Reformas Zapatero
Adolfo Su¨¢rez reun¨ªa las condiciones biogr¨¢ficas y psicol¨®gicas adecuadas para hacer lo que hizo, una reforma que se transform¨® en ruptura; las de Gonz¨¢lez resultaron apropiadas para abordar con pragmatismo la construcci¨®n del Estado aut¨®nomo y de bienestar, y las virtudes y defectos de Aznar, funcionales para abordar el problema del terrorismo de ETA, que se hab¨ªa convertido en principal preocupaci¨®n de los ciudadanos. El car¨¢cter y trayectoria de Zapatero le avalan como alguien capaz de llevar a t¨¦rmino algunos cambios que sus antecesores no se atrevieron a plantear. Por ejemplo, el de la televisi¨®n p¨²blica, o el de ciertos usos y costumbres de la vida pol¨ªtica: lo que suele entenderse como mejora de la calidad de la democracia.
La desgubernamentalizaci¨®n de RTVE (y de las cadenas auton¨®micas) es un compromiso central de Zapatero. Esta semana se ha constituido el comit¨¦ de sabios encargado de presentar una propuesta de nuevo modelo de radio y televisi¨®n p¨²blicas: un modelo que justifique su financiaci¨®n con fondos p¨²blicos. Porque evidentemente no se trata de dar con un modelo que evite p¨¦rdidas, algo tan absurdo como pensar en una sanidad o una educaci¨®n p¨²blicas que produzcan beneficios. Est¨¢ descartado, por tanto, que su objetivo sea la audiencia a cualquier precio, incluyendo la degradaci¨®n de la telebasura. Lo que en ning¨²n caso puede seguir siendo es un instrumento al servicio del poder en plaza pagado por todos los ciudadanos. La creaci¨®n de la comisi¨®n de notables es un buen punto de partida, pero al final el Gobierno tendr¨¢ que optar, asumiendo la renuncia a un instrumento de propaganda.
En cuanto a las reformas pol¨ªticas, Zapatero se ha apresurado a aceptar la petici¨®n de Rajoy de un encuentro para discutir sobre la Constituci¨®n, los Estatutos y la financiaci¨®n auton¨®mica. Trat¨¢ndose de cuestiones relativas a las reglas de juego, poco podr¨ªa avanzarse en tales reformas sin el consenso entre los dos grandes partidos, como ha venido ocurriendo desde los a?os ochenta. Con el a?adido de que desde hace 15 a?os ambos partidos han aumentado su porcentaje conjunto en todas las sucesivas elecciones, desde el 65% de 1989 hasta el 80% actual. La disposici¨®n del PP a discutir las reformas planteadas supone un signo de realismo y una rectificaci¨®n de su postura respecto a la que tuvieron en el Gobierno.
Tambi¨¦n afectan a las reglas de juego las propuestas de reforma de la legislaci¨®n electoral adelantadas esta semana por la vicepresidenta Fern¨¢ndez de la Vega. Tales reformas se plantean en el programa electoral con gran prudencia, como apertura "de un debate con la sociedad y con los dem¨¢s grupos parlamentarios". La primera medida program¨¢tica, desbloqueo de las listas, no fue mencionada por la vicepresidenta. De las otras, la que ha generado m¨¢s pol¨¦mica es la enunciada como "paridad de sexos en la composici¨®n de las listas electorales". En el Congreso actual las mujeres suponen el 36% del total (28% en la anterior legislatura). La idea de aplicar medidas compensatorias que eliminen la situaci¨®n real de desventaja de las mujeres para participar en pol¨ªtica tard¨® en abrirse camino, pero su eficacia est¨¢ ya demostrada por algunas experiencias internacionales. La reforma legal deber¨¢ ir, en todo caso, acompa?ada por medidas que eliminen las desventajas reales que encuentran las mujeres para hacer compatible en situaci¨®n de igualdad la maternidad y el pleno desarrollo profesional.
Las leyes de paridad aprobadas por los parlamentos de Baleares y Castilla-La Mancha han sido recurridas por considerar que vulneran el principio constitucional de igualdad ante la ley y de no discriminaci¨®n "por raz¨®n de nacimiento, raza, sexo..." del art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n. No deja de ser hiriente que en aras de la no discriminaci¨®n se obstaculicen normas que tratan de garantizar la igualdad. En Alemania el principio est¨¢ incorporado a los estatutos de algunos partidos, pero no hay una ley general, como s¨ª ocurre en Noruega, por ejemplo. En Francia los partidos pagan con p¨¦rdida de subvenciones el incumplimiento de la paridad. Cualquiera que sea la v¨ªa, es hora de poner t¨¦rmino a la desigualdad por raz¨®n de sexo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero
- Opini¨®n
- Relaciones Gobierno central
- Mujeres pol¨ªtica
- Pol¨ªtica nacional
- TVE
- Manipulaci¨®n informativa
- Presidencia Gobierno
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Mujeres
- RTVE
- Televisi¨®n
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Grupo comunicaci¨®n
- Medios comunicaci¨®n
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Comunicaci¨®n
- Sociedad