El mioceno, en pleno campus

En 1989, Francisco Hern¨¢ndez Arteaga, un alumno de primero de Geol¨®gicas de la Complutense, esperaba en el campus de la universidad, en Somosaguas, a que su novia terminara su prueba de selectividad. Mientras tanto, decidi¨® llevar a la pr¨¢ctica una de las teor¨ªas y trucos explicados en clase para hallar f¨®siles. Tuvo suerte. Frente a la puerta de entrada a la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas del campus de Somosaguas, el joven encontr¨® algo parecido al hueso de un animal que no pertenec¨ªa a nuestra era. Francisco guard¨® celosamente su secreto hasta dar con la persona indicada a quien deb¨ªa confiar su hallazgo. Cinco largos a?os despu¨¦s, en su camino de universitario se cruz¨® Nieves L¨®pez, entonces directora del departamento de Paleontolog¨ªa de la Facultad de Ciencias Geol¨®gicas de la Universidad Complutense.

La responsable del departamento confirm¨® la importancia del hallazgo, y desde ese mismo instante se puso a buscar financiaci¨®n para poder acometer los primeros trabajos de la excavaci¨®n. En el mes de junio de 1998, con la ayuda del rectorado y con la colaboraci¨®n del Museo de Ciencias Naturales, llegaron las primeras y modestas 225.000 pesetas. Ese mismo a?o, otro alumno aport¨® la idea de convertir el yacimiento en un proyecto docente. Ahora, seis a?os despu¨¦s de aquella primera excavaci¨®n y bajo la denominaci¨®n de Proyecto Somosaguas de Paleontolog¨ªa, las excavaciones contin¨²an.

Por sus 50 metros cuadrados han pasado ya no s¨®lo los alumnos de la Facultad de Ciencias Geol¨®gicas, sino m¨¢s de 1.200 escolares de colegios de primaria e institutos de secundaria de Madrid. Durante 15 d¨ªas al a?o, "en la ¨¦poca de menos ex¨¢menes", seg¨²n Nieves L¨®pez, universitarios y escolares se entremezclan en las cuadr¨ªculas de las excavaciones, piqueta y cepillo en ristre, en busca de cualquier tipo de restos fosilizados.

Desde 1998, las excavaciones han localizado m¨¢s de 20.000 f¨®siles, y han perfilado un espectro completo de los vertebrados que habitaban el periodo mioceno en Madrid, hace 14 millones de a?os, seg¨²n Nieves L¨®pez. Desde el molar de un mastodonte hasta el diminuto diente de un h¨¢mster tropical, pasando por restos de peque?os y grandes carn¨ªvoros que entonces viv¨ªan en la zona.

La catedr¨¢tica de Paleontolog¨ªa de la Universidad Complutense Nieves L¨®pez contin¨²a al frente del proyecto. Cada a?o se le dota con 2.000 euros de presupuesto como cualquier otra actividad docente. "Estamos practicando con un yacimiento real, que adem¨¢s est¨¢ abierto a los ni?os para que, casi jugando, aprendan a descubrir la tierra que pisamos", explica la profesora.