Adi¨®s multitudinario

Padres con sus hijos, parejas de novios, ancianos solitarios y miles de an¨®nimos aficionados rojiblancos desfilaron ayer durante m¨¢s de seis horas por el Vicente Calder¨®n para tributar un ¨²ltimo homenaje a Jes¨²s Gil, fallecido el pasado viernes a los 71 a?os y enterrado en la tarde de ayer en el cementerio de La Almudena.

Hasta el camposanto madrile?o se desplazaron cerca de un millar de personas, ajenas al deseo de intimidad expresado por la familia del m¨¢ximo accionista del Atl¨¦tico de Madrid. Una prolongada ovaci¨®n rompi¨® el silencio cuando los restos del ex presidente rojiblanco recibieron sepultura en el pante¨®n familiar, coloreada por algunos gritos de "?Atleti, Atleti!" y "Jes¨²s, eres el m¨¢s grande".

Ocho horas antes, los aficionados que se agolpaban en la puerta 4 del Vicente Calder¨®n para ser los primeros en despedirse del hombre que ha marcado la vida de su equipo los ¨²ltimos diecisiete a?os tambi¨¦n acompa?aron con aplausos la llegada del coche f¨²nebre en el que Gil entr¨® por ¨²ltima vez en el estadio que le hizo popular.

Eran las nueve y media de la ma?ana. Poco despu¨¦s se abri¨® al p¨²blico la capilla ardiente instalada en el palco del coliseo atl¨¦tico, y los simpatizantes rojiblancos empezaron a desfilar sin pausa hasta que pasadas siete horas la llegada de la plantilla del primer equipo puso punto y final al homenaje.

Durante este tiempo, el ata¨²d permaneci¨® parcialmente cubierto por una bandera del Atl¨¦tico de Madrid, como era el deseo de Gil, y rodeado por los trofeos conquistados por el club durante su presidencia. Cuatro miembros de la polic¨ªa local de Marbella flanqueaban el f¨¦retro, acompa?ado por la familia del ex alcalde y observado con mudo respeto por m¨¢s de quince mil personas, seg¨²n el club, a lo largo del d¨ªa.

S¨®lo los lamentos de alg¨²n joven demasiado afectado que no paraba de gemir "Jes¨²s, qu¨¦ vamos a hacer sin ti" alteraron el ritual seguido por la inmensa mayor¨ªa de los aficionados, quienes en su camino hacia el palco pudieron dedicar unas palabras de su pu?o y letra a Gil en los libros de condolencias dispuestos al efecto por el club.

Decenas de coronas de flores enviadas por las pe?as atl¨¦ticas y otros equipos llenaban los pasillos, y muchos de los presentes portaban claveles rojos y blancos o vest¨ªan de chulapos madrile?os, procedentes de la cercana Pradera de San Isidro, donde se celebraba la festividad del patr¨®n de Madrid.

Junto a ellos, aunque entrando por la puerta del palco, se mezclaron, entre otros representantes pol¨ªticos, el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallard¨®n; Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, y Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, quienes coincidieron en destacar la "pasi¨®n" con la que Gil vivi¨® su vida.

Antiguos jugadores y entrenadores del Atl¨¦tico, como Paulo Futre y Radomir Antic, y numerosos presidentes y ex presidentes de clubes de f¨²tbol -Florentino P¨¦rez y Lorenzo Sanz, del Real Madrid; Joan Laporta y Joan Gaspart, del Barcelona, o Manuel Ruiz de Lopera del Betis- tambi¨¦n acudieron a dar el p¨¦same a la familia.

El Real Madrid estuvo representado adem¨¢s por Ra¨²l, "Jes¨²s siempre estar¨¢ en nuestra memoria" dijo, Guti, Emilio Butrague?o y Jorge Valdano, quien asegur¨®: "Jes¨²s Gil era nuestro azote, pero todos los madridistas nos acordaremos much¨ªsimo de ¨¦l".

El himno del Atl¨¦tico son¨® en la sala de honor como final del homenaje, poco antes de que el capell¨¢n del club, el padre Daniel, oficiase una misa ¨ªntima y de que los restos del ex presidente fueran conducidos a La Almudena. All¨ª, un centenar de personas siguieron a la carrera el cortejo f¨²nebre hasta el pante¨®n familiar donde esperaban cientos de aficionados y donde descansa desde ayer Jes¨²s Gil y Gil.