Interm¨®n Oxfam organiza el primer desfile de moda de comercio justo
El comercio justo se col¨® ayer en uno de los templos de consumo: el centro comercial. Gran Via 2 y la ONG Interm¨®n Oxfam se dieron la mano para el primer desfile de moda de comercio justo que se hace en Espa?a, seg¨²n sus organizadores. La madrina fue la cara del F¨®rum, Asha Mir¨®, que dej¨® por un rato sus obligaciones para promocionar la moda justa.
Un total de 20 modelos, hombres y mujeres, lucieron por las escaleras mec¨¢nicas sus propuestas para el verano. El comercio justo, un sistema alternativo y solidario, permite que los productores de pa¨ªses del sur puedan acceder a mercados del norte, obtener una compensaci¨®n por su trabajo y mejorar sus condiciones de vida. No s¨®lo producen ropa, sino objetos y diferentes alimentos.
En la pasarela de ayer desfilaron vestidos cortos de Creative Handicrafts, productoras indias que trabajan en seis talleres de Bombay especializadas en bordados. Tambi¨¦n hubo pa?uelos de artesanos ind¨ªgenas de Guatemala y bolsas de Pekerti, una organizaci¨®n de Indonesia con 800 empleados, entre otras muchas prendas. La moda justa que viene es informal, confeccionada en hilo.
La colecci¨®n se comercializar¨¢ en las 30 tiendas de Interm¨®n en Espa?a. El desfile es s¨®lo el primer paso. Interm¨®n tiene previsto abrir boutique antes de que acabe el a?o en el centro comercial Gran Via 2. Ser¨¢ la primera vez. Entonces compartir¨¢ pasillo con multinacionales de la moda como Zara y H & M. S¨®lo han pasado tres meses desde que Interm¨®n present¨® Moda que aprieta, un informe en el que denuncian la falta de derechos laborales de la mujeres en las cadenas de producci¨®n ropa de grandes marcas en el Tercer Mundo.
"Los centros comerciales est¨¢n cambiando. Rechazamos el ismo del consumismo y creemos en el consumo responsable. Marcas como H & M, Inditex y Mango colaboran con nosotros en vigilar su cadena de producci¨®n", explic¨® Gonzalo Sales, de Interm¨®n. Una blusa roja bordada por artesanos del Nepal cuesta 20 euros. "Todo producido por mujeres que trabajan ocho horas y cobran las horas extras", a?adi¨® Ligia Mart¨ªnez, de Interm¨®n.
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