Ch¨¦jov en el B¨¢ltico
El hecho de que Eduard von Keyserling (1855-1918) se viera obligado a dictar sus novelas a sus hermanas tras perder la vista en 1908, a causa de la s¨ªfilis, cobra un especial dramatismo durante la lectura de esta deliciosa novela. En ella el autor -contempor¨¢neo de Wedekind y descendiente de nobles alemanes asentados desde la Edad Media en Curlandia, hoy Letonia y a la saz¨®n bajo dominio ruso- disecciona la vida burguesa y su relajada apariencia en las playas del B¨¢ltico. Como hace ese mismo mar con la voluntad de sus hu¨¦spedes, la escritura de Keyserling transporta la mirada del lector de unos personajes a otros con un movimiento cadencioso que enseguida lo atrapa, consiguiendo fascinar con una trama de apariencia tan banal como las propias familias bien de la ¨¦poca. El escaso inter¨¦s que tienen los arist¨®cratas de provincias, aburridos de su existencia, y la convencionalidad de sus peripecias vitales -el romance entre Doralice, una dama de alcurnia, y Hans, el pintor de origen campesino por el que abandona a su marido, parece lo m¨¢s audaz en su repertorio de aventuras- son transformados por Keyserling en un magn¨ªfico fresco sobre la vieja cultura b¨¢ltica.
OLAS
Eduard von Keyserling
Traducci¨®n de Eugenio Bou
Min¨²scula. Barcelona, 2004
224 p¨¢ginas. 13 euros
Una vez m¨¢s esta excelente colecci¨®n nos permite descubrir una peque?a joya que, gracias al buen trabajo de Bou, nos recuerda la importancia de un Keyserling hoy pr¨¢cticamente olvidado y cuya lectura parec¨ªa relegada casi a su propio tiempo, cuando se afirmaba, como hace uno de los protagonistas que "mientras la comida familiar vaya bien, la familia no puede ir mal". Como un Ch¨¦jov que hubiera trocado la templada Yalta por las fr¨ªas arenas estonias, Keyserling despliega toda su inteligencia de observador del alma humana para desnudar pasiones y frustraciones escondidas bajo el espeso manto de los usos sociales.
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