Culturas y Agenda 21

El F¨®rum de Autoridades Locales concluy¨® sus jornadas con un documento, la Agenda 21 de la Cultura, que pretende cubrir el dif¨ªcil y meritorio objetivo de relacionar m¨¢s intensamente cultura y ciudadan¨ªa. Un objetivo cada d¨ªa m¨¢s complicado, pero necesario ante la diluci¨®n y espectacularizaci¨®n de contenidos de la cultura y la creciente debilidad y erosi¨®n de lo que se entiende por ciudadan¨ªa. Barcelona, con su declaraci¨®n institucional (www.agenda21cultura.net), pretende ser lo que la Carta de Aalborg signific¨® en la din¨¢mica de las A21 medioambientales: un camino participativo y local de diagn¨®stico y de acci¨®n en la senda de la sostenibilidad ambiental y social.

Es evidente que sin educaci¨®n y cultura, en su perspectiva m¨¢s amplia, resulta dif¨ªcil hablar de ciudadan¨ªa activa, de participaci¨®n y de inclusi¨®n social. Pero la puesta en pr¨¢ctica de la nueva A21 cultural exige un nuevo esfuerzo transversal en las administraciones locales, que siguen a¨²n ancladas (como el resto de las administraciones) en la l¨®gica sectorial y de negociado. Lo aprobado en el marco del F¨®rum sigue el camino se?alado por las A21 medioambientales, los proyectos educativos de ciudad y los planes comunitarios: abordar los problemas de nuestras ciudades y barrios con la intervenci¨®n integral y las din¨¢micas de implicaci¨®n y participaci¨®n ciudadana. Ahora lo que falta es que ocurran cosas. La teor¨ªa ya la tenemos. En el otro extremo de la ciudad, las entidades de Nou Barris afirman que "no hay cultura sin participaci¨®n" y han lanzado el Eix9B (www.noubarris.net/eix9b2004) con la pretensi¨®n de hacer cultura "asequible y con min¨²scula que trabaja para ense?ar la labor diaria que mejora las condiciones de vida de los barrios". Ofertas no nos faltan.