Kusturica se declara "un soldado del amor"

"El amor es un ingrediente esencial en mis historias. Es el ¨²nico lenguaje que rompe barreras universales. Por eso soy un soldado del amor", afirm¨® ayer Emir Kusturica en el Festival de Cannes, en el que obtuvo en ediciones anteriores dos palmas de oro por Underground y Pap¨¢ est¨¢ de viaje de negocios. A pesar de que La vida es un milagro -que ayer present¨® en la secci¨®n oficial-, ambientada en Bosnia en 1992, se centra en una relaci¨®n amorosa inter¨¦tnica que cuestiona la l¨®gica del enfrentamiento en los Balcanes, el realizador recalc¨® que no se trata de un filme pol¨ªtico o sobre la guerra: "Habla de esperanza, de la familia, de elementos esenciales de la existencia humana, no sobre el conflicto. He querido evitar a toda costa el ¨¢ngulo ideol¨®gico". Y enseguida admiti¨®: "Quiz¨¢s si lo hubiese hecho hace 12 a?os habr¨ªa sido distinto. La distancia en el tiempo puede cambiar la percepci¨®n de la historia y su impacto. Aunque debo admitir que el contexto b¨¦lico tiene gran peso en la trama, pues ayuda a desencadenar y a intensificar el drama emocional de los personajes".

La idea del filme naci¨® de una historia real: un amigo bosnio refugiado en Francia le cont¨® que para recuperar a su hijo, que hab¨ªa sido apresado durante la guerra, hab¨ªa secuestrado a una mujer del campo adversario con el fin de poderlos intercambiar. Pero, al poco tiempo, se enamor¨® de ella. "Me interes¨¦ en la esencia, pero obviamente modifiqu¨¦ algunos elementos, pues reproducir estrictamente la realidad no me interesa en lo absoluto", explic¨®. "El hecho de que esto sucediera en mi pa¨ªs, ciertamente me hace sentir m¨¢s cercano al episodio. Pero ¨¦ste tiene tal fuerza que si hubiese ocurrido en otro contexto, en Ruanda o en Corea, igual lo hubiese filmado".

Idealista

Seg¨²n Kusturica, su pel¨ªcula tiene una dimensi¨®n universal, con una imagen del mundo un poco idealista -"bajo el riesgo de parecer rid¨ªculo"-, pero que ofrece perspectivas. "De ah¨ª el t¨ªtulo, porque quisiera creer que la vida es un milagro, y que ¨¦stos existen. Pero el cine es s¨®lo un arte visual inferior a la vida misma. No aporta respuestas a los conflictos que nos rodean, s¨®lo los retrata", se?al¨®.

La cinta recrea de nuevo el cosmos habitual del cineasta, con sus personajes caricaturescos y la conciencia colectiva de las fiestas. Pero adem¨¢s, ahora toman protagonismo los animales. "Soy su gran admirador. Y aqu¨ª el m¨¢s importante es el burro, que est¨¢ constantemente interviniendo en el destino del protagonista, como una especie de ¨¢ngel guardi¨¢n que salva constantemente su vida. ?l constituye realmente la clave del filme", afirm¨®, con gran sarcasmo.