Los editores espa?oles cierran su congreso preocupados por el bajo ¨ªndice de lectura
El director general del Libro asegura que las bibliotecas seguir¨¢n siendo gratuitas
El V Congreso de Editores, que ayer se clausur¨® en Santiago de Compostela, ha sido bastante tranquilo. Se han puesto sobre la mesa los principales temas que les preocupan, como son la hiperproducci¨®n de t¨ªtulos y el desencuentro entre oferta y demanda y, sobre todo, los bajos niveles de lectura. Gracias a la buena voluntad de todos se ha evitado un rifirrafe entre bibliotecarios y CEDRO, la entidad que vela por los derechos de los autores, sobre el pago por el pr¨¦stamo de libros en las bibliotecas.
El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, lo dej¨® ayer muy claro. "En ning¨²n caso tendr¨¢n que pagarlo los usuarios. Las bibliotecas seguir¨¢n siendo absolutamente gratuitas". Blanco explic¨® que, antes de fin de mes, tendr¨¢n en el Ministerio de Cultura un estudio monogr¨¢fico sobre el tema. En enero de 2004, la Comisi¨®n Europea abri¨® un expediente al Estado espa?ol por no haber aplicado la directiva de 1992, en la que se estipula que los autores deben recibir una remuneraci¨®n por el pr¨¦stamo de sus libros en las bibliotecas. Ese canon, que horroriza a los bibliotecarios, pues piensan que contribuir¨¢ a mermar sus escasos fondos para la compra de libros o que alejar¨¢ a los usuarios, tendr¨¢n que asumirlo, en principio, los titulares de las biblotecas: el Gobierno, las autonom¨ªas y los ayuntamientos. "Puede costar entre 13 y 15 millones de euros", aunque, dijo Blanco, se podr¨¢ concretar m¨¢s cuando tengan el estudio. "Probablemente habr¨¢ que modificar algunos art¨ªculos de la Ley de Propiedad Intelectual", afirm¨®. Blanco proyecta reunirse con las partes implicadas "para intentar solucionarlo entre todos con la mejor voluntad del mundo".
Tras dos d¨ªas de intensos debates, que no impidieron que los editores gozaran de los placeres de la excelente gastronom¨ªa gallega, Mauricio Santos, Cruz L¨®pez y Segimon Borr¨¤s leyeron las conclusiones del congreso y una larga lista de peticiones a las diferentes administraciones.
"El congreso reconoce el compromiso y el deber del editor ante la sociedad de contribuir, mediante la edici¨®n de libros de calidad, al fomento de la lectura y a la difusi¨®n de la cultura", fue la declaraci¨®n de principios inicial.
Los editores pusieron de manifiesto su "enorme preocupaci¨®n" por las modificaciones que se est¨¢n produciendo en el mercado del libro y "especialmente las derivadas de la concentraci¨®n de la demanda a trav¨¦s de un n¨²mero cada vez menor de operadores econ¨®micos". Instaron a la Federaci¨®n de Gremios que realice los estudios necesarios para tener "un mejor y m¨¢s preciso conocimiento de este fen¨®meno". Ante la creciente concentraci¨®n de las ventas en grandes cadenas de librer¨ªas y en grandes hipermercados, mostraron su "decidido apoyo a las librer¨ªas como lugares eficaces de difusi¨®n cultural".
Manifestaron su apoyo a los planes de fomento de la lectura realizados por las diversas administraciones p¨²blicas y pidieron que se incrementen. En estos d¨ªas se han o¨ªdo propuestas verdaderamente originales emprendidas en diferentes pa¨ªses. Leopoldo Blume, de la editorial Blume, cont¨®, por ejemplo, el proyecto a cinco a?os del Gobierno mexicano. Quinientos t¨ªtulos llegan anualmente a las escuelas. No est¨¢n en una biblioteca escolar, sino en las propias aulas, y es el Gobierno quien financia la compra de estos libros. Alejandro Tiana, el secretario de Estado de Educaci¨®n, relat¨® otras dos experiencias interesantes: en S?o Paulo (Brasil), en los descansos de los partidos de f¨²tbol, los futbolistas comentan libros que han le¨ªdo, y, en Argentina se distribuyen cuentos a la entrada de los estadios. Sergio Vila-Sanju¨¢n, comisario del A?o del Libro y la Lectura 2005 en Barcelona, dijo que los jugadores del Barcelona se implicar¨¢n activamente en la promoci¨®n de la lectura.
Las peticiones de los editores a las administraciones es casi como una carta a los Reyes Magos. Pidieron, por ejemplo, la elaboraci¨®n de un plan de apoyo a la "industria cultural de la edici¨®n", para que pueda hacer frente a la renovaci¨®n tecnol¨®gica; una pol¨ªtica de ayudas a la difusi¨®n internacional de los libros espa?oles; que emprendan una pol¨ªtica bibliotecaria efectiva, con dotaciones suficientes a las bibliotecas y con la creaci¨®n de bibliotecas de aula... En fin, por pedir, que no quede.
El congreso se cerr¨® con una buena noticia y con otra mala. La buena: la Xunta de Galicia anunci¨® la elaboraci¨®n de dos nuevas leyes, la del Libro y la de Bibliotecas. La mala, hay tormenta en Andaluc¨ªa. Doce editores independientes disconformes sobre c¨®mo funciona la Asociaci¨®n de Editores de Andaluc¨ªa (AEA) ha creado una nueva asociaci¨®n: el Gremio de Editores de Andaluc¨ªa.
Fernando Rivas, de Airon Ediciones, dijo: "El gremio es una asociaci¨®n complementaria. Hemos decidido hacerla porque la AEA se ha hecho muy grande y ha incluido a universidades, diputaciones, a la Fundaci¨®n Lara... a gente que no se gana la vida haciendo libros". Est¨¢n en el Gremio editoriales como Miguel G¨®mez Ediciones, Ediciones Daly Agora o SGT Ediciones, entre otras.
De los fantasmas del pasado al futuro
Recordando su aprendizaje, a los 13 a?os, para llegar a un futuro incierto pero apasionante, el escritor gallego Suso de Toro despidi¨® el V Congreso de Editores con entusiasmo tan contagiante que casi les puso un cohete all¨¢ por donde la espalda pierde su honorable nombre. "Cualquier cultura que quiera ser competitiva tiene que pensar el mundo ¨ªntegramente. Una forma de pensar el mundo actual, moderna, mestiza, no nacional. Tiene que incorporar las civilizaciones de Asia, ?frica y Am¨¦rica, la musulmana, una cultura global, en la que la mujer va a ocupar la mitad del espacio. Ustedes, los editores, tienen un presente vigoroso, pero deben pensar en el futuro, y el futuro, si quieren ser competitivos, es eso. Ustedes deben transmitir esa cultura global". No est¨¢ mal el encargo.
De Toro, que defini¨® el libro "como una nueva droga", afirm¨® que la relaci¨®n que se establece entre un escritor y su editor o la del librero con el lector es como la del yonki con su camello: de absoluta dependencia.
El escritor llev¨® a la Auditor¨ªa de Galicia, donde se ha celebrado el congreso, a sus fantasmas m¨¢s queridos y los hizo presentes. El librero de la librer¨ªa Gal¨ª, que en los a?os sesenta ten¨ªa un peque?o escaparate con libros gallegos. "Fue una revelaci¨®n y una revoluci¨®n. Ah¨ª aprend¨ª lo que no me ense?aban en la escuela: que hab¨ªa una literatura gallega". "Me hizo escritor y decid¨ª escribir en gallego". ?nxel Casal, que fue editor de la editorial Nos y alcalde de Santiago. Fue fusilado en 1936.
De Toro los convoc¨® a la clausura del congreso y los hizo anfitriones, presentes. Ellos, como tantos otros, guardaron la memoria prohibida y la transmitieron. Y ¨¦ste es tambi¨¦n el oficio del escritor, "levantar acta de lo que sucede y transmitirlo para legarlo al futuro".
"Si ustedes desaparecen", dijo a los editores, "se perder¨ªa esa palabra".
El director general del Libro, Rogelio Blanco, dijo las ¨²ltimas palabras: "El siglo XX fue sangriento, el XXI no ha empezado mejor, aunque la actitud de los ciudadanos nos llena de esperanza. Los editores contribuyen con su trabajo a una mayor calidad democr¨¢tica. M¨¢s luz y menos sangre".
El tiempo justo de comerse unas vieiras y cada uno a su casa. Hasta dentro de dos a?os, en el pr¨®ximo congreso. Todos agradecieron el excelente trabajo de los editores gallegos en la preparaci¨®n y buena marcha del congreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.