisi¨®n y parlamentos traducidos ("espero estar hablando de m¨ª mismo y de mi pel¨ªcula"), un d¨ªa grande que coron¨® con una fiesta que promet¨ªa ser m¨¢s larga y m¨¢s grande todav¨ªa, y rematado con un anuncio importante: muy probablemente, su pr¨®xima pel¨ªcula ser¨¢ La madre fantasma y supondr¨¢ su deseado regreso a la comedia.
"De momento es una comedia. Tengo el gui¨®n muy avanzado, y cuenta las relaciones familiares entre tres generaciones de mujeres que viven a caballo entre el pueblo y la ciudad, abuelas, madres e hijas del estilo que he hecho y que refleja la vida tan dura que han vivido las mujeres espa?olas".
Tras saber que el pase de prensa hab¨ªa ido s¨®lo medianamente bien, el director compareci¨® ante unos 400 periodistas por la ma?ana y ante unos 20 -s¨®lo espa?oles- por la tarde. M¨¢s mustio y serio de lo habitual y con el pelo gris, pero tambi¨¦n tan h¨¢bil como siempre para lidiar preguntas, dar titulares y vender las virtudes de una pel¨ªcula que relacion¨® con su amor por el cine negro americano y franc¨¦s, desde Fritz Lang a Jacques Tourneur, Otto Preminger, John M. Stahl, Truffaut o Nicholas Ray.
"El cine negro es un g¨¦nero adulto y maduro, y me temo que la madurez me ha llegado por una cuesti¨®n de tiempo sin poder hacer nada por evitarlo", dijo. "He pasado del melodrama a lo negro con naturalidad porque son g¨¦neros pr¨®ximos, que a veces han estado unidos. El cine tiene algo maravilloso: es capaz de convertir en espect¨¢culo lo peor de nuestra naturaleza; y a m¨ª eso, lo peor, me atrae mucho".
Arropado por las risas ocasionales de los actores Gael Garc¨ªa Bernal, Javier C¨¢mara, Francisco Boira, Fele Mart¨ªnez y Llu¨ªs Homar (Daniel Gim¨¦nez Cacho asisti¨® tambi¨¦n luego a la inauguraci¨®n del festival), el cineasta manchego explic¨® una y otra vez que la pel¨ªcula no es tres cosas: ni autobiogr¨¢fica, ni anticlerical, ni siquiera homosexual, pese al hecho innegable de haber reconvertido el viejo mito del g¨¦nero negro, la "femme fatale", en el "gay fatal": "?sa es una lectura muy simplista, la pel¨ªcula no trata de la homosexualidad", dijo, "sino de unos hombres mal¨ªsimos que disfrutan haciendo el mal, de unos hombres que llevan el mal en lo m¨¢s profundo de su coraz¨®n pero que se arriesgan y apechugan con todo con naturalidad y sin quejarse, al rev¨¦s de lo que pasa en la vida real".
Sobre el posible elemento biogr¨¢fico fue a¨²n m¨¢s expl¨ªcito: "He vivido mucho en los dos grandes decorados de la pel¨ªcula: en un colegio de curas en los a?os sesenta y en el Madrid libre y exultante de los ochenta. Afortunadamente, han pasado muchos a?os y ahora puedo verlo con distancia: la pel¨ªcula me reproduce de modo esencial, pero no cuenta mi vida".
En cuanto a lo de anticlerical, "no hace ni falta" que la pel¨ªcula lo fuera: "La Iglesia, por lo menos la espa?ola, se degrada a s¨ª misma cada vez que sale en los peri¨®dicos, es el peor enemigo de s¨ª misma; y a m¨ª lo ¨²nico que me interesa de esa Iglesia es su forma de idolatr¨ªa, esa liturgia cat¨®lica que en Espa?a es tan profana, tan pagana. De peque?o no cre¨ªa en Dios, cre¨ªa en las ceremonias, en la parte decorativa de la religi¨®n, y lo que he hecho en la pel¨ªcula es prestarle esa liturgia a los personajes".
Tras quitar importancia al pase de la prensa y la cr¨ªtica explicando que es la reacci¨®n habitual en los espectadores -"es una pel¨ªcula dura, oscura y de digesti¨®n lenta. Mucha gente necesita verla dos veces y seguramente vuestras preguntas ser¨ªan mejores si las hici¨¦rais dentro de dos d¨ªas"-, y justificar su seriedad explicando que le preocupaba m¨¢s el contenido de lo que dijera que la forma de decirlo, Almod¨®var a?adi¨® que las cuestiones clave eran: "?Se han enterado de lo que trata? ?Se han entretenido?".
Dada la imposibilidad de averiguarlo, Almod¨®var prefiri¨® disfrutar de la alegr¨ªa del d¨ªa: su apertura del festival m¨¢s importante del mundo "como el titiritero que abre la cortina de las emociones al p¨²blico", y la fabulosa expansi¨®n de su fama en Francia, un fen¨®meno que adquiere proporciones de mitoman¨ªa: la gente empez¨® a coger sitio ante la alfombra roja a las 10 de la ma?ana, muchas horas antes de la proyecci¨®n oficial en la ceremonia que iba a presentar Laura Morante, y tanto se?ores de ping¨¹ino como j¨®venes cazaaut¨®grafos o se?oras esculturales de carne y de lam¨¦ se acercaban en manadas para verle.
Listo como suele en el manejo de datos de taquilla, Almod¨®var cont¨® que en el pase matinal del estreno de la pel¨ªcula en las 380 salas de Francia hab¨ªa habido un 40% m¨¢s de gente que en el mismo pase de Hable con ella, y agreg¨® que el pa¨ªs galo se ha convertido ya en su mercado m¨¢s importante, por delante incluso de Espa?a. "No deber¨ªa serlo, y desde luego me llama la atenci¨®n, pero es as¨ª: aqu¨ª me tratan mejor que en mi pa¨ªs, y yo no me quejo, simplemente me pellizco".
No falt¨® tampoco el recuerdo materno. A la pregunta de si su cine se ha oscurecido tras la muerte de su madre, Pedro Almod¨®var dijo: "Cuando ella muri¨® empez¨® a vivir en mis recuerdos, se qued¨® conmigo de una manera muy potente, primordial, m¨¢s profunda y persistente. Y de hecho, el ¨²nico personaje bueno de la pel¨ªcula es ella".
El fin de fiesta se celebr¨® en la carpa del viejo embarcadero del puerto de Cannes, una juerga para 1.500 personas que fue protagonizada por el grupo de Javier C¨¢mara y Las Diab¨¦ticas Aceleradas. Ah¨ª s¨ª volvi¨® el tono almodovariano m¨¢s popular, su alegr¨ªa y el embrujo que le ha convertido en un gal¨¢ctico, casi, casi situado por encima del bien y del mal.
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